Capituló 28.

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- Hueles a alcohol, ¿Estuviste tomando Tobías?- Observo a su madre mientras dejaba el tenedor en el plato, listo para actuar ante cualquier escenario.- No me vas a contestar, esta bien, ese es el interés que tienes por salvar nuestra familia, prometiste que lo dejarías, nos lo prometiste y yo no...

- ¡Basta ya mujer!- No tuvo el valor de observar a su padre, pero el golpe en la mesa y su voz lo obligaron a bajar la cabeza.- Solo fue una puta cerveza, no estes molestando, me lo merezco después de todo el trabajo en la fábrica, por una cerveza no me voy a poner violento, no seas histérica.- exclamo con desdén.

- Solo una cerveza, ¡Ja!, No me quieras hacer tonta, fue más de una, y aunque no estás tan ebrio como otras malditas veces, sigues siendo violento, ¡Lo estás siendo en este maldito momento!

Severus, sentía la ansiedad subir por su estómago, con forme aumentaba el calor de la discusión, por más acostumbrado que esté a esas situaciones, no las hace más fácil de ignorar, al contrario, cada que sus papás discutían, sentía que algo dentro de él se estaba rompiendo y deformando.

-¡Más respeto mujer, que soy el hombre de la casa, soy la cabeza de la familia!- Por su cabeza solo se repetía la frase "Sáquenme de aquí" una y otra vez.- Si no te parece, ¿Por qué me haz soportado todos estos años?, fácilmente puedes largarte a tu mundo lleno de pecadores, con los demás de tu clase, ¡Bruja!

- ¡PORQUE TE AMÓ!, Eres lo peor que me pasó Tobías, aún así te amó, no soy capaz de dejarte, eres un maldito hijo de la chingada, pero aún así me diste a mi niño, pero estoy hasta la chingada de soportarte todo Tobías, esto no es vida.- Después de la confesión, si madre salió entre lágrimas a su cuarto, mientras Tobías se recostó en la silla y arrojo los trastes al piso; dió un salto del susto y por inercia miro a su padre con horror.

- No Severus, tranquilo, no te voy a hacer nada, solo que... ya no importa, limpia esto y sube a tu habitación, yo voy a regresar después.- Tomó su abrigo y salió de casa.

Después de eso entro en modo automático, mientras limpiaba y posteriormente se preparaba para dormir, pensaba en las palabras de su madres, ¿Cómo era posible que lo amara?, el no amaba a su padre, anhelaba una figura paterna, necesitaba un familia que le brindara amor; pero hasta él entendía que eso no se lo iba a dar Tobías, si bien le tenía miedo, no lo respetaba y mucho menos lo amaba.  Estaba muy confundido, no entendía a su mamá y de pronto le llegó un sentimiento de rencor hacia su madre, es que Tobías tenía razón, su mamá podía empezar de cero en el mundo mágico, tendrían la misma vida que con Tobías, pero sin sus malos tratos y tóxica presencia en la casa. Él pudo crecer en un lugar con el amor de su madre, sin la constante amenaza de Tobías, pero no, su mamá fue tan egoísta que los condenó a los dos a la miseria de la hilandera, todo por el amor de Tobías, un amor que no recordaba, pero estaba seguro ya no quedaba nada de él, el nunca podría enamorarse de alguien como Tobías.

- ¡No Sirius!, ¿Como es posible que estés confundiendo algo tan básico?, no puede ser verdad, pasas unos meses con los salvajes de Gryffindor y se te olvidan los modales en la mesa!

-Perdón mamá, es que estoy algo distraído, pero mis amigos no tienen nada que ver.

-¡DE NADA ME SIRVEN TUS EXCUSAS!- En un rápido moviendo clavo el tenedor en la mano del menor, no muy profundo como para dejar marca, el infante aulló de dolor mientras empezaba a lagrimear .- ¡NO GRITES, ¿ACASO NO ERES UN HOMBE?, LOS HOMBRES NO LLORAN, ERES UN IDIOTA SIRIUS, SOLO TENÍAS QUE HACER UNA COSA DESDE QUE NACISTE, SER PERFECTO!, no es nada difícil, es tu única obligación, jamás se te a negado algo y aún así te atreves a decepcionarme, no sé qué hice mal, de hecho si se que hice mal, me falto mano dura durante tu infancia.- Lloraba mientras escuchaba las duras palabras de su mamá, no era fácil escuchar todo lo que piensa la persona que más amas sobre ti.

- Perdón mamá, yo me esforzaré más, de verdad, pero no me vuelvas a castigar, no por favor, de verdad que lo haré mejor.- Suplicó entre lágrimas y mocos, fue ignorado completamente. Walburga había tomado una decisión, iba a implementar las técnicas de la familia Black, era su hijo, le dolía verlo así, pero era por si bien, tenía que volverse de hierro.

Regulus asustado se recargó en la pared mientras aguantaba las lágrimas y su respiración, no sabía si intervenir, no quería que le pasara lo mismo que a su hermano, quería que su mamá lo quisiera y que no lo castigara. Orion pasaba por él pasillo cuando vió a su  hijo paralizado a lado de la puerta, se inclinó a su altura y lo abrazó mientras susurró las palabras: " No te preocupes Regulus, a ti no te pasará nada mientras seas buen niño y no hagas lo mismo que tu hermano, debes ser un sangre pura perfecto, recuperar el honor que tu hermano nos arrebató. Debes hacer exactamente lo que te digamos, y seguirás siendo nuestro amado hijo, te enseñaremos a poner el mundo a tus pies". Lo tomo de la mano y lo subió a acostar.

Esas palabras serían el principio de su fin, cundo los adultos se aprovechan de los miedos de los infantes, puede tener nefastas consecuencias, los padres no siempre tienen que ser violentos para ser abusivos, hay padres que parecen sacados de películas de terror. Otros que se equivocan en el caminó y su orgullo venda sus ojos para aceptar sus errores.

Puede parecer un capítulo de relleno y si un poco, pero también sucedieron cosas importantes, conocimos el motivo por el cuál Eilen se  quedó con Tobías. También está el nuevo sentimiento de Severus hacia su madre, ahí va a empezar a comprender el problema de su madre, va a entender lo que es amar y despreciar a una misma persona.

Regulus, las palabras de su padre y la situación de Sirius, lo están obligando a reprimir su personalidad y todo lo que él quiere. Lo que le va a traer muchos conflictos de intereses en él futuro. Realmente todo lo qué pasó esta noche cambio a los personajes en cierta medida.

Solo Nosotros Podemos Ser Infinitos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora