Llegamos a la gran mansión. Está oscuro pero en la casa hay varias luces.
El marqués se mueve nervioso y no para de irritarme continuadamente.
- Esto es una mala idea. Cuanto más noa acercamos, peor parece. ¿A qué venimos?
- A nosotras no nos enseñaron a bordar como a las señoritas. -dice mi hermana y ambas bajamos de un salto del coche, seguidas de Tweksbury-
Ni a hacer rosas de cera ni pañuelos, ni a enhebrar conchas
- Como odio bordar, y no te olvides del corsé -interrumpo-
- Nos enseñaron a observar y escuchar.
- Y a luchar -añado parando-
A eso nos enseñó nuestra madre. Confía en nosotras, y encontraremos las respuestas que buscamos.
- En serio no sabes bordar -dice frunciendo el ceño y ruedo los ojos.
- No hay cosa más absurda. Te lo dije aquella noche en la que hablamos. No voy a tener un marido, solo por ser buena esposa. -digo mirándolo fijamente borde-
Aunque sé coser -admito-
- Debemos hacerlo. Tienes que hacerlo y vamos a hacerlo. -dice Enola con coraje-
- Vamos -digo, nos miramos seguros los tres y corremos-
Entramos, solo que todo está oscuro. Como si estuviera deshabitado.
- ¿Y los criados? -dice el vizconde extrañado-
- Bienvenido al futuro -dice Enola cerrando la puerta-
-Tweksbury camina un poco y
exclama - ¿Madre?
Nos vemos más al interior de la mansión.
- ¿Qué ocurre? -pregunta el chico-
- Saben que estamos aquí -digo-
Como lo maten te pego Enola Holmes. -susurro mirando todo asustada-
Escucho un sonido de recarga de una escopeta y agarro a Tweksbury, empujandolo, mientras Enola se agacha por sí sola. "¡Abajo!". Gritamos ambas.
El jarrón se rompe, y un tiro sale en dirección a él de nuevo.
Miro hacia arriba y agarro a los chicos.
- ¡Corred! -grito y así hacemos-
-Trato de abrir la puerta junto a Tweksbury pero no abrea y él grita desesperado- Está cerrada.
Otro tiro sale disparado, pero falla de nuevo y le da a una armadura.
Otro da contra un objeto que no alcanzo a ver, justo al lado de Tweksbury.
A lo lejos vemos una figura, la que dispara.
Enola y yo nos decidimos a agacharnos aunque el Lord no.
- ¡Agáchate! -grita En y el chico obedece-
Huimos asustados corriendo, y una bala atraviesa otra cosa x.
Nos escondemos detrás de unas esculturas, y por el rabillo del ojo vemos como un hombre se acerca, y da algunos tiros. Rompiendo una escultura, dejando escapar un grito en mi hermana y yo.
Enola se asoma, el hombre baja la escopeta, y comienza a caminar en nuestra busca.
Para distraerlo agarro un trozo de escultura rota y lo lanzo a una armadura. Haciendo que el hombre se confunda, y de un tiro a esta.
- Esperad aquí -dice Enola y va al lado de enfrente-
- Quédate aquí -le digo al chico, y yo no le hago caso a mi hermana y cruzo junto a ella-
Ella me mira mal. Y el hombre se acerca, dando un tiro a un montón de armaduras junto al marqués y derrivandolas.
El hombre se acerca cada vez más al chico, él nos mira. Y salto encima de él, atacandolo y gritando.
Él me empuja contra una pared y me tira al suelo, cuando se acerca mi hermana a defenderme él le dobla el brazo y la tira al suelo, sin dejarla moverse.
Yo me arrastro a ver como está y el hombre comienza a darme fuertes patadas en el estómago. Y escucho como Tweksbury lo ataca.
Oigo vagamente algún puñetazo. Toso tratando de levantarme, cuando vuelvo en sí veo a Tweksbury siendo ahogado.
Me cuesta levantarme, por lo que lloro pensando que será la última vez que lo vea.
Valeria... No tengas miedo. Valeria...
Sabes que no estás sola.
Sonrío recordando a mamá. Y me arrastro por el suelo, veo a mi hermana medio inconsciente.
Me acerco al hombre y le agarro el pie.
