Mi hermana y yo bajamos las escaleras entrelazando nuestros brazos.
Camino con la espalda recta y casi al acabar la escalera tropiezo, y me levanto rápido sin que nadie me vea.
Me acerco a mi hermana que observa a William en una habitación, por lo que este nos mira a ambas, aunque fija su mirada en mí.- Voy a por ello -susurro a Enola fingiendo nerviosismo-
Aunque no estoy fingiendo tanto, realmente me siento nerviosa por si una de las personas que me han acompañado en estos meses es un asesino.
Camino hacia la habitación y cierro las puertas tratando de que nadie fuera se de cuenta.
Ambos nos miramos y él sonríe abrazándome, pero cuando no le devuelvo el abrazo inmediatamente él se separa extrañado.- ¿Ocurre algo? -pregunta confuso y me cruzo de brazos seria-
- ¿Qué tienes que ver con Sarah Chapman? -digo y palidece-
- No se de quien estás hablando
- ¿Ah no? -digo con una mueca y saco el poema-Se lo doy brusa y él lo abre.
- Es muy malo por cierto -digo brusca y noto como se pone nervioso-
¿La mataste William? -pregunto frunciendo el ceño-Por favor que no.
- ¿Qué? -exclama- No, claro que no.
Es difícil de explicar. -dice y me agarra de los brazos y yo lo miro asustada-
No, calmate. Préstame atención, recuerdas aquella chica de la que te hablé, la del burdel -dice y asiento-
- Sarah. -digo y afirma- Y te obsesionaste.
- No. -dice irritado y se separa- Nos enamoramos, pero ocurrió algo, la ayudé, ahora es peligroso para ella y debemos fingir esto. -dice bajo-
- Oh, Dios mío. ¿Estás loco William? -digo alzando la voz y me chista-
Y el peligro... -digo para que continúe-
- No puedo.
- Al menos baila conmigo. -digo y me mira raro- Sé lo de Sarah porque mi hermana fue buscada por su la hermana encontrada de Sarah, Bessie.
Ella me pidió ayuda, y no le he contado nada de nuestra amistad, así que ella cree que estoy pidiéndote bailar para poder hablar contigo. -explico y me mira perplejo-
¿Te queda algun baile?
- Sí, el último.
- Está bien, toma -digo dándole mi tarjeta para que la rellene con su nombre-
Hasta el baile, señor Lyon -digo y ríe-Salgo de la habitación y camino hacia la sala principal donde Enola observa la comida.
Por el camino pienso un plan y cuando choco "accidentalmente" con una chica le digo.- Perdón Sarah -digo y me mira raro inmediatamente- Perdón. Me he confundido -digo y me alejo-
Me acerco y le quito un pastel a mi hermana de las manos, lo pruebo y cuando noto el sabor se lo devuelvo.
- Repugnante -escupo con una mueca de asco-
- Es delicioso Val
- Para tí -digo asqueada frunciendo el ceño-Enola coge el poema de él bolsillo y compara la "W" escrita con la de mi carné confirmando con su mirada que fue William quién lo hizo. Aunque yo ya lo se.
- Es él -digo y a lo lejos veo a Tweksbury al rededor de muchas mujeres, hablando sonriendo. Él firma carnes y lo miro mal fijamente.- Dame eso -digo enfadada y como del cupcake de Enola-
- Admiras a Lord Tweksbury -dice la chica de antes sonriendo y la miro-
- No. No. -digo y borra su sonrisa- Somos amigos. -digo nerviosa- Viejos amigos. -corrigo y ella me sonríe-
- Dicen que es un gran hombre y reformador. -dice y asiento mirándolo a lo lejos-
- Si desea bailar con él tendrá que esperar. Parece que está solicitado -digo rodando los ojos y la mujer deja su taza-
- Sí, no debo perder mi oportunidad -dice y me tenso-
Buenas noches señoritas... -dice y ambas completamos con nuestros nombres, mientras En se me atraganta con su pastelito-
- Cicely -sonríe y camina, a lo que yo le lanzo una mirada de odio, y escucho una leve risa a mi derecha-
- ¿Ah te parece gracioso? -digo sarcástica a mi hermana por lo que ríe un poco más-
- Sí. Porque a tí Valeria Holmes. Te gusta Tweksbury, tu estúpido marqués de Basilwether. -dice y niego mirando fijamente la conversación de la chica y el Lord-
- No me gusta, solo es que me enfada que hable con otras chicas. -digo y escucho a la chica decir-
- Su amiga Valeria sugirió que bailaramos juntos. -dice señalandome y giro bruscamente la cabeza disimulando, cuando veo que mi hermana le saluda con la mano la miro mal-
- Eso es porque te gusta, Val. -dice y miro de reojo de nuevo-...
Llega el momento del baile.
