El peso de los años.

2.8K 148 11
                                    

Esto es un ejercicio de creatividad, nada tiene que ver con la historia, puede decirse que es un capítulo especial, si quieren una segunda parte con Sirius o tal vez una tercera donde se encuentren, sientanse libres de pedirlo.

Habían pasado 12 años desde aquél 31 de octubre, cada que se miraba a el espejo podía ver las marcas que había dejado el tiempo en su rostro, ya no era el mismo, ahora tenía líneas de expresión por todo el rostro, sus mejillas empezaban a caer por la gravedad, era tan sutil el cambio que nadie lo notaría, pero el no era nadie.

Cada mañana mientras se aseaba era testigo de los cambios que estaba tenido, cada mañana en el espejo notaba una arruga que ya tenía un poco más larga o profunda, notaba sus bolsas bajo los ojos más infladas, incluso sus ojeras más oscuras, profundas o grandes, eran mínimos esos cambios, pero el los notaba sin buscarlo, simplemente los notaba.

Entonces, ¿Porque no podía ver los cambios en su vida?, Era verdad, no había, desde hace 12 malditos años está aprisionado en esa asquerosa escuela que jamás pudo llamar hogar. Cada rincón de esta tenía un recuerdo para el, algunos más viejos que otros. Cada que pasaba por el gran comedor recordaba la selección de cuando el ingreso o algunos días la selección de Potter y Draco, cada que miraba a la mesa de los Slytherins veía a Lucius, Mulsiber o Avery, ellos que fueron lo más cercano a una familia durante ese tiempo de desolación y agonía. Definitivamente odiaba Hogwarts, durante sus años escolares sintió la escuela como un campo de concentración y ahora a sus 33 la sentía como Azkaban.

Lo más emocionante y a su vez horrible que había pasado en su vida fue la Guerra mágica de hace unos años, fue un momento de éxtasis tan fuerte que se dejó llevar por todas las nuevas emociones, su trabajo fue tan bien recibido que siempre buscaba mejorar, sentía que los mortífagos valoraban todas las cualidades que el tenía, estaba encantado de al fin alcanzar la grandeza que cada Slytherin le prometió desde el primer momento, pero así como subió de rápido tuvo un descenso, solo que golpeó con una realidad que lo hizo redimirse de todos sus errores.

Ahora viendo a Potter tan abatido en la mesa de los leones junto a sus amigos, le hizo sentir asqueado de repente, se retiró a sus aposentos buscando erradicar el sentimiento, no le daba asco el niño... Bueno en está ocasión no fue por eso, aún recordaba lo que hablo con Albus.

- ¿Estoy entendiendo bien?- Estaba más que enojado, estaba furioso.- Me estás diciendo que contrataste al incompetente de Lupin cómo Profesor de DCAO, cuando es obvio que el más calificado para el puesto soy yo.- La indignación era palpable en cada una de sus palabras.- ¡Ahh!, Pero no solo eso, estás poniendo en riesgo a los estudiantes trayendo un hombre lobo a la escuela. Pero no, no, no, solo te bastó con eso, quieres que yo cumpla la función de maestro suplente cada luna llena que el idiota de Lupin no pueda.- Su tono era ligeramente alegre, pero no estaba contando un chiste, le estaba reprochando a Albus las decisiones que estaba tomando.- Pero no nos olvidamos de lo más importante, Sirius Black acaba de escapar de Askaban y tú, ¡El mago más importante, poderoso e inteligente de todo el maldito mundo mágico, dejaste que su íntimo amigó de clases en esta escuela!, Brillante Albus, brillante, me sorprendería si el Señor Potter sale vivo para las vacaciones de junio.

- Severus, muchacho, no te dejes cegar por los rencores del pasado, te recuerdo que Remus, era un gran alumno, siempre fue una competencia muy reñida entre ustedes, si tan solo hubieran hecho las cosas bien.- Eso último lo dijo en forma de lamento, pero esas últimas palabras tuvieron efectos inmediato en Severus, que estaba más enojado.

- Claro Albus, tienes razón, es más, deja me siento para que me sigas reprochando cosas que no hize y de las cuales no tengo la culpa.- Su voz era suave, pero mientras tomaba asiento frente a el director, sonrió con burla, a la vez que le dedicaba una de sus mejor miradas de odió.

- ¡Ahh!- Soltó un suspiro frustrado, pero sus ojos transmitían calma.- Sabes tan bien como yo que no fuiste una perita en dulce.

- Claro, yo tengo la culpa por defender mi honor en cada pelea, yo tengo la culpa de que Black me halla mandado a la boca de el lobo, si, yo tengo la culpa de la muerte de los Potter, ¿Y todo porqué?, No lo sé, déjame recordarlo.- Hizo un sonido pensante con la boca mientras llevaba su diestra a la frente y daba pequeños golpes.- ¡Ah! Ya recordé, por querer ser feliz, ese fue mi único error, querer que alguien reconociera mis habilidades, querer tener una amiga, tener gusto a el aprendizaje, por ser yo.- Se levantó para irse de la oficina, pero la voz de Albus lo detuvo.

- No he terminado.- Si Severus quería que Albus se pusiera firme lo haría, cómo si le estubiera hablando a un empleado le dijo.- Remus va a dar clases aquí y es mi última palabra, no solo vas a impartir sus clases cuando el este indispuesto, también vas a preparar Mata lobos para el, es una orden.

Si, estaba asqueado por lo que tenía que pasar Potter, por la orden que le dió Albus, pasando sobre todos sus deseos y necesidades, no se sorprendió, siempre fue así, aún así tenían el descaro para reprocharle su decisión de unirse a tan asqueroso grupo, odiaban a los mortífagos por despreciar a quienes consideran inferiores, pero el bando de la Luz no era muy diferente, después de todo el lo único que hizo fue buscar sobrevivir, siempre fué así.

Solo Nosotros Podemos Ser Infinitos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora