Minho llevo a Christopher a la habitación de hotel que había rentado para el.
Cuando entraron a la habitación, Minho enredo sus piernas en la cintura del mayor para atacar sus labios con necesidad.
Claro el mayor no se quedó atrás y lo llevó hasta la cama sin separarse del beso.
Ambos empezaron a quitarse la ropa rápidamente, quien sabe cuánto tiempo más iban a soportar sin el contacto que tanto anhelaron en sus años separados.
Seguían besándose y en medio de eso Christopher quedo debajo de su gatito, mientras este buscaba algo en los cajones, lo que sacó de ahí fueron unas esposas que puso en el respaldo de la cama y en las muñecas de el mayor.
—¿Desde cuando tu eres el que tortura? —le preguntó el castaño.
—A ti no te puedo torturar con golpes, pero si con otra cosa. —Minho le giño el ojo y sin bajar de las piernas de Christopher paso sus manos por todo su cuerpo.
—Pensé que el que te iba a hacer algo era yo.
—Lo harás, pero dejame hacerte esto mientras aún pueda moverme. —Lo calló con un beso mientras sus manos seguían recorriendo el cuerpo del mayor.
—Deberías parar.
—¿O que, Chris? Vas a... —Hizo una pausa para bajar hasta miembro erecto del castaño y besarlo sobre la única prenda que aún conservaba. —¿Castigarme? No estas en una buena posición.
—Oh ya verás cuando me sueltes, incluso vas a rogar que me detenga de lo cansado que vas a estar.
—Espero que me lo demuestres, por qué será una noche muy larga.
Minho quito el boxer de Christopher junto con el de él y comenzó a masturbarlo mientras pasaba su lengua y dejaba una que otra marca roja por el abdomen del mayor haciendo este a gemir con lo que hacía.
Pero el de cabello plateado tenía otro plan además de solo jugar con sus manos, si no también con su boca.
Bajo hasta el miembro del mayor y comenzó a chuparlo, claro batallaba un poco por meterlo completamente a su boca por lo grande que era, pero seguía haciéndolo.
Sabía que lo hacía bien por los sonidos que salían de Christopher, así que para echarle más leña al fuego, su mirada estaba sobre la cara del mayor.
—¿Ahora... vas ver... como lo disfruto? —le preguntó con la voz entrecortada.
Minho sonrió mientras seguía en lo suyo, hasta que el mayor se corrió en su boca.
Lo trago por supuesto y lo que tenía en la comisura de sus labios lo relamio.
—Sabía que tenías buena alimentación, pero no tanto así.
—Minho, ya sueltame.
—Con calma, aún no acabó. —le dijo con una sonrisa mientras tomaba al «pequeño Chris» y lo metía lentamente en su entrada y comenzó a moverse con pequeños saltos.
Sus gemidos sólo provocaban más a Christopher, pero no podía hacer nada más que disfrutar.
Y por si fuera poco, Minho se acercó hasta el oído del castaño para que escuchará sus gemidos y sus jadeos más cerca.
—Chris... te necesito. —gemia con una sonrisa.
Christopher estaba perdido en su éxtasis que ni siquiera sintió cuando Minho le quitó las esposas hasta que le dieron ganas de tocarlo.
—No tienes ni idea de lo que provocaste. —le dijo con sus manos en la cintura del menor y lo empujó hacía bajo para que su miembro entrara en el más profundo.
Los gemidos de ambos se intensificaron, siendo más sonoros y Minho estaba tan perdido por todo el placer que no supo el momento en el que su espalda estaba pegada al colchón, pero Christopher seguía embistiendo.
Esta vez fue el castaño el que dejó sus marcas y mordidas por todo el cuerpo del menor y con marcas de sus manos en sus muslos de tanto apretarlos, extrañaba tanto eso.
Sin previó aviso salió de Minho a lo que esté se quejó.
—Ponte en cuatro, gatito.
Entonces el de cabello plateado entendió y lo hizo sin rechistar.
Ahora estaba totalmente expuesto ante Christopher y no sabía que iba a hacerle, pero esos pensamientos fueron interrumpidos cuando sintió que lo estaba embistiendo de nuevo.
Minho escondió su cara para no gemir tan alto, pero sin duda lo estaba disfrutando, la prueba de eso era el como estrujaba la sabana.
El mayor al no escuchar a su gatito, tiro de su cabello.
—Minho, no guardes tu voz, dejame escuchar como le suplicas a tu amo.
—Entonces... amo... n-o pares. —le dijo con la voz entre cortada para luego gemir.
—Ni aunque llores.
Christopher seguía embistiendo a Minho mientras pasaba su boca por la espalda de este, pero de repente le pasó por la mente la cara que estaría haciendo su gatito.
Sin previó aviso lo giro y Minho tenía las pupilas dilatadas, con las mejillas rojas del calor y algo de saliva que había salido de sus labios por tanto gemir.
Sonrió por tal vista que siguió haciendo lo suyo, pero más lento y más profundo.
La espalda de Minho se curveaba del placer hasta que se corrió en su pecho, estaba exhausto, pero Christopher aún tenía mucha energía.
—Chris... ya basta...
—No quiero, no tienes... idea de cuanto te extrañe. —le dijo para luego besarlo.
—Lo se, pero... —Volvió a gemir cuando sintió que Christopher había tocado su punto dulce otra vez.
—¿En serio quieres parar? —le preguntó para volver a embestirlo donde mismo.
—Si...
Chris repitió lo anterior y ambos volvieron a correrse.
—Dejémoslo así por hoy, se nota que tienes sueño. —le dijo el castaño a lo que Minho asintió y al acomodarse se quedó profundamente dormido. —Estas hecho todo un desastre, gatito, ni siquiera te limpiaste.
Con un suspiro, Christopher se dispuso a limpiar a Minho, a cambiar las sabanas y ponerse el boxer para dormir a lado de Minho.
—Te extrañe, gatito, esto de hoy no es nada. —le dijo con una sonrisa aunque no tuvo repuesta.
Y efectivamente, Christopher tenía razón, era solo el principio para recuperar el tiempo perdido.
Holi gente este capítulo y los que siguen si va a estar así y con una que otra discusión placentera, ya verán por que, espero les haya gustado y que no tenga errores, sin más Chan les manda un Big hug ✨❤
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𝘌𝘥𝘶𝘤𝘢𝘵𝘪𝘰𝘯
FanficMinho y Changbin necesitaban trabajo y el circo estaban solicitando personas por lo que decidieron entrar, lo que no sabían ambos era el placer que sentirían con sus jefes con sus juegos sadomasoquistas, ambas parejas complementaran sus fetiches y l...