REIGN: Destino | Taekook | #2

"Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴏɴᴄᴇ"

Jungkook saltó de la carretera sin pensarlo, no queriendo ir al pueblo. Lo que menos necesitaba eran los ataques de las personas del pueblo, así que con los pies descalzos y el corazón latiendo rápidamente se apresuró a correr en dirección al bosque.

Corrió hasta que sus piernas temblaron y el sudor corrió por su cuello. Cuando miró al cielo pudo ver el atardecer. Pronto sería de noche y no había nada peor que Jungkook solo en el bosque. Quizá si llegaba a su horrible casa podría hacer algo y protegerse, sin embargo sentía que estaba demasiada lejos. Dudaba que su amigo Yugyeom estuviera rondando por el bosque buscándolo, pero no tenía demasiadas opciones y volver al castillo no estaba en su plan. Estaba asustado.

Sabía perfectamente que Taehyung era un asesino, había matado a sus padres, sin embargo había ocurrido hace años, no creyó que Taehyung volvería a matar alguna vez si eso es lo que pretendía hacer con Kyunam. Incluso nunca pensó en que el castillo sería el lugar para hacer algo tan horrible como eso, mucho menos mientras él dormía la siesta...

Jungkook tropezó y cayó de rodillas en el suelo. Cerró sus ojos con fuerza y su cuerpo se sacudió en temblores. Estaba asustado, estaba verdaderamente asustado.

Poco a poco el día fué oscureciéndose, dándole paso a la oscuridad, y no tuvo más opción que seguir caminando. Se abrazó a si mismo con fuerza y caminó hasta que sus pies dolieron y su frente estuvo muy sudada. Entonces se sentó sobre un tronco cortado, descansando un poco. Había caminado lo suficiente para drenar toda su energía y comenzaba a pensar con menos restricciones.

¿Por qué? ¿Por qué Taehyung había llevado a Kyunam al castillo? ¿Lo había estado golpeando y torturando? ¿Era acaso su culpa?

Jungkook sostuvo su cabeza entre sus manos soltó un profundo suspiro. Nunca había visto nada igual, entonces estaba perturbado. Intentó calmar su respiración mientras su cuerpo luchaba contra los temblores, pero entonces sintió otro miedo colarse en su sistema justo cuando sus pantalones se sintieron mojados.

Su celo. No recordaba su maldito celo.

Tocó su garganta caliente y sintió calambres en el vientre. Tuvo ganas de gritar con fuerza y maldecir al cielo, pero no tuvo tiempo porque el sonido de una rama rompiéndose tras él lo distrajo. Tensó su cuerpo y su nariz inhaló con fuerza por puro instinto, logrando identificar el familiar aroma a eucalipto y limón.

No, no, no, no...

-¿Jungkook?-La voz engañosamente suave sonó insegura tras él.-¿Eres tú?

El Omega no respondió. Pensó en cuanto tiempo le tomaría llegar de vuelta al castillo para pedir ayuda, pero él ni siquiera duraría diez segundos corriendo antes de ser atrapado, era un mal corredor, no era veloz ni ágil, así que estaba condenado.

Se estremeció cuando unas manos largas lo tomaron de los brazos y lo apretaron con fuerza. Jungkook cerró los ojos y se mordió la lengua, escuchando un suave suspiro antes de sentir la nariz del hombre en su nuca.

-Jungkook...-Gimió casi con alivio.-Te he buscado tanto...

Jungkook estaba horrorizado, casi petrificado. Aquel era el Alfa que había alejado a Kyunam de su camino, el que casi lo había matado a golpes por celos y posesión. El Alfa que había abusado de Jungkook durante casi dos años...

Jihoon.

Jungkook sintió su nariz deslizarse hasta la curvatura de su cuello e inhalar.

No, no, no. Llevaba la pijama de Taehyung, había dormida en la misma cama que Taehyung, el probablemente apestaba a Taehyung. No era una maldita opción para Jungkook así que suplicó al cielo por piedad mientras unas lágrimas escapaban de sus ojos. Pasaron tres segundos antes de que Jihoon gruñera y se alejara.