Minho y Changbin necesitaban trabajo y el circo estaban solicitando personas por lo que decidieron entrar, lo que no sabían ambos era el placer que sentirían con sus jefes con sus juegos sadomasoquistas, ambas parejas complementaran sus fetiches y l...
«Aún con extrañarlo no va a volver, seguramente esta cómodo entre los brazos de Felix.» pensó con un puchero.
En realidad Minho ni siquiera estaba durmiendo con sus prácticas de baile y además no se sacaba a Seungmin con Christopher, así que no había tenido tiempo siquiera para hablar con Felix.
Mientras con Changbin el seguía con su vida de siempre, con la diferencia de que ya extrañaba a Jisung.
«Pero de nada sirve lamentarse por eso.» pensaron los cuatro.
Los días siguieron pasando y el fin de semana llegó, el día en que Christopher y Jisung irían al bar, para ser exactos un bar gay.
—Bueno, primero que nada vamos a beber. —dijo Jisung dirigiéndose a la barra con Christopher detrás.
Ambos pidieron la bebida más fuerte que tenían y a pesar de que muchos chicos se acercaban a ellos con otras intenciones ninguno quería hacerlo con cualquiera.
Accidentalmente le tiraron la bebida encima a Jisung.
—Ahg, mierda, solo esto me faltaba. —se quejó.
—Arriba hay habitaciones, rentemos una para que te quites eso antes de que te deje pegajoso. —le sugirió Christopher a lo que el castaño asintió.
Ambos subieron y como si de un Deja Vu y una coincidencia se tratará Jisung vio pasar a su lado a Changbin.
—¿Changbin?
—¿Si? Oh, eres tú... Jisung.
Ambos se miraron de frente y claro los ojos de Jisung bajaron a la camisa entre abierta de Changbin, deducía lo que había estado haciendo.
—Jisung, iré por algo que se me olvidó, Changbin, ¿Puedes acompañarlo y ayudarlo con su ropa?
—Si, ve a donde tengas Chris.
Christopher asintió y dejó a ambos que fueran a la habitación.
«Tal vez un pequeño empujón no sea tan malo.» pensó el rubio con una sonrisa. «Debería rentar otra habitación, no quiero estar abajo esperando a alguien que quiera que me lo folle»
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—Mierda, era una buena camisa. —se quejó el mayor intentando quitarle la mancha que se quedó en su camisa.
—Tendras que usarla para salir de aquí, ¿Ya te limpiaste para que no quedes...?
Changbin fue interrumpido por un dedo en su boca, impidiéndole hablar.
—Tengo que decirte algo... —le dijo para luego tragar saliva.
—Bueno, te escuchó.
—Dime... ¿No signifique nada para tí? ¿Nuestro tiempo juntos? ¿Ni siquiera los momentos fuera de la cama? —le cuestionó con los ojos llorosos.
