Sé libre amado corazón - Thorki -

Capítulo 3

Con la derrota de Odín, los soldados en la superficie podrán desaparecer y reconstruir las áreas que sufrieron daños. Los oficiales de mayor rango pueden descender bajo tierra y los generales regresaron a la corte. Un suspiro de alivio recorrió todo Jotunheim.

Volvieron la frivolidad y el tiempo libre. Y por primera vez en mucho tiempo, Loki no tenía deberes oficiales en su agenda. Estaba libre por el día para hacer lo que quisiera.

—Thor, ¿qué te gustaría hacer hoy?

—Irme a casa, maestro.

—Sí, además de eso.

—Matarte, maestro.

—¡Aparte de eso! —hubo una pausa antes de que Thor volviera a hablar.

—Hacer ejercicio, maestro. Me gustaría practicar con Mjolnir.

—Estoy seguro de que te gustaría. No permitiré que te muevas con esa cosa mortal, pero necesitas ejercicio. Iremos al campo de entrenamiento. Puedes sacar algo de esa rabia reprimida. Quiero decir, puedes intentarlo.

—Gracias, maestro —dijo Thor con el odio brillando en sus ojos.

—Han pasado cuatro meses, Thor. Joder, ¿cuánto tiempo vas a guardar rencor? Perdiste. Sí, mate a tus amigos. Fue la guerra. Estaba intentando matar a mi gente. Todos esos niños encantadores que quieren acariciarte y jugar contigo... los hubieras matado a todos sin pensar en ellos. Aférrate a tu racismo si quieres, pero te he tratado mucho mejor de lo que mereces.

—Mataste a Fandral.

—Ay, el dandi ansioso. Lo recuerdo, el libertino, cuyo primer instinto fue violarme. Por supuesto, sería tu amigo. Me perdonarás por no derramar lágrimas por su muerte —Loki estaba tan distraído por la conversación que pasó por alto el hecho de que Thor no se dirigiera a él como maestro. Habían pasado cuatro meses desde la última vez que Loki tuvo contacto sexual con Thor.

Loki se vistió de manera más conservadora de lo habitual, con una túnica de cuello alto modesta y pantalones teñidos de negro sólido. Solo un sello de oro bordado sobre su pecho izquierdo denotaba su rango. Y se aseguró de que Thor usara un conjunto a juego, con el sello de Loki también sobre su pecho izquierdo. Sonrió cuando Thor terminó de vestirse, pasando los dedos por la cresta y sonriéndole a su prisionero.

—Te ves hermoso, Thor. Ojalá... —extendió la mano para tomar la cara de Thor y luego suspiró con decepción. Sacudiendo la cabeza, llamó a Wooly. La bestia vino brincando desde el balcón, moviendo la cola y lamiendo la cara—. Al menos me amarás.

Se dirigieron a los campos de entrenamiento y una multitud se reunió para ver la diversión. Loki le arrojó a Thor un bastón de batalla y caminó hacia el círculo de entrenamiento.

—Antes de comenzar, lucharás de acuerdo con las reglas reconocidas por todos los reinos. No me matarás. No impartirá lesiones permanentes. No me pegarás por debajo de la cintura. ¿Lo entiendes?

-Si.

—Bueno. ¡En guardia! —Loki dio el primer golpe cuando Thor cargó contra él. ¡Sus bastones chocaron con un estruendo atronador! La madera se astilló y los hombres cayeron fuera del ring de combate. Rodaron hasta que Thor aterrizó encima de Loki, y sus manos estaban alrededor de su cuello. Otros guerreros llegaron corriendo. Uno de ellos arrancó a Thor de Loki y lo sostuvo en alto. En la distancia, se produjo un fuerte estruendo desde el muro exterior del palacio.

No había tiempo suficiente. Jadeando por aire, Loki levantó su brazo y ahogó la palabra.

—Duerme —Thor se desplomó en la mano del soldado. Mjolnir cayó al suelo justo antes de los pies del soldado—. ¡Con rapidez! ¡Debemos llegar de regreso a mi habitación! ¡Recójanme y llévenos a los dos!