—Maestro, son exquisitos —Loki dio vueltas mientras yarda tras yarda de seda y algodón fino fluían a su alrededor. A Loki se le dio un abrigo rojo con la runa del esclavo bordada en la espalda en oro, con intrincadas flores tejidas a su alrededor, como si creciera fuera de la runa misma. El rojo era el rojo de Thor. Tenía un collar dramático que llamaba la atención sobre el rostro. El corte de la camisa daba la apariencia de un cuello alargado. Los pantalones negros adelgazaban, resaltando la elegante figura de Loki. Las botas eran de cuero suave en punta.
—Te ves preciosa. Loki, sé que mi gente no se vio amable contigo.
—Es como sucedió con mi propio pueblo, maestro. Necesitaré que me protejas.
—Tú has hecho la mayor parte de ese trabajo por mí. Todo el mundo sabe que lastimarte es lastimarme a mí. No te tocarán. Pero eso no les impedirá decir cosas terribles.
—¿Se me permite insultarlos también, maestro?
—Um, quizás todavía no. No quiero que todos se enojen.
—Pero maestro, hoy marcará el tono de cómo los demás pueden tratarme. Si no me mantengo firme hoy, lucharé por ello todos los días a partir de ahora —Thor lo pensó un poco. La lengua de Loki seguramente podría picar, lo que llevaría a enojos y peleas e incluso a las reuniones más incómodas dirigidas a Thor por no controlar a su esclavo. Entonces Thor grabó esa vez que destruyó la pared de Loki. Loki se había puesto bastante serio sobre ese incidente.
—Sí, definitivamente. Siempre. No permitiré que te maltraten.
—Eres un buen maestro, maestro —Loki se apretó contra Thor, su mano presionando suavemente la entrepierna de Thor mientras acariciaba un suave parche de piel debajo de la oreja izquierda de Thor.
Thor se estremeció y volvió la cabeza para darle un beso. Su corazón se aceleró. Sus dedos obtuvieron a tener sed mientras buscaban el pelo largo y negro para tocarlo. Sus labios se hormigueaban con cada suave presión, y cualquier confusión o reserva a la que Thor se había aferrado se desvaneció. Rompió el beso y miró a los ojos de Loki.
—Me gustaría hacerte el amor ahora —dijo Thor.
—Si maestro.
—No. ¡Espera! Quiero decir, quiero que hagamos el amor.
—¿No es lo mismo, maestro?
—No, no lo es. Sé que me amas, y sé que tienes que hacer lo que digo y esta vez ambos coinciden, pero ¿qué pasa si no lo hacen y yo te obligo a hacer algo que no quieres hacer y...
—¡Maestro! Shh... Está bien. Yo también luché con esto —Loki acarició el cabello de Thor y apoyó la frente contra la suya—. Tenemos tiempo, excepto justo ahora. Haremos el amor más tarde. Tienes que llevarme a la corte ahora, maestro.
—Sí —Thor se inclinó y tomó la mano de Loki en la suya. Lo llevó del brazo y lo escoltó hasta el pasillo. Thor sabía lo que esperaba la gente de Asgard. Esperaban que su príncipe entrara con su nuevo esclavo detrás de él, vestido con harapos y luciendo abatido, sin caminar juntos, del brazo y rezumando afecto. Thor estaba a punto de entrar al infierno y no le importaba.
El ruido se apagó cuando entraron. Thor llamó a una sirvienta y le despejó que trajera una silla adicional para la mesa alta y que quitara la almohada para las rodillas. Susurros y murmullos estallaron por la habitación cuando ambos príncipes tomaron sus asientos en la mesa del comedor. Un noble se puso de pie, con una rabia cruda en exhibición abierta.
—Su alteza, con el debido respeto, ¿cuál es el significado de esto?
—Su Alteza, el Príncipe Loki, está cenando conmigo.
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Sé libre amado corazón - Thorki -
FanfictionHan pasado muchos meses desde que los hombres de Thor sintieron la comodidad de una mujer. El asedio de Jotunnheim ha continuado durante meses, sin fin a la vista. Una oportunidad para aumentar la moral de los hombres llega en forma de una prostitut...