VALS OF THE BUTTERFLYS // JEON JUNGKOOK; BTS // TERMINADA

veintiocho

Jungkook:

Estaba recostado en el sofá de mi livin después de haber tomado una ducha, la tele estaba encendida con un documental sobre la segunda guerra mundial, pero en mi mente sentía que literal se estaba desatando la tercera.

No podía sacarme de la cabeza la pregunta de Yuhe sobre sí conozco a su verdadero padre, creo que estoy viviendo una pesadilla. El sonido del timbre de la puerta me sacó de mi ensimismamiento haciendo levantarme de mala gana.

- Kookie - Yuhe me abrazó por las piernas dejándome pasmado por su repentina visita, enseguida pude notar como estaba llorando por su vocecita quebrada.

- ¿Qué pasó mi amor? - la cargué acariciando su espalda y cabello para que se calmara, ella se escondió en mi cuello mientras respiraba entrecortadamente - ¿Con quién has venido?

- Henry me ha traído, le dí tu tarjeta - habló aún escondida.

- ¿Y tú mamá?

- En casa con oppa y Mike - lloró más fuerte, creo que ahí estaba el problema.

- ¿Saben que estás aquí? - asintió limpiando sus ojitos.

- Está bien, vamos a dentro - tomé su mochilita rosa que había dejado en el suelo para abrazarme.

La senté en un sillón mullido quedándome frente a ella en el suelo tomando sus pequeñas manos.

- ¿Mamá te regañó? - negó bajando la cabeza - ¿Me vas a contar?

- El amigo de mi mami - suspiró, juro que si ese tipo le llegó a tocar un solo cabello a la niña lo mato aunque luego me lleven preso.

- ¿Qué te hizo ese hombre feo? - bufé, a ella parece que se le hizo gracioso porque soltó una risita acompañada de unos ojitos cristalizados.

- Él quiere ser mi papá.

- ¿Cómo? - la hice sobresaltar cuando alcé la voz - ¿Qué dijo?

- Me preguntó si quería que él fuera mi papá - comenzó a llorar otra vez partiéndome el corazón, se nota que no le quiere mucho que digamos - No quiero Jungkookie - aferró sus bracitos a mí cuello.

- Ese ogro no va a ser tu papá, lo prometo - le dí un beso en la mejilla haciéndola chillar de alegría.

- ¿De verdad?

- Sí - le sonreí ésta vez.

- ¿Tú quieres ser mi papá? - preguntó de repente, estuve callado unos segundos pero para qué negar lo innegable.

- ¿Tú quieres que lo sea? - comencé hacerle cosquillas mientras reíamos a la par.

- Sí - gritó soltando una carcajada - Me caes muy bien - pellizcó mis mejillas, la miré por un momento, es tan linda, me dan ganas de tener mis propios hijos.

Estuvimos un rato viendo su serie animada favorita, ya hasta me había aprendido los nombres de los personajes, pero bueno todo es para que estuviera feliz. Gateó por el sofá hasta colocarse a mi lado observándome atentamente.

- ¿Qué pasa?

- Tengo hambre - rió nerviosa, que adorable es, dónde compro una igual.

- ¿Te gustan las tartas? - asintió frenéticamente.

Fuí enseguida a buscar un trozo de tarta de chocolate y almendras que mi madre había hecho para mí y no es porque sea mi madre pero cocina expectacular, sé que le gustará. Le tendí el dulce haciendo sus ojitos brillar, comenzó a degustarlo con furia, sí que tiene hambre la pequeña.