"Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ"

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Jungkook arrancó una rosa sin cuidado, lastimando su mano con las espinas y olisqueando desganado. Se paseo por el jardín con pereza solo para dejarse caer luego en el suelo, cerca de un árbol de naranjas que le daba sombra. La tigresa se echó a su lado, observándolo atentamente.

-Me preocupas mucho, Jungkook.

-Da igual.-Murmuró el Omega comenzando a arrancar los pétalos rojos uno a uno.

-No da igual. Realmente no quiero que estés triste, y sé que no hay mucho que pueda hacer, pero podemos intentar hacer algo que te anime y no solo desplumar el jardín.

Jungkook la miró un momento mientras seguía arrancando los pétalos de la rosa y suspiró. La tigresa rasguñó el suelo un par de veces y enroscó su cola.

-Sé que te aflige no tener bebés, Taehyung es demasiado egoísta, pero dejándolo de lado ¿No crees que es mejor tomarte un descanso?

-¿Un descanso de qué?

-De intentarlo. Podrías intentarlo después, quizá en un año o dos y mientras puedes crecer más, hacer cosas que te gusten...

-Ya hago cosas que me gustan.

-No lo parece, siempre estás apagado como una luciérnaga sin luz.

Jungkook lo miró de mala gana, pero Suji no se retractó. El Omega meditó un momento sobre ello y la felina pudo notar que lo consideraba.

-No debes renunciar a tu sueño, estoy en contra de que lo hagas, solo debes postergarlo un poco.-Jungkook bajó la cabeza.-Lo suficiente para sanar primero.

-¿Sanar?-Murmuró el Omega.

-Tu vientre, tu corazón...-Suji lo miró derramar un par de lágrimas.-¿Quién sabe? Muchas cosas pueden suceder en un año.

-¿Crees que Taehyung cambie de opinión?

-No pienses en él, Jungkook. Piensa en ti y solo en ti en este momento, lo mereces.-Suji se movió a su alrededor gruñendo a medias.-No digo que él no te ame, pero simplemente no creo que él sepa cómo amar. Cuando amas no puedes ser tan egoísta con la persona que dices amar.

-Si.-Admitió Jungkook afligido, mirando los pétalos en el suelo.

-Entonces...-Suji empujó su cabeza contra su cuello, obligándolo a levantar la mirada.-Es hora de secarte las lágrimas y ser un poco egoísta también. Cuida de ti mismo y hagamos cosas que te hagan feliz. Es por tu bien, vamos adentro.

Jungkook se secó las lágrimas y obedeció a Suji. Ambos se dirigieron adentro y tomaron el camino hasta la habitación, en dónde sorprendentemente estaba Taehyung. Debería estar trabajando. Suji no pasó por alto las rosas blancas sobre la cama y casi empuja a Jungkook de vuelta afuera.

-Jungkook ¿En dónde estabas?-Preguntó Taehyung levantándose de la cama.

-Por ahí.-Se limitó a responder el Omega.

Taehyung hizo una breve mueca e hizo un gesto hacia las flores, acortando la distancia entre ellos.

-Envié a Jiyook por estás flores más temprano. Quería darte un obsequio aunque sé que eso no soluciona nada.-Taehyung tomó sus manos suaves y las apretó entre sus dedos, encerrándolas luego entre las suyas.

Jungkook miró las flores y luego a Taehyung, frunciendo los hombros con ligereza.

-Gracias, son lindas.

Taehyung apretó los labios con decepción ante su falta de emoción, pero no lo culpaba en lo absoluto.

-Jungkook...Si pudiera retroceder el tiempo habría hecho varias cosas diferentes, entonces no tendrías que estar triste por mis malas decisiones, pero no puedo hacer nada más que tratar de solucionarlo...-Taehyung tragó saliva y lo miró a los ojos con súplica silenciosa.-Dime qué hago para que todo vuelva a ser como antes.

REIGN: Destino | Taekook | #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora