- ¿Quién era? Casi me mata. No quiero morir en un tren -dice el vizconde-
- De hecho nosotros no íbamos a morir antes de conocerte vizconde -digo, tratando de odiarlo con respeto-
Enola entra en un comparatimento, se asoma confundiendo a sus componentes.
- Disculpen -decimos el chico y yo a la vez por lo que nos miraros, y yo lo miro con enfado-
Continuamos corriendo por todo el tren, hasta que llegamos a una puerta. Enola- la abre, yo la miro asustada y ella recalcula como huir en este punto.
- ¿Este es el mejor camino? -dice el muchacho-
- No quiero morir sin visitar una gran ciudad -digo agobiada-
- ¿Se os ocurre algo mejor? -dice y pasa al extremo del enlace de los vagones-
El lord hace lo mismo y lo sigo, temblando por el vértigo. No me fijo y casi caigo pero agarro el brazo del chico, extendido como reflejo al ver que caía, agradeciendo le con temor.
Paso al frente y muero en mi mente.
- ¿Confiáis en mí? -dice mi hermana-
- No -dice el chico y yo no soy capaz de decir palabra-
- En este momento no confío en nada -digo cerrando los ojos-
- Si lo sincronizamos bien lo perderemos
- ¿Sincronizar el qué?
- Mira chicos, tenemos dos opciones
- ¡Y en cuál no muero! -grito-
- En esta -En agarra al muchacho y él a mí, saltamos los tres a la hierba, comenzando a rodar
El vizconde comienza a hacer ruidos de niño y Enola y yo lo miramos raro.
Comienza a sacudirse las piernas y yo acaricio la hierba y me estiro.
- Haces mucho ruido sabes -dice Enola- y sonrío mirando la hierba-
- Bueno resulta que tirarse de un tren duele bastante más de lo que parece. Y he perdido un botón
- Vaya con Lord Sensible -digo y me incorporo, cuando veo el vacío retrocedo asustada, me tropiezo con el pie del lord y me caigo-
- Dannato ragazzo -digo con rabia y él me mira-
- ¿Sabes italiano? -dice y asiento-
- Sí, Lord Sensible -me burlo con enfado-
- No soy yo la que ha gritado y caído constantemente.
- Solo tengo vertigo -digo, él se incorpora, y extiende su mano hacia mí, yo la tomo y me levanto-
- Gracias -digo evitando mirarlo y me sacudo-
Comenzamos a caminar junto a Enola.
- ¿Sabes que has arruinado la fase 3 del plan? -dice Enola-
- ¿Fase qué? ¿Quiénes narices sois? -dice nosotras lo ignoramos caminado rápido-
Este roce con la muerte merece al menos un nombre.
- Enola Holmes -dice y el chico me mira atento-
- Valeria, Valeria Holmes, soy su hermana
- ¿Holmes? ¿Cómo Sherlock? -dice y bufo-
- Que bien sienta la sombra de Sherlock -digo riendo y Enola me mira-
Por cierto vamos de incógnito, así que olvida esa información.
- ¿De incógnito para él?
- De incógnito por él -dice mi hermana-
- Por eso vais vestida de chico
- Por eso no dirás nada -dice agresiva, poniendo su antebrazo en el pecho del chico-
- Enola no hace falta que le -digo por si lo ataca-
- ¿Y bien? -dice En-
- ¿Qué?
- ¿Gracias? -dice señalando donde el tren estaba- Deberías darme las gracias.
- ¿Por qué? -dice con una expresión boba-
- Ignora mis palabras hermanita, puedes atacar al chico si lo deseas, me cae mal -, el me mira confuso y yo me voy, Enola va tras mí-
Con forme avanzábamos el tiempo pasaba. Estaba anocheciendo, yo miraba el sol irse y las bonitas flores.
- Deberíamos dormir -dice mi hermana-
- Deberíamos comer -dice el Lord-
- No tenemos comida -digo-
- Claro que sí -dice el Lord mirándome y lo miro extrañada-
- Arctium lappa, comúnmente conocida como lampazo. Muy sabrosa.
Y... también hay trifolium, tréboles. ¿Eso es..? -observamos como analiza las plantas y yo sonrío-
- Estás sonriendo -susurra Enola-
- Es gracioso, es como un infante.
- ¡Setas! -grita entusiasmado- Cantharellus cibarius. Rebozuelo, delicioso -dice dándome la seta, cuando la tengo en mi poder observo su hermoso color-
- Si alguna prepara una hoguera, prepararé un festín.
- Vale -dice Enola, yo sonrío y comienzo a caminar-
- No soy tan inútil, ¿sabes? -dice el chico, y me doy cuenta de que se dirige a mí, freno el paso pero no giro, por lo que sigo continuando-
