VALS OF THE BUTTERFLYS // JEON JUNGKOOK; BTS // TERMINADA

seis

Jungkook:

Se ha ido. He despertado solo en mi cama.

No quiero ponerme a pensar cosas raras, anoche fue genial tenerla entre mis brazos, había soñado tantas veces con ese momento, pero no se comparó a nada de lo que había imaginado.

Estoy feliz de saber que sigue siendo la misma chica de la que me enamoré. Todo ha regresado a la normalidad.

Flashback:

- Me han otorgado la beca de Arquitectura - acaricié su cabello mientras ella mantenía su cabeza recostada en mi pecho.

- ¿De verdad? - preguntó con los ojitos brillantes como estrellas, asentí - Lo sabía, lo sabía, lo sabía - besó mis labios mientras continuaba hablando - Felicidades Kookie.

- ¿Y a tí, cómo te ha ido? - por un momento sentí cómo se tensó y dejó de pasar sus dedos por mi abdomen.
Apoyó su barbilla en mi pectoral para mirarme seria.

- Supongo que genial - dijo en un suspiro - He ganado la beca - no sé por qué no suena feliz si ese era su mayor sueño.

- ¿Y eso es bueno, no?

- Sí, pero me voy a la Universidad de Berlín - ya entiendo.

- Pensé que estudiaríamos juntos - adiós planes de vida.

- Pues ya ves - besé su frente y sonrió dando un toquecito en mi nariz - No te vayas a olvidar de mí, eh.

- Tonta.

- ¡Tú eres mío y de nadie más, ok!

- Ok - me dió gracia y a la vez ternura la forma en la que me apuntó acusatoriamente.

- Cuando sea una artista famosa pintaré un cuadro con éstas mariposas - se quedó mirando el tatuaje en mi antebrazo y  besé su hombro donde tiene los suyos - Le llamaré el vals de las mariposas.

- ¿Por qué? - inquerí curioso.

- El arte más poderoso de la vida es hacer del dolor un talismán que cura, una mariposa que renace en fiesta de colores y lo celebra en su propio baile - explicó - Quisiera que significara algo así.

- Pues prometo ser yo el que compre ese cuadro - le sonreí volteando y dejándola debajo de mí.

- ¿Y si es muy caro? - cuestionó con una sonrisa.

- No me interesa lo que cueste, será mío - volví a besarla.

- ¡Te amo!

- Yo también te amo - acunó mi rostro y junté nuestros labios una vez más.

Fin del flashback.

- ¿Sabes si Jia vendrá? No me contesta el móvil desde la mañana - hablé con Jimin.

Llevamos bastante tiempo sentados en la recepción donde se celebrará la boda de su padre. Se ha puesto pesado con lo de que tendrá una madrastra y no quiere estar solo.

A mí me da bastante vergüenza estar en un lugar tan elegante, en todo el rato sus primas no me han dejado de mirar y es verdad que me veo fenomenal con éste traje, pero ya me siento como si fuera un mono de feria.

- Jungkook estás muy pesadito con el tema de Jia, ya me estás aburriendo - se mofó.

- Que nos hemos arreglado, deberías alegrarte por nosotros - le pegué en el hombro - No sé, se supone que somos tus amigos.

- Qué sí, que me alegro por ustedes, pero deja de hablar de la chica, le harás mal de ojo - se exasperó.

- Deberías buscarte una novia y dejar ese genio que te cargas - mascullé.

- No me hables de novias - ladró nuevamente - hasta mí padre tiene y me acabo de enterar prácticamente.

- ¡Ahí está la novia, al fin! - habló una señora que se volteó, yo solo esperaré que pase por nuestro lado para mirarla - Pero si es una niña - Jimin se giró, la curiosidad lo mató.

- No sé de qué forma te has arreglado con Jia que ahora se va a casar con mi padre.

Me giré automáticamente al escucharle decir aquello, tensó su mandíbula y apreté mis puños con enfado. Y ahí está ella, mi chica, vestida con traje de novia, dispuesta a casarse con ese señor.

¡Pero qué rayos! ¡Esto no puede estar sucediendo!

Me paré de mi asiento y sé que me ha visto, aunque ha apartado la mirada. No puedo con esto.

¿Me opongo?

- Broh, ya no hay nada que hacer - tiró de mi brazo para que volviera a sentarme.

- ¿Sabías y no me dijiste? - pregunté con claro enojo, el soltó una risa sarcástica.

- ¿Crees que si hubiese sabido no lo habría impedido antes? No sé que se trae entre manos Jia Li, pero ya la estoy odiando - y con eso salió del local queriendo matar a alguien.
Yo me quedé el tiempo suficiente para encarar a la que decía ser mi novia. Jugó conmigo, como si fuese el mayor de los tontos.

- Jia - le llamé cuando ví entrar a un pequeño salón junto a su hermano, éste último me miró echando llamas por los ojos.

- ¿Qué quieres? - inquierió él.

- He venido a hablar con ella - espeté.

- ¿A darle la enhorabuena? - apreté los puños, debo contenerme si no quiero pegarle, éste chico es igual de odioso  que su madre.

- ¿Nos permites hablar a solas? - mi tono rozó el sarcasmo.

- Mira, yo no sé quién te crees para venir y exigir hablar con ella - se acercó a mí amenazante - Entiende, que ahora es una mujer casada - reí sarcástico por sus palabras.

- ¿De quién fue la idea, ah? - que sepa que no me intimida para nada.

- ¿De qué hablas, idiota? - vociferó en mi rostro.

- YangYang..

- La han obligado ¿Por qué? - yo pretendo creer que todo este circo lo han montado en contra de su voluntad, aún tengo esa esperanza.

- ¿Y eso a tí qué rayos te importa?

- ¡Es mi chica!

- ¿Le sigues llamando tú chica, imbécil?

Me dió un puñetazo en la mandíbula el cual le devolví igual de fuerte en su mejilla.

Estoy harto de que él y su madre me vean como un tonto.

- YangYang - gritó su hermana tratando de apartarlo de mí - ¡Para, para!

- ¡Sal de aquí Jia! - dijo él y le propiné otro golpe.

- ¡Paren ya! - chilló ella - Jungkook....

Quedó interrumpido lo que fuera a decir por el golpe que le he dado sin querer cuando trató de tomarme un brazo.

- ¡Mira lo que haz hecho estúpido!

- Jia - ella huyó de mí cuando intenté tocar su ceja que comenzó a sangrar.

- No los quiero ver - nos miró a ambos con lágrimas en sus ojos - A ninguno de los dos.

- Jia - murmuré.

- Vete, Jeon - ¿Jeon?

- ¿Qué hice?

- Nada - se limpió las lágrimas rápidamente - Tú error solo fue conocerme.

- Yo te quise de verdad, ¿No te bastó?

- Es mejor olvidar y dejarlo así, échame la culpa si quieres - no hay emoción alguna cuando me habla.

A mí me toca perder, el fracasado en ésta historia soy yo. Tal ves sí, fui ingenuo al pensar que me amaría igual, con la misma fuerza de un huracán.

- Me iré y haré una nueva vida, entiende de una vez, ya déjame en paz - sonrió como si estuviera feliz de decirme aquello.

- Como quieras - si quería que la odiara lo ha conseguido - Espero no volver a verte jamás, Park Jia Li.

Ya está, se acabó, es el final de nuestra historia, no hay marcha atrás.