Sé libre amado corazón - Thorki -

Capítulo 1

Loki sujetó la punta de la trenza de Thor con un pequeño trozo de cuero fino. La larga cuerda dorada llegaba hasta la mitad de su espalda. Era admirable cómo el príncipe guerrero se las había arreglado para mantener sus deliciosos mechones tan bien peinados mientras estaba desplegado en el campo de batalla durante meses. Y ahora Loki podía pasar sus dedos por él cuando quisiera. Podía hacer lo que quisiera con Thor. Thor era su mascota.

Atado por un hechizo mágico y reforzado a través del sexo, los ojos en blanco de Thor desmentían su mente esclavizada. La ira de Odín se estaba desarrollando ahora. El diminuto monarca había lanzado más de una invasión para recuperar a su hijo, pero hasta ahora, las defensas de Jotunnheim habían prevalecido. El ejército de Odín se había reducido con dificultad, gracias en gran parte al ataque inicial de Loki.

Las habitaciones de Loki en el palacio de Jotunnheim eran demasiado grandes para el príncipe en miniatura, y todos los muebles que había en ellas tenían que hacerse a la medida para satisfacer sus necesidades. Los pasillos eran tan anchos y largos que Loki tenía un bilgesnipe nevado, muy parecido a un caballo, como su otra mascota para montar cada vez que viajaba por el palacio. Su corcel, Wooly, se quedó en una excelente cabaña en su amplio balcón, con un plato de comida de plata y un collar con joyas.

Thor no tuvo que dormir en ninguna cabaña. Su lugar estaba en la cama de Loki, pero tenía un collar. Uno rojo fino a juego con su capa, que colgaba en el armario de Loki. Mjolnir también se almacenó allí. Solo había pasado una semana desde que Loki mató a todos los hombres de Thor y esclavizó al príncipe. Un total de 10.000 asgardianos encontraron su muerte en manos de la magia de Loki. También puso fin a su pequeño y tonto asedio a la Ciudad Capital Jotunheim.

Llamaron a la puerta.

—Entra —llamó Loki.

—Príncipe mío —comenzó el maestro de cuadras—, tengo aquí tu nueva silla para el pequeño Wooly. El príncipe asgardiano no debería tener problemas para permanecer sentado detrás de ti ahora.

-Oh yes. Excelente —dijo Loki mientras evaluaba el trabajo de cuero. La parte superior de la cabeza de Loki apenas llegaba a la rodilla del maestro de los establos—. Dime, Velmir, ¿crees que deberías vestir a Thor en azul Jotunheim o rojo asgardiano?

—El azul. Los colores de Jotunheim sobre un príncipe asgardiano envían un mensaje poderoso a la corte. Sin embargo, ¿podría sugerirle un pelaje grueso en los hombros? La túnica de manga larga simplemente no es suficiente para mantener la temperatura corporal si se aleja demasiado de la chimenea.

—¿Está seguro? No quiero que sea demasiado caluroso. Le hará sudar y luego se congelará.

—Estoy seguro, señor. Necesita un abrigo para complementar su calor corporal. Los asgardianos no están construidos como nosotros.

—Muy bien —dijo. Loki miró por encima del maniquí con el conjunto de ropa azul. Thor era su esclavo, pero su ropa no era menos lujosa que la de cualquier príncipe. Loki esperaría el mismo nivel de respeto si sus situaciones resultasen al revés. No es que Thor le hubiera dado ese respeto, pero en ese momento, había estado fingiendo ser nada más que una puta humilde. La túnica azul oscuro tenía flores bordadas en oro, lo cual era apropiado dado el clima eternamente primaveral de Asgard. El cuello de la túnica era alto, pero había una ligera V en la parte delantera, lo suficiente para mostrar el gorro rojo del collar de mascota de Thor debajo. Loki le había afeitado la barba de Thor, prefiriendo una piel suave. Hizo que Thor pareciera prácticamente un niño, salvo por las líneas perdurables alrededor de sus ojos.

—Ponte esto.

—Sí, Maestro —respondió Thor. Loki estaría mintiendo si dijera que no sentí un poco de alegría al escuchar eso. Thor tenía una veta arrogante. Eso es lo que había aprendido sobre el hombre durante los cortos meses en su misión.