REIGN: Destino | Taekook | #2

"Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴏᴄʜᴏ"

-Es el celo.

-Ya sé que es el celo, ¿Acaso cree que soy estúpido?

Jiyook miró de mala gana a Taehyung y luego miró al médico. El anciano ni siquiera pareció ofendido, por el contrario comenzó a aclarar.

-El Omegas presenta síntomas más fuertes de lo común, diría que es incluso peligroso. La fiebre el demasiado alta, los dolores muy intensos y está delirando.

-¿Delirando?-Taehyung frunció el ceño con confusión.-¿Delirando sobre qué?

-Sobre niños.-El doctor frotó sus manos y suspiró.-Por momentos parece malo y por otros parece buenos, se nota por como se expresa, pero tomando en cuenta que los delirios no son normales, sugiero que se trate lo más rápido posible.

-Tendrá las supresores que necesite.-Aseguró el Alfa llevando su copa de vino a sus labios y limpiando su frente llena de sudor.

-He intentado todo el día curar sus malestares, pero los supresores no parecen hacer efecto, Majestad.-El médico aclaró su garganta.-Los dolores no cesan, la fiebre no baja...

-¿Entonces qué?-Taehyung de muy mal humor se levantó de su asiento y se alejó del par en la habitación, quitando los primeros botones de su camisa.

El médico tardó unos segundos en responder, lleno de vergüenza y algo de incertidumbre.

-El Omega necesita ser tratado por un Alfa, no veo otra solución.

-Quizá no le ha dado suficientes supresores.-Taehyung resto importancia limpiando de nuevo su frente y sintiendo una presión en el vientre. Cerró sus ojos con fuerza.-Debe darle más.

-Si el Omega toma demasiados supresores no podrá tener bebés. Un Omega que no puede dar a luz sería una catástrofe.-El médico carraspeó y dió un paso hacia atrás.-Hasta donde tengo entendido el Omega es solo un sirviente, ¿Por qué no dejarlo ir? Estoy seguro de que alguien...

Jiyook gritó cuando Taehyung tomó un jarrón y lo arrojó con fuerza hacía la chimenea, haciéndolo trizas en su interior. El Alfa señaló al médico y miró a Jiyook con una advertencia casi asesina.

-Jungkook no saldrá de este maldito castillo.

El médico miró a Jiyook y la mujer se disculpó con él. El hombre barbudo rascó su barbilla y suspiró.

-Seré sincero...En toda mi vida solo me tope con algo similar a esta situación un vez.-El médico miró a Taehyung y dijo con voz clara.-Ese joven Omega se está presentando ante su destinado.

Taehyung se sintió sudar frío y su cuerpo se tensó. Lo sabía, por supuesto que lo sabía, no necesitaba explicaciones, sin embargo se preguntaba...¿Por qué Jungkook había tardado tanto?. Negó con su cabeza, intentando no ser tan obvio.

Nadie más que Jiyook sabía que eran destinados. ¿Kyungsoo y los del castillo? Pensaban que Jungkook se trataba de un capricho.

Taehyung estaba manchado de los comentarios que desde siempre lo habían acusado de depravaciones, y aunque muchos eran solo inventos, gran parte era verdades muy crudas. Entre esas verdades se encontraba la enorme sed de placer que ningún Omega de ninguna casa de placer podía cesar. Muchos Omegas entraban y salían del castillo, utilizados, despreciados y rechazados por el Rey. Si bien los mismos aseguraban jamás haber tenido una experiencia tan buena con ningún otro Alfa, Taehyung no podía decir lo mismo de ellos. Se esforzaban por complacer la Rey, pero ya fuera uno, dos, tres o incluso cinco Omegas en la misma habitación durante toda la noche, hombres o mujeres, desvelándose para arrebatarle siquiera un suspiro, Taehyung nunca parecía realmente satisfecho, jamás parecía afectado.