Dentro de una historia de villanos había uno que tenía la corona del rey de los superdotados, mejor conocidos como la generación de los milagros. Un grupo de 7 adolescentes capaces de jugar al mismo nivel de un profesional sin siquiera sudar, tambié...
Capítulo 14: La copia imperfecta, pelea de hermanos.
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Todos estaban con la boca abierta, incluso el rey y el emperador. Nadie lo esperó, Kise pasó fácilmente a Aomine con una velocidad impresionante y, no solo eso, sino que al momento de saltar para anotar le cuentan una falta a Daiki por haber chocado con su cuerpo y, con una sonrisa arrogante, el rubio anotó por la espalda. La canasta contó, luego tuvo dos tiros libres por la falta y eso marcó el final del tercer tiempo.
Aomine Daiki ya tenía 4 faltas.
—Me pregunto cómo jugará ahora... — murmura Minrou curioso, llamando la atención de sus compañeros. Es muy raro que el vice capitán esté tan interesado en un partido. — Deberán ir con cuidado si no quieren perder a su estrella...
—Cuando uno tiene 4 faltas juega con más cuidado ¿No? Ya no tomará riesgos... — apoya Koba cómo teoría, pero las risas del capitán provocaron miradas sobre él.
— ¿Contenerse? ¿Parar? No... Estamos hablando del As de la Generación de los Milagros; Aomine Daiki... Un monstruo en el baloncesto. — comenta con una gran sonrisa, demasiado emocionado por el partido que está viendo.
Dicho y hecho, en ningún momento se contuvo para dejarle el paso libre a Kise. El moreno lo dió todo de si, estaba enojado, quería ganarle a toda costa al rubio y este quería ganarle a toda costa al moreno. Tiro que hacía al as de Tōō, tiro que copiaba el rubio perfectamente, hubo uno al final que no copió y lo cambió por un lanzamiento detrás del tablero que dejó en shock a la estrella de Samezuka.
— ¡¡Ahí está!! ¡El tiro por detrás! — señala, sus mejillas pronto tomaron un fuerte rosa y sus pequeñas pupilas brillaron intensamente. — ¡Quiero hacerlo!
—Ni se te ocurra intentarlo en la final... — amenaza Minrou con un aura oscura muy intensa a su alrededor.
Gray se tensó y miró hacia otro lado nervioso, para evitar a toda costa caer ante la mirada amenazante de su vice capitán. Los de primero miraron esa escena con un mismo pensamiento en mente: "Si no está Aomine-senpai, es Minrou-senpai quien controla a Yamazaki-senpai... Siempre debe haber un senpai o igual que lo controle."
— "Me pregunto si algún día lo podré controlar de ese modo..." — piensa ilusionado el capitán.
Kaijo pidió un tiempo libre, Kise respiraba bastante agitado, su mente y cuerpo estaban demasiado agotados, le es imposible mantener completamente la concentración y estabilidad para copiar exactamente los movimientos de Aomine Daiki porque, mientras piensa en qué jugada usar, también trata de escarbar en el baúl de sus recuerdos todas esas jugadas y tiros del ex as de Teiko.
— ¿Crees poder mantener el ritmo? — pregunta Moriyama preocupado por el cansancio del menor.
—Si, aunque no me crea estuve jugando en mis días libres, esto no es nada... — le resta importancia con un rostro cansado, pero con una sonrisa que no logro tranquilizar mucho a sus compañeros.