Me acerco a Will, sin evitar mirar con enfado a Tweksbury y Cecily. El chico se gira a mirarme y yo miro fijamente a William.- Recuerdas a Tweksbury. -digo y asiente- Está aquí bailando con esa estúpida chica. -mira y frunce el ceño girandome-
- No deberías hablar así de ella solo por celos. -dice cuando respiro más ondo de lo normal hasta ahora-William es un caballero, ciertamente. Pero ha sido criado entre algodones. No defendería a alguien que no conoce por una simple muestra de enfado. A menos que la conozca.
- ¿Ella es Sarah Chapman, Will? -pregunto mirándolo fijamente sin querer creerlo, y él palidece-
- Déjalo, Valeria. -dice y damos vueltas-
- No voy a parar, y lo sabes.
- Está bien. Están mirando -dice con precaución mirando a su padre mirarnos- Si vas a seguir así. Nos vemos en la biblioteca a medianoche.
Y ahora no hables más. -dice que así hago....
- Bien tengo algo. -le digo a Enola en la biblioteca a las 11.50 pm.-
Pero no te he sido totalmente sincera. -digo que frunce el ceño confusa-
Conozco a William, lo conocí hace tiempo y somos amigos. De confianza.
Él quería a una chica, la cual es Sarah Chapman. La conoció en el burdel y me hablaba constantemente de ella.
Ahora está apunto de decirme quien es, y que está pasando. -explico apresurada y se queda en quieta impresionada-- ¿Por qué no has confiado en mí hasta ahora?
- Digamos que también lo protegía a él. Tenia que saber que ocurría antes. -digo y suspira, cuando escucho la puerta abrirse y Enola saca un atizador para defendernos-- Dios siempre te metes en sitios raros. -dice Enola-
- ¿Qué hacéis con un atizador? -dice acercándose-
- Vete, estoy esperando a alguien.
- Técnicamente esperamos las dos -corrigue mi hermana-
- Técnicamente solo viene a verme a mí. -digo-
- ¿Os asusta tanto que cogéis un arma?
-dice y En la guarda-
- Siempre estás cuando no quieres. -digo enfadada-
- A veces estoy cuando sí. -dice con una expresión que no puedo describir-
¿Qué pasa?
- Nada que te concierne -digo brusca y ríe irónico y mira a un lado-
- Me gusta la energía de la chica con la que bailabas. ¿Cicely se llamaba? -digo frunciendo el ceño sarcástica, y noto como En se aleja un poco, pero ninguno de los dos la miramos-
Sería una esposa excelente.
- Valerie, solo me preocupo por tí. -dice y lo miro-
- Tweksbury, si no te vas podrías asustarlo -dice Enola de repente y él la mira, a lo que reacciona dirigiendo su mirada hacia mí-
- ¿Asustarlo? ¿Todo esto es por un hombre -dice levantando la voz, casi gritando, a lo que yo suspiro mirando hacia arriba-
- Solo vete. -digo firme-Suena la señal mira son las 12 pm. Giro mi mirada al reloj, el Lord sigue mi mirada. Y yo la suya cuando va a la puerta que Will acaba de abrir.
Mi amigo se acerca y el chico frente a mí me mira enfadado y me atreveria a decir decepcionado.
Yo lo miro en señal de que debe irse.- Lord Tweksbury -dice William a este sorprendido y mira a mi hermana de la misma manera-
- Will... -digo con pena como disculpa cuando el sonido de abrirse otra puerta me detiene-
- Enola y Valeria Holmes, quedan detenidas. -dicen agarrando a mi hermana y ambos nos sorprendemos- Si intentan escapar lo complicarán aún más. Sed discreta y ahorradle la vergüenza a esta buena gente. -William me mira atónito y yo niego en señal de que no lo he hecho realmente-
- No sé de qué va esto, pero... -dice Tweksbury acercándose un poco como intento de negociación y bajo la mirada avergonzada-
- Asesinato. Va de un asesinato. -dice el policía cortandolo, yo respiro impactada. Tweksbury mira a mí hermana y luego a mí-
- Tweksbury, no pasa nada. -digo acercándome a él- Lo prometo -digo y le meto un papel en su chaqueta y me mira fijamente-
Guárdala bien. Por favor -advierto con mi mirada y no es capaz de hablar-
- Venga vamos -dice el policía y me ponen las esposas después de las de mi hermana-
Sabía que este no era su lugar.Salimos esposadas y no puedo evitar la vergüenza por las miradas de todos.
También cuando veo a Cecily o Sarah... Ya no tengo nada claro.
Caminamos hasta fuera y nos meten a ambas en un carruaje.Y posteriormente en una celda con rejas.
- Perdón por no haber podido protegerte En. -digo cabizbaja y ella obviamente niega-
- No es tu culpa. Es de ambas -dice y sonrío, abrazándola-