Solo Nosotros Podemos Ser Infinitos.

Capitulo 24.

Aún con el ruido de sus amigos, Severus, no podía prestarles nada de atención, sentia un peso en el corazón, la garganta cerrada y la respiración pesada. No quería regresar a "casa" prefería estar en Hogwarts, dónde nadie lo golpeaba, se sentía seguro, pese a las escaleras giratorias, las torres ridículamente altas y un bosque que acabaría contigo en 3 minutos. Pero quería ver a su mamá, quería que lo abrazara, que le sonriera y le dijera que lo quiere y está orgullosa, aunque ésto nunca se lo había dicho de manera directa, esperaba que en casa cuando le mostrará sus calificaciones esas palabras salieran de su boca.

- Severuuus.- Dijo alargando la última vocal, Peter.- Estás distraído, no te reíste cuando, Sirius se pegó con la pared.- Pregunto curioso.

- En mi familia, que los extraño.- No mentía, su mamá era su única familia.

- A decir verdad también extraño a mis papás, deben estarme esperando con un pastel.- James, sonaba emocionado con el regaló que le tendrían sus padres.

- Con esas notas, van a guardar el pastel.- Reprochó, Remus, por negarse a asistir a más reuniones de estudio con ellos.

- Me felicitarán, Remus.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?, Yo estoy nervioso por lo que me van a decir los míos.

- Fácil, Peter, soy la luz de sus ojos, estubieron mucho tiempo buscando un hijo, cuando llegue yo me trataron como el príncipe que soy.- Dijo con tono obvio y altivo.

- Eso explica porque eres un mimado.- Ahora entendía porque, James era así de molesto y ególatra.

- No me miman.- Dijo, James extrañando.- Me tratan como cualquier padre a sus hijos, ¿Ustedes qué dicen?

- Yo te puedo asegurar que mis papás no son así.- Opinó, Remus

- Los míos tampoco, es más puede que me regañen por no haber sacado mayor nota.

- Pienso que me va a ir igual que a, Peter, mi mamá realmente quería que fuera el mejor alumno.- Aportó, Sirius.

- Mis papás no me van a decir nada por eso, pero tampoco creó que tengan un regalo para mi solo porque si.- Los papás de, Lili, esran amorosos, pero no le darían un premio solo por llegar a casa.

- Mi mamá puede que me felicité.- Agregó, Severus, al ver que era su turno de hablar, no quería dar detalles de su vida familiar, pero tampoco se sentía bien mentirles.- Mi papá solo me dará la bienvenida.

- ¿Cómo que "puede"?- Estaban realmente sorprndidos los varones.- Si yo estuviera en tu lugar mi madre habría llorado de la felicidad y mi papá estaría dando gracias a, Merlín.

- Es que mis papás son menos expresivos, Peter.

Sirius, aún recordaba la plática que habían tenido sobre su vida fuera de Hogwarts, recordaba que en Slytherin le había dicho que no tenía una buena relación con su papá, imagino que en este momento debería sentirse un poco incómodo hablado de eso. La verdad era que el también, no sabía cómo se iba a tomar la noticia su mamá, no había logrado ser el mejor estudiante de su generación, si le gustaba estudiar, pero tampoco se veía como, Severus o Lili o Remus, ellos de verdad se habían esforzado y si no habían logrado superar a, Severus, era porque el de manera literal no descansaba a menos que fuera obligado por el.

- ¿Se acuerdan de cuando nos conocimos en el tren?- Cuestionó, Sirius.

-¿Cómo olvidarlo?, Estos salvajes casi se matan.- Rocordo divertida Lili.

- ¡LILI!

- Es la verdad Severus.- Dijo obvia pero divertida.

- ¿Cómo que se iban a pelear?- Cuestionó, Remus, a ellos solo les dijeron que se conocieron en el tren, imaginó que habían hablado como la gente civilizada, Sirius, recordó que se habían saltado ese detalle y procedió a contar la historia junto a, Lili.

- Bueno ya.- Cortó, James avergonzado.- Son aguas pasadas, ¿Verdad, Severus?- Igual de avergonzado, solo le dió la razón y volteó a ver a otro lado con pena.

- Me sorprende de ti, Severus, pareces ser el más maduro de aquí.- A Severus, también le avergonzaba, pensaba lo mismo de el.

- ¡JA!, ¿Sevi maduro?

- ¿Algún problema, Liliana?- Puede que no fuera el más maduro, pero si lo era más que Potter, y haber caído tan bajo, le daba pena.

- Digo, por algo, Dolohov, te dejo a mi cuidado.

- ¿Que ya no podemos tener una conversación sin mencionar a ese tarado?- La irritación de Sirius, no sorprendió a nadie.

- No le digas así, es mi amigo.

- Es que, parece que lo quieres más a el, lo dejas estar a tu lado cuando lees, lo llevaste a tu árbol, ¡Merlín, lo dejaste abrazarte!- Decía mientras numeraba con sus dedos.- ¡¿Entiendes la gravedad de mis palabras?!

- No digas tonterías, lo trato como a ustedes.

- ¡No es cierto!, Cuando yo quiero ir a hacete compañía cuando lees, me corres a punta de varita, solo me haz abrazado una vez.- Tenía un puchero al decir lo último

Severus, estaba a punto de contestar hasta que alguien más se adelantó.

- ¿Cómo que dejaste que Sirius, te abrazara?, A nosotros nos das un manazo cuando intentamos tocarte.- Estaba indignado.

- Eso no es la mejor parte James, el inició el abrazo.- Presumió con una sonrisa altiva.

- Eso no es justo Sevi, a mi solo me haz abrazado primero como...- Pensó la molesta Lili.- ¡3 veces!, Eso después de un año de amistad.

- Deberías aprender a Callarte, Sirius.- Lo miro enojado.- Olvida que vuelva a tener una muestra de afecto contigo.

Así pasó el viaje en tren, entre un, Sirius triste, el resto de leones indignados y un Severus, irritado por tanto drama. Una vez llegaron a la estación 9¾, se despidió de sus amigos, con un abrazo por exigencia de todos, solo le dió la mano a un castigado Black. Estaba con Lili esperando a sus papás, cuando Lucius lo sé acercó.

- Severus, Evans.- Trató de contener el dasagrado en su vos, sería un purista de cuna, pero parece un Patán sin modales, Jamás.- ¿Será que me puedes acompañar un momento, Severus?

- ¡Ah!, Ya llegaron mis papás, hasta luego, Severus.- Abrazo rápidamente a su amigo y salió de ahí.

- Claro, vamos.- Lo llevo a unos cuantos metros de dónde estaba parado, ahí había un señor muy parecido a Lucius, claramente era su padre, se sintió morir, ¿Cómo se supone debería actuar con el mayor?

- Padre, el es Severus, el niño de el que te hablé antes.