Dentro de una historia de villanos había uno que tenía la corona del rey de los superdotados, mejor conocidos como la generación de los milagros. Un grupo de 7 adolescentes capaces de jugar al mismo nivel de un profesional sin siquiera sudar, tambié...
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El segundo tiempo comenzó, a diferencia del primero, los de Yosen se dieron cuenta que jamás tendrían oportunidad de atacarlos. Los tiburones se mostraron demasiado agresivos desde el primer momento, ahora que Kasamatsu Nagisa estaba más despabilado, el combo de primer año junto a los de segundo y tercero destruían por completo la defensa de los osos. Era increíble lo fácil que los doblegaban y las razones eran varias.
Fue muy fácil para Vincent penetrar esa defensa porque los estudió durante el primer cuarto.
Es demasiado fácil para él predecir las dobles marcas sobre él, aún si los tuviera encima, Nagisa es quien se asegura de desviarles el balón a sus compañeros por él para que sus marcas centren su atención en otro lado. El encestar hubiera sido un problema de no ser porque Atsushi está mucho más lento que nunca y eso, nuevamente, es a causa de la presencia de Nagisa a sus espaldas. El tiburón más pequeño se asegura de nadar a sus alrededores para cubrirlo por completo, aun cuando se posicione debajo del aro, no se puede permitir usar su Martillo de Thor o un simple salto para los rebotes por miedo a que el enano se caiga y le den falta.
Tampoco pueden usar su nueva lanza, Tatsuya Himuro se ve muy bien marcado por Aomine Rei. La velocidad es algo de hermanos, el jugador de tercer año no solo reacciona inmediatamente, sino que también le sigue todos sus movimientos y fintas. Es imposible para el pelinegro deshacerse de él y aunque intentaron una doble marca o pantalla... No deben olvidarse de los demás jugadores. Apoyar a Himuro, significa dejar solos a Gray, Vincent o Nagisa, no solo ellos, Minrou ahora que Murasakibara se limita puede lanzar tiros de 3 puntos.
Y no olvidemos al mismísimo diablo. Con un metro '80, ojos rojizos y título de "el rey del baloncesto", la frialdad con la cual se mantiene en el medio pasando el balón, controlando todo el juego y potenciando a sus jugadores. A veces Samezuka hace un cambio, metiendo a los viejos titulares para que descansen los actuales, pero eso lejos de romper la armonía parece fortalecerla porque son uno peor que otro. A los únicos que se niega a cambiar son Gray y Rei, lanza y escudo, los más fuertes que tiene en ese momento. Que se mantenga pasivo no significa que no sea útil para encestar.
Aprendieron de eso último en el tercer tiempo.
Se confiaron al ver una apertura, una luz, pero apenas pisaron la mitad de cancha de Samezuka... El sentimiento de caer al fondo del océano, de estar en el oscuro mar, rodeado de cinco tiburones hambrientos. Himuro cayó sentado al suelo al igual que el vice capitán de Yosen cuando Vincent les robó el balón y avanzó con velocidad hasta el otro extremo de la cancha para anotar. Uno tras otro, cuando el balón caía en sus manos no solía durar mucho porque rápidamente lo pasaba, pero en ese tercer tiempo fue el que más tiempo estuvo con el esférico naranja en sus manos. Cuando iban a bloquearlo él se deshacía del balón para dárselo a su estrella o a su alero, su vice capitán.
