CIRCO PRIMER MUNDO. II
Han de lidiar contienda guerrero desarmado de hoja desafilada y corcho punteando el filo del barranco que empuñas en cadera temblorosa.
Han de saciar necesidad en manos mugrientas en búsqueda de igualdad, adornando un árbol de Navidad, aún sin ser Navidad y obviando prosperar por amor platónico a realidad.
Han de hallar arqueólogos del sentimiento anhelo en el filo de las uñas que rasga esa pared hormigonada teñida de calendario por pavor al andén del tiempo.
Han de estructurar arquitectos de conocimiento el proceso de asimilar conceptos de invisibilidad en un mundo cibernético a la par que frenético, donde aquel cuyo cartón ha de aspirar a llevar medalla de oro en comodidad se moja si diluvia el rostro del huésped usual.
Han de calcular matemáticos la solución a un problema cuyo dato es conflicto más que apoyo. Cuya suma aporta una cifra descabellada que asoma tras la ventana el tembloroso frío de una noche desolada para calles custodiadas de peatones ciegos ante desigualdad social.
Han de agonizar musicalidad si no captan el folclore de Juan al tartamudear dedos sobre cuerdas perfectamente entonadas y a compás del frío nocturno que cala más que arropa.
Bienvenidos a este circo denominado primer mundo.
Yo no me siento en primera fila.
Prefiero quemar la carpa.
Y entonces escribiré en la puerta.
Disfruten del espectáculo.
Guerrera en alma buscas paz,
sin saciar tu sed; amainas.
Yace en ti historia.
Cual hoja caduca en otoño vuela.
El silencio otorga trinchera.
En tiempos donde la voz se torna arma.
Anhelo observarte alzar más la sonrisa que el puño.
Y admiro que hoy lo alces.
No sois histericas, sois historicas.
LeÍan ayer mis ojos expectantes.
Os vi reir.
Desgarrar la voz.
Desmenuzar el alma.
Y alzar el puño.
Como quien no comprende bando
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Náufrago del ademán.
PoesíaTe recito a ti. Cada verso nace del subsidio de lírica necesario para alimentar al alma. Es el nido del pájaro cuyo pavor es el vuelo, el caudal de cada lágrima que desviste al rostro, el amarillo de Van Gogh o el azul de Vermeer. Ademán es el espej...
