𝘌𝘥𝘶𝘤𝘢𝘵𝘪𝘰𝘯

Capítulo 5

«Pensándolo bien, si me metí en un problema. Chris me va a regañar» pensó Minho ya asustado de imaginar lo que su jefe podría hacerle.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar a alguien acercarse a la puerta de la habitación y claramente era Christopher.

Christopher sólo lo miro, no dijo nada y sólo se recostó en su cama, dejando a Minho desconcertado.

—Chris, ¿No vas a regañarme? —le preguntó dudoso.

—Tu sabes lo que hiciste, claramente sabes que eso estuvo mal y si esperabas un «castigo» disculpa que te decepcione, pero no voy a follarte con mis padres y mis hermanos en la casa.

—Desde él día que me dejaste cojo no has querido follarme, ¿Acaso te sentiste culpable?

Christopher no dijo nada y eso fastidio a Minho por lo que se subió encima de él mayor.

—¿Qué estas haciendo? —pregunto Christopher desconcertado.

—Si lo que quieres es que que no hagamos ruido, bien, no voy a gemir. —susurró el menor para luego comenzar a bajar el pantalón de la pijama de Christopher.

Minho empezó a frotarse contra el miembro de Christopher y al mismo tiempo besar su cuello, le gustaba dejarle marcas para que sus fans vieran que no había oportunidad mientras tuvieran un contrato.

El mayor cubría su boca para evitar que salieran sus jadeos, no quería que sus padres lo escucharán, pero tampoco quería desaprovechar a su gatito.

Una de las manos de Minho se metió en el bóxer de Christopher, empezando a masturbarlo, su boca llegó a los labios del mayor para callar sus jadeos.

Las lenguas de ambos tenían una lucha en sus bocas, pero terminó cuando Christopher invirtió posiciones con Minho, quedando él menor debajo de él.

—Más te vale que no hagas ruido, gatito. —le susurro en el oído y luego beso su oreja.

Minho bajo su pantalón y después se puso boca abajo, enterrando su cabeza en la almohada.

Christopher sonrió con la acción pero ahora tenía a su gatito a su merced, metió dos de sus dedos a su boca para lamerlos y después de un rato los saco para meter uno de ellos a la entrada de Minho.

Aunque no logró escuchar del todo el gemido de Minho, sabía que en cualquier momento iba a disfrutarlo.

Después de un rato metió otro dedo, acelerando las embestidas, los gemidos de Minho se escuchaban muy poco, pero fue suficiente para Christopher, ya que sabía que si lo estaba disfrutando.

—Creó que ya fue suficiente —. Susurró y cambio sus dedos por su miembro para
empezar a embestir lentamente.

Christopher pasó sus dedos por debajo de la camisa de Minho, tocando su espalda haciendo que este se estremeciera del frío.

«Sería divertido ver su cara en estos momentos» pensó Christopher con una sonrisa para luego darle la vuelta a Minho.

Por supuesto Minho estaba sorprendido, pero eso pasó a segundo plano ya que Christopher seguía embistiendolo rápidamente y tenía que cubrir su boca.

El mayor comenzó a besar el cuello de Minho y al mismo tiempo le gemia en el oído.

—Chris... no hagas... eso —. le suplicó con la respiración entrecortada.

—Si sigues así, tendrás un castigo cuando volvamos a Seúl. —amenazó Christopher con una sonrisa para luego atacar los labios de Minho.

Cada que el menor paraba para respirar, Christopher mordía su cuello para darle algo de dolor a su gatito, que después de todo era lo que amaba.