—Gulf —Mew gritó, agarrándolo antes de caer al suelo.
Los vampiros no caen. Ellos no pierden el equilibrio, nunca. Especialmente cuando este vampiro tiene todo el talento concebible de la historia de los vampiros: lectura de la mente, previsiones con escudos protectores... la lista es interminable. Debe ser indestructible.
Sin embargo, Gulf parecía como si hubiera sido golpeado por un gran peso invisible que robó el aire de sus pulmones. Y Sammy, el gato arqueó su espalda, su piel estática y, con un silbido feroz, voló fuera de la habitación.
En esa fracción de segundo, Mew tocó a Gulf y casi saltó. Su primer impulso fue quitar a Gulf del peligro, protegerlo y mantenerlo a salvo. Pero algo le dijo que se quedara.
—¿Qué es eso? ¿Qué ha pasado? —Mew con mucha prisa, puso sus manos en la cara de Gulf, buscando algo malo.
Todo el mundo estaba claramente asustado, desplazándose a su alrededor. La habitación estaba en silencio, en estado de shock y esperando.
—¿No viste...? —Gulf sacudió la cabeza. Mew le ayudó a ponerse en pie y Gulf miró hacia donde estaban las criaturas Zoá— ¿Ustedes no vieron eso?
—¿Ver qué? —Mew preguntó en voz baja. Parecía como si Gulf mirase a su alrededor para enfrentar las miradas, esperando a que alguien riera— Gulf, no había nada que ver.
Gulf palideció. Miró haacia Eiji y Jodis, luego a Kole y finalmente de vuelta a Mew.
—No sucedió en mi cabeza. Te lo juro. Ellos estaban allí.
—No, eso no estaba en tu mente. El gato vio todo lo que tú viste. ¿Fue el Zoá? —preguntó Jodis.
Gulf tomó una respiración profunda y asintió mientras Eiji desapareció y Mew le podía oír hacer una comprobación de la vivienda. Volvió un momento después, su pelo largo y negro desplegándose con la velocidad.
—Estamos a salvo.
El tono de Jodis fue breve y agudo.
—¿Eleanor? ¿Has visto algo?
Eleanor sacudió la cabeza.
—No, no puedo verlos. Solo lo que Gulf me mostró antes. Yo no tengo visiones de ellos en absoluto.
—Ellos estaban allí —Gulf dijo finalmente, señalando el espacio de la sala de estar cerca de la pared de antigüedades de Mew— había cinco de ellos en una formación de V. El líder en el frente fue el único que habló. Eran las mismas personas... cosas, lobos, Zoá, cualquier mierda que sean —miró a Mew, sus ojos suplicantes, pero más grandes y salvajes— estuvieron aquí.
—¿Hablaron contigo? —dijo Mew.
Gulf asintió.
—¿Qué te dijeron?
—Te lo puedo mostrar —Gulf dijo, mirando rápidamente a todos— verán que yo no estoy inventando esto.
Mew llevó la mano a la cara de Gulf, habló en voz baja y ferviente.
—No dudo de ti, Gulf. Aquí nadie lo hace. No te estás volviendo loco. A Sammy no le gustó su presencia tampoco, ¿recuerdas? Muéstranos lo que viste, así podemos compartir este problema contigo.
Gulf echó un último vistazo a las caras que miraban hacia él y con nada más que una suave respiración, les mostró. Describió esta transferencia telepática a Mew una vez, como extendiendo dedos, como sinapsis, directamente desde el sistema límbico. Tan fácil como pensar en el mismo, podría pensar en la cabeza de otra persona, compartiendo la memoria con quién eligió, sin importar donde estaban en el mundo.
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La Llave de Mew-Libro 3-MewGulf
VampireLibro 3 de la serie La Llave de Mew (La serie consta de 4 libros y un extra) Doce meses después de su cambio, Gulf Kanawut aún se está acostumbrando a sus muchos talentos de vampiro. Aunque la mayoría de los vampiros darían cualquier cosa por tener...