VALS OF THE BUTTERFLYS // JEON JUNGKOOK; BTS // TERMINADA

nueve

Jia Li:
3 de enero de 2015.

Ha llegado el día en el que me marcho a Alemania, en un principio pensé que iría solo a estudiar, pero "mi cónyuge" me acompañará el tiempo que sea necesario. Viviremos allá algunos años hasta que me gradúe, él quiere establecer su negocio en Europa y ésta oportunidad le ha servido de mucha ayuda.

Aún no me acostumbro a la nueva vida que llevo, todo es a base de lujos. El señor Park o Minsu como me ha hecho llamarle, no es tan mala persona como creía. Me respeta y no me ha tocado ni un cabello, ni en nuestra noche de bodas que se supone que debíamos..

Bueno, me iré y creo que sería mejor para mí no regresar. Mi hermano saldó su deuda y ahora todos parecen felices excepto yo. No entiendo todavía que tengo que ver en el asunto de la deuda monetaria, el casamiento ha sido en vano. Me siento como si me hubiesen vendido como ganado vacuno.

- Allí está Jimin - mi esposo me hizo voltear para ver a su hijo sentado en un banquillo del aeropuerto.

Está junto a Jungkook y la señora Jeon, ellos se han percatado de nuestra presencia y no quiero ni imaginar lo que estarán hablando de mí.

- Vamos a saludarles.

Este señor tiene que estar de broma o todo el mundo se ha puesto de acuerdo para estar en mi contra.

- Buenas tardes - saludó él y traté de esconderme en su espalda para que no se me queden mirando como si fuesen asesinos en serie.

Crucé los dedos para que anuncien nuestro vuelo y nos vayamos lo más pronto posible.

- Buenas tardes - la señora hizo una reverencia amable, siempre me ha parecido tan simpática y buena persona - Hola Jia - me saludó también, siento la mayor vergüenza del mundo.

- ¿Cómo ha estado señora Jeon? - pregunté tratando de no tartamudear por los nervios.

Su hijo le pone más atención al techo que a nosotros y agradezco que así sea porque me dará un infarto en cualquier momento.

- Pff, pues no tan bien como tú - espetó de manera irónica, el que era mi mejor amigo.

- Jimin - su padre le miró severo.

- ¿Qué?

Se escucha por los autoparlantes que llaman los pasajeros del vuelo a Berlín y me alegro que ya podamos irnos de una buena vez.

- ¡Qué bueno, que tengan feliz viaje! - Jimin agitó su mano con una resplandeciente sonrisa en sus labios, él también quiere que nos vayamos.

- Más vale que contestes tu teléfono cuando te llame - su progenitor imperó  contra él.

Y nos retiramos, creo que será la última vez que le veré.

10 de febrero de 2015.
Berlín, Alemania.

- ¿Qué va a ordenar, señorita? - me preguntó un trabajador del restaurante en el que estoy junto a mí esposo, suena tan raro referirme así hacia el padre de Jimin, aún no me acostumbro.

- Quiero camarones - respondí con una sonrisa.

El alemán se me hace difícil, aveces ni yo misma entiendo lo que estoy hablando.

- ¿Sólo eso? - asentí a la pregunta de Minsu.

- Señor, ¿me permite hacer una observación?

- Claro, joven.

- Su hija es hermosa - yo que estaba bebiendo un poco de agua me he atorado.

- ¿Estás bien?

- Si, no se preocupe - dije controlando la tos.

- ¿Verdad que es bonita? - se dirigió hacia el chico - Pero es mi esposa..

- Oh, disculpe, no era mi intención faltarle el respeto.

- Tranquilo, ya nos hemos acostumbrado a esos comentarios - me reí de la situación, ésto parece una comedia.

Todos piensan que Park es mi padre, es incómodo.

Me pregunto cómo estará Jungkook y si ya habrá encontrado una chica americana que ocupe mi puesto, no dejo de sentirme culpable. ¿Y Jimin?, es duro perder a mí mejor amigo y a mí novio a la vez, los extraño demasiado.

- ¡Qué disfruten su cena!

Involuntariamente me ha venido una arcada al sentir el olor del marisco que han puesto frente a mí. ¡Por Dios, qué asco!

Tuve que dirigirme al baño del establecimiento corriendo a devolver todo lo que tenía mi estómago, ash, me siento mal.

- ¿Te encuentras bien? - preguntó mi acompañante.

- ¿Podemos irnos? Me siento indispuesta.

- Te has puesto un poco pálida - y eso sumando a la palidez natural de mi tez, debo parecer una muerta andante.

De camino a nuestra casa, aparcó el Maserati color negro que recién había adquirido frente a las puertas de un lujoso hospital.

- ¿Qué hacemos aquí? - pregunté curiosa.

- Jia - se inclinó un poco en el asiento de piloto para mirarme con serenidad - ¿Tenías relaciones sexuales con Jungkook?

Espera, espera, espera. Aguanta un momento. ¿Por qué me está haciendo esa pregunta?

- ¿¡Qué!?

- Nosotros no hemos tenidos intimidad, por eso te pregunto.

- ¿Está queriendo decir que pude haber quedado embarazada de mi ex?

Bueno, no es ninguna pregunta descabellada, eso y sumándole el hecho de que perdí mi virginidad con él y..

- ¡Oh, Dios mío! - tapé mi rostro con las manos, juro que siento el corazón martillándome los oídos y una ola de temblores se ha apoderado de mi cuerpo.

- Salgamos de dudas primero - hizo una seña con la barbilla hacia el hospital.

- Sí - él se ríe de mí, me he bajado tan rápido del auto que casi beso el asfalto.