Capítulo 25.

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Lo primero que vieron los ojos de Abraxas fue a un niño, en extremo delgado, con ojeras marcadas en el rostro, con la piel tan pálida que hacía resaltar más las ojeras, sus ropas se notaban gastadas y grandes, el niña daba lástima con todo el sentido de la palabra.

- Un gustó conocerlo, Señor Malfoy.- Aceptó la mano de el joven, por educación, el dorso de su mano era suave pero sus palmas ásperas, señal de que trabajaba.

- Un gustó, Joven Snape, Lucius me habló de ti durante el Yule, me hacía ilusión conocerle.- Su hijo le habló de Severus desde antes de Diciembre, le solicito los libros que le había obsequiado a el niño frente a el, cuando llegó a la mansión durante las vacaciones no dudo en preguntar por el jóven.- Me contó Lucius que fuiste el mejor estudiante de tu generación, felicidades.

- Gracias, Señor.- Severus se sentía muy incómodo, esperaba que su madre llegará pronto o que el Señor Malfoy se marcahara.- Me ayudó mucho los libros que Lucius me prestaba en el escuela.

- Abraxas, solo asintió con seriedad.- ¿Dónde están tus padres jóven?, Ya es tarde, el andén se está vaciando.

- No lo sé, Señor.- Nunca había platicado con su madre que es lo que pasaría cuando llegara de Hogwarts.- Supongo mi madre no debe tardar en llegar no vivimos muy lejos de aquí.

- ¿No te molesta que esperemos con el, Padre?- No quería dejar a el menor solo, había mucha gente que podría intentar hacerle daño a el niño.- Es peligroso que este solo.

Así esperaron alrededor de una hora, misma en la que Severus no despegaba su mirada de la puerta, hasta que vió a su madre cruzar la puerta, ella lo buscaba con la mirada, cuando lo encontró le sonrió en grande, pero pronto vio a quieres acompañaban a su hijo, con gran pesar se acercó.

- Hola, Sevy.- Al llegar lo primero que hizo fue abrazar a Severus, al par que el buscaba algún signo de violencia en ella, pero todo se veía extrañamente bien. -Buenas noches, gracias por acompañar a mi hijo, se me hizo algo tarde.

- Es una gran sorpresa verte Eileen, no se sabe nada de ti desde el colegio.- El ya sabía que el infante era mestizo, fue lo primero que le dijo Lucius, pero desconocía que acendensia podía tener y siendo honestos no le importaba, grande fue su sorpresa al encontrarse con ella.- Me parece que podríamos hablar unos minutos, para ponernos a el corriente.

- Lo siento Malfoy, pero llevo algo de prisa, será en otra ocasión.- Intentó que toda su educación sangre pura saliera a relucir, para no dejarse intimidar.

- Vamos, Prince.- Lucius se sorprendió a el escuchar el apellido de su amigo, era bien conocida la trágica historia de la Familia Prince.- En compensación por la última hora, no quieres que tú hijo tome malos ejemplos de su propia madre, ¿Verdad?

- Bien, entonces podrías acompañarme a la ventana, siento algo de calor.- Haciendo uso de sus años de estudio de etiqueta, modales y más, camino rumbo a la ventana, pero se detuvo a el darse cuenta de que su hijo la seguía.- Severus corazón, podrías quedarte un momento aquí, Joven Malfoy, ¿Me haría favor de acompañarlo?.- Este asintió, así los adultos dejaron a los menores en una pequeña plática.

- ¿Qué ocupas Malfoy?- Estaba molesta y no se iba a preocupar por esconderlo, aún que no dejó su porte recto y su mirada altiva.

- Saber que diablos estás haciendo, ¿Dónde te metiste Prince?, No solo deshonraste a tus padres, también tienes a ese pobre niño viviendo en la miseria.- Quería sacar toda la información que pudiera de la mujer tal vez, en algún momento le podría servir, más con los Prince tan desesperados por caer en la vergüenza y humillación.

- Ese no es asunto tuyo, si lo único que quieres el mofarte de la situación, no te detendré, es mi vida, yo la elegí y no la pienso cambiar.- Hablaba muy seriamente, durante estos últimos meses había hablado con Tobías, prometió cambiar por su hijo, por... Ella, le creía, se lo demostró.

- No me vengo a mofar, pero si quiero que atiendas mejor a el niño, no es posible que lo tengas así, ¿Estás viendo lo delgado que es?, Me preocupa.- No era verdad.

- No es verdad, algún beneficio buscas sacar de todo ésto, olvidas que te conozco, podríamos no ir el el mismo cursó, pero para nadie es un secreto que eres un oportunista, buscas información que te pueda ser de ayuda para, agradecería que no se acerquen a mi hijo.- Estaba irritada, su voz era más firmé y profunda para dejar su punto claro.

- Yo no le pienso pedir eso a mí hijo, aunque nos cueste creerlo Lucius, formó una amistad con el pequeño.

- Eres increíble.- El sarcasmos de su voz, logro irritar un poco a el rubio.- No dudo que tú hijo sea igual que tú, solo pídele que se alejé de Severus.

- No lo haré.- Ambos estaban tensos y serios, se notaba la incomodidad de el ambiente en su voz.- Esperó verte el primero de Septiembre aquí, lo más importante, ver qué tengas a ese niño como se debe, de lo contrario contactare con los Prince, Y SI ES UNA AMENAZA.- Agregó, con autoridad, cuando vió intención de replicar en la otra.- Volvamos para despedirnos como es debido.

- Hora de partir Severus, despídete y da gracias a el Señor y Joven Malfoy.- Para cuando estaban con los menores, ambos tenían una sonrisa en el rostro y dejaron el ambiente incómodo atrás.

- Si madre.- Dejó de ver a su madre después de pronunciar aquello y llevó su vista a su amigo.- Nos vemos en unos meses Lucius, nuevamente gracias por ayudarme con todo.- Ambos se dieron la mano para despedirse. Ahora veía a el padre de su amigo, intento verse lo más elegante y sería posible antes de dirigirle la palabra y nuevamente darle su mano.- Nuevamente un gusto conocerlo Señor Malfoy, gracias por acompañarme y una disculpa por su tiempo perdido.

Abraxas realmente estaba impresionado por los modales de el niño, imagino que al ser hijo de una traidora, no se tomaría el tiempo de enseñarle lo más mínimo de la decencia de los magos.

- Un gustó también Joven Snape, lo veré el primero de Septiembre.- Acepto la mano de el muchacho y dirigió su atención a la mujer frente a el, con una sonrisa arrogante se despidió de ella.- Espero verte también el primero de septiembre, me gustaría seguir en contacto contigo.

Solo Nosotros Podemos Ser Infinitos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora