Capítulo 32.

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La animada mañana del callejón Diagon no fluía con su estado de animo, esa misma mañana salió poco tiempo después que su marido, con una tarea que cumplir, mandar una carta a los Malfoy, tarea que se pudo haber evitado si tuviera una lechuza en casa, espero impaciente a que abrieran la oficina de correspondencia del ministerio para solicitar el trabajo, la atendió un trabajador muy mayor y grosero, pero poco le importaba, tenia que estar en su casa lo antes posible para evitar conflictos con Tobías. En el transporte de regresó a su casa rememoro toda su vida, desde sus años en Hogwarts en la casa de Slytherin, hasta la cena de ayer a la que su Severus no se presento, argumentando que se encontraba resfriado, se pregunto si de verdad valía la pena.

¿Valia la pena soltar a Severus para estar con el amor de su vida?, posiblemente no, ella sabia que no era una buena vida la que tenia en esa casa, pero no se sentía capaz de abandonar al único hombre que ha amado, se negaba a soltar la única decisión que había tomado de manera libre .

¿Valia la pena soltar a Tobías para estar con su único hijo?, posiblemente si, estaba segura que su Severus lograría cosas magnificas y podría ofrecerle una mejor vida en algunos años, pero, ¿Qué pasaría cuando Severus hiciera su vida?, no tenia nada seguro con la futura pareja de su amado hijo. Aunque sabe que en realidad solo son excusas para no sentirse tan culpable por lo que hizo, abandono a su propio hijo por alguien que no los merece, pero ella ama con todo su ser. En ese asiento del autobús libero toda la angustia y amargura que sentía en un profundo llanto silencioso.

En el despacho de la imponente mansión Malfoy, se encontraba trabajando la cabeza de la familia mientras degustaba un suave vino para hacer la mañana mas llevadera, hasta que escucho un rasguño en el cristal, de inmediato observó la fuente de sonido reconociendo a una de las lechuzas del ministerio, no porque recibiera muchas cartas de estas, si no por lo mal educadas que son, disgustado atendió al animal lo antes posible para que se retirara, después de unos breves minutos observo el sobre blanco de pésima calidad, este no contenía información alguna de su remitente, así que lo abrió para encontrar una fina caligrafía que redactaba lo siguiente.

Sr. Malfoy:

Buenos días, me comunico con usted para solicitar una reunión en privado, ya que me gustaría conversar de algunos temas sobre nuestra ultima charla en la estación King Cross, el día que nuestros hijos regresaron de su estancia en Hogwarts, de ser posible me gustaría que nos reuniéramos en algún lugar discreto, a primera hora del día y lo antes posible, espero su pronta respuesta en la dirección que se encuentra al final de la hoja , que tenga un buen día.

Atte: Eileene Snape.

Sonrió con suficiencia a medida que leía la carta, pese a intentar ocultarlo entre esas finas y elegantes letras, salía a la luz lo desesperada que estaba la mujer, desconocía el motivó de sus preocupaciones, pero para el eran excelentes noticias, hace algunas semanas se había reunido con un miembro de la familia Prince, donde no desaprovechó la oportunidad de sacar al muchacho como tena de conversación de manera discreta, su acompañante se mostro interesado en el muchacho, solicitándole que lo mantuviera al tanto de lo que se enteraba, gracias a esta reunión, comprobó su teoría de que los Prince estaban tan desesperados por mantener su apellido que no les importo que el niño no fuera mas que un mestizo con suerte, con la seguridad de que gracias a este favor obtendría el beneficio de los Prince decidió no alargar mas su encuentro con la mujer y de paso hacerle el noble favor de aliviar sus penas.

Sra. Prince:

Saludos cordiales, para su completa fortuna puedo darme un espacio mañana a las nueve horas en el establecimiento de los Cuatro Magos que esta al final del Callejón Diagon, es un lugar poco concurrido y cuenta con una sala para reuniones privadas, cuento con su presencia.

Atte.: Abraxas Malfoy.

Finalmente llamo a su lechuza, le entrego la carta y le indico la dirección. Se sentía extrañamente benevolente, casi como un ser divino lleno de pureza, ya que pese a buscar sus propios fines egoístas, estaba ayudando de manera indirecta a los más desgraciados, una traidora de la sangre , un simple mestizo y una familia completa caída en la desgracia, simplemente se sentía suficiente, se sentía omnipotente, como si todo lo pudiera lograr, aunque eso último nunca había sido un problema, después de todo es un Malfoy. Con su línea de pensamiento le fue más satisfactoria la copa de un suave vino que estaba degustando.

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⏰ Última actualización: Aug 05 ⏰

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