al final del día, Taehyung tuvo razón. y Seokjin volvió a dejar a Yoongi destrozado, sin oportunidad de unir las piezas de nuevo.
la noticia de su compromiso con Jungkook había corrido tan rápido que en la oficina habían querido hacerle una fiesta. no sólo de compromiso, sino también de despedida, pues su contrato temporal de seis meses expiraba esa misma semana y Seokjin había decidido que no lo renovaría para aprovechar y hacer la boda en otro sitio. incluso Jungkook había estado ahí, presumiendo triunfante y delicado su anillo ante todos.
Jimin no dejaba de verlo mientras todos felicitaban a Seokjin. la única buena noticia, era que finalmente Kibum había dedicado volver a la clínica, y estaba reincorporandose a la sociedad después de haber pasado por una dura terapia. todos estaban más que contentos, para el grupo aquellos acontecimientos, aunque uno triste, eran las novedades más grandes y alegres. y Jimin por fin tenía más tiempo para dedicarse a sus propios asuntos. en ese momento, su urgencia era idear una forma de matar a Seokjin después de haberle contado todo lo que había estado sucediendo entre ellos.
— ¡Es que no lo puedo creer! — decía el pelirrosa, cuyo cabello ya estaba más que deslavado —, ¿cómo puede decidir irse sólo así?
— Él está en su derecho... nada lo ata para tomar decisiones diferentes ésta vez.
Jimin lo miró, Yoongi estaba recostado en el sillón, mirando la nada. estaba todavía más abatido, visiblemente agotado y afectado, pero había entrado en un estado de crisis interna que no reaccionaba a nada con nada.
— Sabía en lo que me estaba metiendo... sabía que no estaba bien haberme quedado pese a todo, pero quería... tener esperanza, supongo.ambos se quedaron callados, y en ese momento Taehyung entró por la puerta con algunas bebidas y comida. se había hecho costumbre juntarse a cenar algunos días a la semana, cuando sus horarios los dejaban juntarse.
— tengo entendido que su vuelo sale a las once — comentó el modelo mientras sacaba la comida de las bolsas.
Yoongi tardó un momento en entenderlo, y miró el reloj que colgaba de la pared. las 22:30. sin decir nada, saltó de su sitio como un resorte, tomó sus llaves y corrió sin más, azotando la puerta al salir del departamento.
— ¿Por qué hiciste eso? — Jimin se acercó al modelo quien bebia una lata de cerveza.
— Porque si no lo hacía, entonces Yoongi no habría podido vivir en paz, pensando que pudo haberlo detenido antes del final.
el tráfico estuvo de su parte. no hubo gran cosa a pesar de ser un viernes por la noche e inicios de primavera. incluso el camino al aeropuerto estuvo lo suficientemente despejado para que Yoongi hubiese podido sortear algunos autos. su corazón latía con fuerza, ¿en verdad podría alcanzarlo? ¿Seokjin desistiría de su tonta idea de casarse con Jungkook y se fugaría con él a la casa que le había construido en la playa? tenía el corazón en la garganta cuando bajó del auto mal estacionado y corrió hacia el interior, buscando desesperado el vuelo hacia Busan.
tenía frío, estaba en sandalias y su rostro estaba sonrojado por correr, su cabello despeinado. pero lo encontró. podía ver la espalda ancha de Seokjin entre una multitud y no lo confundiría por nada. estaba tan cerca, sólo tenía que avanzar pese a que la última llamada para abordar al avión estaba siendo emitida.
su corazón volvió a latir con fuerza. cada paso eran más latidos incontrolables en sus sienes y pecho, y siguió a Seokjin mientras éste avanzaba.
Yoongi estiró la mano, desesperado.
eran cerca de las dos de la mañana cuando Eunwoo llamó a su celular.
afortunadamente seguía con Jimin, ambos hablando acerca de sus propios asuntos después de comer y esperando noticias de Yoongi. pero éstas nunca llegaron, y comenzaron a saborear la posibilidad de nuevas noticias. Taehyung supo que no sería así cuando Eunwoo le pidió que viniera por Yoongi, puesto que el rubio estaba de nuevo pasándose de copas y le preocupaba que en cualquier momento algún otro borracho quisiera pasarse con él.
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h a p p i e r (JinSu)
RomanceOcho años después de su ruptura, Yoongi aún no podía olvidar al amor de su vida, a su gran amor, Kim Seokjin. Ahora como un psiquiatra, Min Yoongi sólo quería seguir sobreviviendo a base de las vacías promesas que quedaron. Un buen día, Seokjin vue...