Solo Nosotros Podemos Ser Infinitos.

Capítulo 10.

Hoy por fin era sábado y pronto sería Halloween, durante gran parte de la mañana se dedicó a terminar sus tareas, y leer el libro que le regaló Lucius, era fácil de entender ya que no usaba muchas palabras técnicas debido a que estaba dirigido a un público más joven.

Ahora estaba sentado en las raíces de su árbol, mientras en un cuaderno anotaba todo lo interesante que leía, era una lastima que hubiera perdido el anterior, le gustaría comparar lo que estaba escrito ahí, sin mencionar todas las notas, hojas y dibujos dedicados a sus sentimientos. Estaba tranquilo hasta que escucho un alboroto, sabía quiénes eran, así que solo espero el gritó de Sirius y James.

-¡SEVERUS!- Exclamaron, no gritaron una y otra vez hasta llegar a el.

- Severus, ¿Otra vez estudiando?- Ya no era novedad saber que James, Sirius y Peter no eran muy dedicados al estudio.- Con el tiempo que pasas aquí te vas a convertir en otra raíz.

- Y ustedes, con el tiempo que no pasan aquí, se van a convertir en nopales por lo baboso.- Eran amigos, se preocupaba por su futuro y sabía que no era el único.

- Tiene razón, son capaces pero demaciado flojos para lograr algo grande.- Remus era quien más le agradaba al momento de estudiar, era un gran compañero, aunque en ocasiones le estresaba que doblará las esquinas de las hojas.- O díganme, ¿Ya hicieron sus tareas?

- No Remus, pero el fin de semana es joven, apenas es la 1:30 de la tarde, aún tenemos el domingo.- Obviamente Sirius y James dieron la razón a Peter.

- Bueno... Ya que solo van a pelear y yo tengo mucho que estudiar...- Estaba por despedirse pero Sirius lo interrumpió.

- ¿Esos son tus modales Snape? Y pensar que solo te queríamos regresar el extraño libro.- Dijo con un tono y pose dramática acompañado por Peter.- Esta bien solo vete.

- Así que ahí estaba...- Murmuró, esperaba que sus amigos respetarán su intimidad y no lo hayan leído, no estaba listo para afrontar lo que decían esas páginas.- Era eso, gra..- Estaba por arrebatarle el libro y correr, pero el fue más rápido y lo retiró.

- No, no, no, las cosas se piden por favor y no se arrebatan.- La cara de indignación de Severus fue muy graciosa, que solo Remus logro disimular su risa. Mirando a todos con odió solo dijo.

- Bien.- Su tono desesperado no ayudaba a dejar de reír.- Black devuélveme mi cuaderno por favor.

- Así ya cambian las cosas, pero queremos algo a cambio de.- Cuando gritó ese "¿QUE?", sonrió ya que minutos antes les había contado el plan a sus compañeros para pasar el día con su amigo Severus no me sé divertir Snape.- Queremos que pases el día de hoy con nosotros, sabemos que haces tus tareas el viernes y sábado, Rem ya terminó así que tú también.

Era obvio que quería seguir estudiando, pero uno era necio y cuando estaban los 4 eran peor, solo había algo que lo confundía, así que volteó a ver a Remus, muy, muy fijamente.

- No se cómo me convencieron, pero es bueno dejar los estudios de lado unas horas.- Soltó un suspiro y asintió.- Vamos Severus, todos queremos pasar el rato contigo, casi no coincidimos.

Guardó sus cosas en la mochila que traía Sirius y caminaron rumbo a los jardines para robar fruta de los árboles que había en la escuela, eran realmente altos, siendo Sirius y Remus los más grandes fueron los encargados de subir.

Debido al miedo que tenía Sirius a las alturas le tiró sin querer una manzana en la cabeza a James, Remus riendo por la escena no vio dónde puso la mano y se cayó, dando una vuelta en el aire ya que intento agarrarse de una rama, golpeando su espalda, nada grave.

Sirius no sabía cómo bajar y le pidió a James ayuda, este se acercó para intentar jalar de las extremidades izquierdas, sobra decir que también termino en el piso.

Mientras Peter y Severus se reían de ellos, Sirius sintiendo el orgullo tocado los reto a subir, Peter vivía en el campo y cuando era niño le gustaba subir a los árboles; Severus vivía en la ciudad pero tenía un parque con muchos árboles grandes y viejos cerca, conoció a Lili arriba de uno.

Ambos haciendo uso de sus habilidades bajaron todo lo que pedían los otros casi a la perfección, casi, porque debido a la altura de Severus se vio obligado a saltar y tropezó con una manzana que cayó de alguna rama y se fué de cara. Obviamente sus amigos primero se rieron y luego se acercaron a preguntar.

- ¿Está bien la manzana que traes?- Le dolía la nariz y eso era lo primero que preguntaba Peter, pero tomo un poco de tierra y se la tiró en la cara.- Se está volviendo salvaje, el golpe lo afecto.

- Salvajes ustedes, en lugar de ayudarme, más me hunden.- Indignado por ser secuestrado de su estudio para hacer el ridículo tomo más tierra y la lanzó al resto.

Los demás no estaban enojados, sus ropas las lavan los elfos, pero no se iban a dejar atacar, imitando su acción empezaron a pelear con tierra, llegando al lago negro, dónde había lodo y agua de sobra.

Cuando llegó la hora de entrar estaban húmedos, sucios y con hambre por la actividad que habían hecho. Remus, Peter y James hicieron una carrera hasta el cuarto, ahí hablo Sirius con el.

- Te diría que no lo abrí, pero es una mentira y estoy seguro no la vas a creer.

- Estás en lo correcto, eres muy curioso, no quiero preguntar pero, ¿Qué leíste?- Sonaba preocupado, pero pensó que era normal, a nadie le agradaría que lean su diario sin permiso, es algo muy íntimo.

-Note las hojas con grandes textos, pero no las leí, solo ví algunos dibujos y fechas que estaban abajo de ellos, eres muy bueno, ¿Hace cuánto...?- No pudo terminar con la pregunta cuando Severus hablo.

- Desde los 9, gracias por entregarlo y... Por respetar mi privacidad.- Ya habían llegado al castillo, se despidió.- Nos vemos en la cena, descansa, el día de hoy fue genial, gracias por eso también.

Sirius estaba feliz de haber logrado sacar al amargado señor de 40 años que vivía en su amigo, sabía que le hacía falta, Lili nunca mentía.