IRIS COLOR GUERRA
Hubo de haber resquicio lúgubre en penumbra,
Anhelo del alumbrado de tu iris color guerra.
Sombra percutora de sueños esposada a mi rutina;
De cuerpo desgastado y mente tétrica.
Hubo de haber catedrales de silencio;
Cuyo resalto en línea temporal era la cuestión del efímero
Resquicio de eternidad,
Que ensordecía el desgarrado torrente mudo.
Hubo de haber palacetes de felicidad
De jardines pintados sobre lienzos de eternidad,
Pero escaso regadío.
Hubo de haber periferia entre nuestra individualidad
Donde cimentar un caminar de huellas pares;
Cuyo compás a ritmo del latido frenético a causa del nervio cause ausencia al miedo.
Hubo de haber desiertos de sentimiento
Floreciendo bajo rayos;
Que no truenos.
Quebrantando el alma
Construyendo el mundo.
Hubo de haber rascacielos de arquitectos enamorados platónicamente de la nube.
Sin proyectos donde opacar el sol
Y dejar caer la lágrima.
Hubo de haber poesía entre nuestros dedos;
Sin labios que reciten el roto verso que te escribo.
Hubo de no haber poesía entre nuestros dedos.
Si es la despedida;
Reina de este templo.
Hubo de haber.
Y habrá.
Y hay.
Poesía en tu iris color guerra.
YOU ARE READING
Náufrago del ademán.
PoetryTe recito a ti. Cada verso nace del subsidio de lírica necesario para alimentar al alma. Es el nido del pájaro cuyo pavor es el vuelo, el caudal de cada lágrima que desviste al rostro, el amarillo de Van Gogh o el azul de Vermeer. Ademán es el espej...