Minho y Changbin necesitaban trabajo y el circo estaban solicitando personas por lo que decidieron entrar, lo que no sabían ambos era el placer que sentirían con sus jefes con sus juegos sadomasoquistas, ambas parejas complementaran sus fetiches y l...
Minho llegó al circo junto con Changbin en busca de trabajo principalmente, claro, no se imaginaban el tipo de jefes que tendrían.
—Entonces, ¿Qué pueden hacer? ¿Alguna acrobacia o algo así? —les preguntó Christopher.
—Bueno yo tengo puntería para los dardos, tal vez sirva. —Respondió Changbin.
—Bueno, ¿Entonces que te parece lanzar cuchillos alrededor de alguien? —le preguntó Jisung llevándolo a una ruleta con un muñeco sujeto ahí.
—Adelante.—Jisung le dio pequeños cuchillos para después darle vuelta a la ruleta.
Changbin por supuesto entendió y lanzó los cuchillos quedando alrededor de el muñeco y sin ningún rasguño.
Minho y Jisung aplaudieron alegremente, mientras que Christopher asentía.
—Bien, estas contratado, desde mañana harás eso en cada show y sobretodo entreten a la audiencia. —le explicó Jisung.
—Ahora tú. —Christopher apuntó a Minho y este solo tragó saliva.
—Bien... yo se de baile y puedo hacer acrobacias, también soy flexible.
Christopher lo invitó a pasar al centro de su escenario con un gesto en la cabeza a lo que Minho lo hizo, en el centro se dejó caer una tela que llegaba hasta el techo.
—Esta es una acrobacia circense y en esta puedes probar tu flexibilidad con una coreografía. Es una buena prueba —. El mayor le dio la tela a Minho para que hiciera que lo se le ocurriera.
Por suerte Minho recordaba haber visto muchas de esas coreografías con tela y comenzó a hacerla con la elegancia que siempre había tenido al bailar, y con la flexibilidad de sus piernas sosteniéndose de la tela mientras subía y bajaba mientras bailaba.
Cuando bajo le dolían las piernas, pero al menos había salido bien.
—Bien. Están contratados. —les dijo Christopher mientras caminaba hacia detrás del telón.
—Tranquilos, a veces así es el. —lo excusó. — Me llamó Han Jisung y aunque también soy su jefe pueden decirme lo que sea, como un amigo. El otro que se fue es Christopher Bang y el más que nadie es un gruñon, pero es un buen jefe.
Ambos jóvenes se presentaron y ahora ya tenían su sustento económico, aunque pronto llegaría una sorpresa.
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Una noche Minho iba saliendo de su habitación muy tarde, pero al hacerlo escucho sonidos extraños saliendo de la habitación de su jefe Christopher por lo que decidió ir a investigar, acercándose silenciosamente y por una ventana con la cortina entre abierta vio algo que lo sorprendió.
Su jefe estaba follando con un chico, Minho giro su cabeza para no mirar, no sabía que su jefe era gay, tampoco era como que debía saber, pero si que lo sorprendió.
