VALS OF THE BUTTERFLYS // JEON JUNGKOOK; BTS // TERMINADA

diez

Jungkook:
27 de julio de 2015.
Cambridge, Estados Unidos.

- ¿Cómo que no vas a volver? - preguntó Jimin furioso por el vídeo chat.

- No te alteres, hombre - me reí - Sí volveré, pero dentro de tres años.

- ¿Tres años? - gritó exasperado.

- Sí - rodé los ojos, éste chico parece ser más mi madre que mi mejor amigo - Tengo un plan en mente.

- ¡Ahh, vale! - continuó comiendo su manzana más calmado - Por cierto - acercó su rostro a la cámara como si fuese a decirme un secreto, más bien un chisme y alcé una ceja - Jia está..

- ¡Jimin! - me molesté, le he dicho que no quiero saber nunca más sobre ella, me vale una lechuga lo que suceda con esa chica - No me hables sobre ella - repuse con seriedad.

- Pero..

- Hablemos luego, adiós - bajé la pantalla de la laptop terminando el chat sintiéndome impotente.

No puede ser que todavía sienta cosas por ella. Ni siquiera he podido ligar con otra chica, es como si estuviera reservándome solo para Jia, y la odio, yo aquí pensando en ella, y está haciendo su vida junto a su esposo en Europa, no me debo seguir preocupando por lo que le suceda. Fue tan ruin conmigo que no soy capaz de afirmar si podré o no perdonarle algún día.

13 de octubre de 2020.
Seúl, Corea del Sur.

- ¡Sorpresa! - grité cuando Jimin abrió la puerta de su casa.

- ¡Ay Dios, casi muero el día de mi cumpleaños! - chilló él con una mano puesta en el pecho y comenzó a llorar.

- ¿Jimin? - ¿tanto se ha asustado o le ha bajado la regla por primera vez?

- ¡Idiota! - lloró tirándose a abrazarme - Pensé que nunca vendrías - sonreí  devolviéndole el abrazo.

- Tonto - murmuré riendo - ¿Adivina quién ha regresado hoy a Corea y se ha ido directo a la casa de su mejor amigo a darle la sorpresa? - me apunté a mí mismo levantado las cejas sucesivamente.

- ¡Ay qué atenta es esa persona! - dijo haciendo aegyo.

- No hagas eso, por favor - alegué asqueado por su comportamiento infantil.

- Oye pero a ti te fue muy bien en América - me pegó juguetón en un brazo - ¿Y esa cosa en tu ceja que es? - arrugó la frente.

- ¡Ah, ésto! - toqué mi nueva perforación.

- Sí, eso - se cruzó de brazos y dió golpecitos en el suelo con uno de sus pies, parece una señora.

- Mi nuevo piercieng - el negó.

- ¡Ay, Jungkook, Jungkook! - suspiró, me recuerda a mí abuela.

- Venga, hombre, por lo menos dime qué me ha quedado bien.

- Todo te queda perfecto.

- No lo vuelvas a repetir que me lo creeré.

- Claro, señor modesto - se burló.
Me alegra haber vuelto a casa, por fin he terminado mis estudios en Estados Unidos y podré vivir una vida ¿normal?

Al menos eso espero.