Mientras Seokjin estaba entretenido en hablar con su novio Yoongi se quedó con Choi Yeonjun, mirándolo terminar de hacer algunas tareas que le habían cedido en el hospital.
— Yo también tenía alguien a quien amaba — la voz repentina lo hizo volver en sí, dirigiendo su mirada al paciente que se había detenido y veía también al psicólogo —. Y él también me dejó.
— No sabía que también te gustaban los hombres — responde Yoongi, fijando su atención en el libro en sus manos.
— Hombres, mujeres. Todos son lo mismo al final — un escalofrío recorrió su espalda al recordar las imágenes de las víctimas en esas imágenes —. Son personas que se van.
— Pareces alguien dolido.
— Yo siento que todo comienza desde la cuna — sigue Yeonjun, ladeando la cabeza como si estuviera triste —. Pareciera que todos nuestros traumas comienzan ahí. Y tal vez tiene qué ver con quién elegimos para amar.
— Parecen entretenidos, ¿de qué hablan? — Ryujin sonreía cuando apareció junto a ellos, trayendole un vaso con jugo a Yeonjun quien le agradeció con ánimo.
Yoongi permanece en silencio, viendo la interacción de ambos antes de que su mirada viajase hacia el psicólogo que estaba en el jardín aún hablando por teléfono.
habían pasado dos días desde lo sucedido, ellos no tardaban en irse y tenían que seguir haciendo evaluaciones. nada había cambiado entre ellos, seguían
comportándose como dos simples compañeros. no podía decir que eso no lo lastimaba, porque sería mentir, pero también sabía que era lo mejor. que Seokjin ahora tenía una pareja a quien amaba y él debía mantenerse al margen por mucho que le doliera.se excusó con ambos para retirarse, recordando a Changbin al encontrarlo en su camino que no dejara solo al paciente por mucho tiempo y entró al baño de hombres. apoyó su peso en el lavabo, inclinándose para poder descansar un poco. su insomnio seguía, pero él estaba intentando no tomar más de media dosis al día de clonazepam, pues necesitaba su mente lo suficientemente despejada en ese caso. no estaba siendo fácil, Choi Yeonjun era demasiado convincente acerca de su arrepentimiento y cada día que pasaba ellos tenían menos fuerza para negarle la salida.
no era que ellos fueron mandados ahí para negarle la oportunidad al chico, pero había algo que no cuadraba para Yoongi. Choi Yeonjun era «demasiado» encantador, tenía a todos los médicos convencidos, excepto a Changbin, Seokjin y él.
la única ventaja que tenían ahí era que la decisión no dependía de un jurado, sólo de ellos y de un juez.
abrió el grifo, mojó sus manos y comenzó a masajear su rostro que se sintió más fresco gracias al agua. consiguió al fin sentirse un poco más compuesto y lo aprovechó para salir a continuar con su trabajo.
— ¿Qué es esto? — Yeonjun le preguntó, horas después.
— Sensores — Yoongi continuó conectando los extremos de aquellos cables a la cabeza del menor de forma estratégica. era su primera vez en una sesión con él.
— ¿Para qué son? no me siento cómodo.
le sonrió un poco, sentándose frente a él en la silla dispuesta. sólo eran ellos dos, pero detrás del espejo unilateral estaban sus tres colegas.
— No les hagas mucho caso. Tan sólo son para tomar lecturas de tu cerebro durante nuestra sesión — el paciente no se mostraba convencido, pero no dijo nada
más al respecto y eso le permitió proseguir —. Ya nos conocemos, pero es nuestra primera sesión. soy el doctor Min Yoongi.— Choi Yeonjun. Espero algún día presentarme como abogado Choi — una sonrisa se pintó en los labios del menor mientras miraba sus manos.
— ¿Así que quieres ser abogado? — el menor asintió mientras Yoongi preguntaba como si no lo supiera ya —, ¿por qué? ¿te llama la atención? dicen que es aburrido.
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h a p p i e r (JinSu)
RomanceOcho años después de su ruptura, Yoongi aún no podía olvidar al amor de su vida, a su gran amor, Kim Seokjin. Ahora como un psiquiatra, Min Yoongi sólo quería seguir sobreviviendo a base de las vacías promesas que quedaron. Un buen día, Seokjin vue...