"Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅᴏs"

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A pesar de que el Omega fué lanzado bruscamente sobre la cama ni siquiera sintió el golpe, eso debido a lo suave y esponjosa que parecía ser. Jungkook no pudo evitar hundir sus manos en ella para comprobarlo mientras se sentaba, listo para cualquier ataque del Alfa ojiazul frente a él. Para su sorpresa no hizo nada más que mirarlo un par de segundos, cualquier rastro de molestia pareció borrarse con la simple visión de Jungkook sentado y callado.

-Acomódate.-Se limitó a decir antes de comenzar a caminar en dirección a la puerta.

-¡Espera! ¿Acomodarme? ¿Qué quieres decir?-Jungkook se arrastró fuera de la cama, pero a penas y pudo pararse sobre su pie bueno.-¿Seguirás con esta tontería?

-¿Una tontería?-Taehyung se giró sobre sus talones, sus manos ocultas tras él mientras su mirada recorría a Jungkook con una mirada extraña. Como si pudiera abofetearlo en cualquier momento.

-Si, quiero decir, no somos destinados ¿Verdad?-Jungkook relamió sus labios repentinamente resecos y sintió mucha sed, aunque se lo ameritó al calor que hacia.-Además no tiene sentido, tú eres el Rey y yo soy...

-Mío.-Completó Taehyung arqueando una ceja con arrogancia.

Jungkook apretó los puños a cada lado de su cuerpo. Por alguna razón se sintió asfixiado con la palabra dicha por Taehyung. Sonaba posesivo, mandilón y controlador, una mezcla que definitivamente no podía mezclarse con Jungkook. El siempre había disfrutado de la libertad, la tranquilidad y de que las cosas fluyeran solas como el agua del río.

-Me gusta más no ser de nadie.-Musitó Jungkook.

Aún estaba mojado, así que el escalofrío que lo recorrió cuando Taehyung dió pasos de cazador a su dirección pudieron ser por eso...Eso o solo Kim Taehyung le daba escalofríos. Cuando pensaba en los Kim solo podía pensar en el infierno en vida que todo el reino sufrió alguna vez y que por supuesto dejó secuelas, así que intentó recordarse por encima de todo que no estaba en territorio seguro y que su mejor opción era callar su boca, porque siempre se metía en problemas por hablar. Así que cuando estuvieron a muy poca distancia el uno del otro apretó los labios con fuerza, preguntándose si Kim Taehyung era igual de desalmado que su difunta familia.

"Pero por supuesto, el mató a sus padres" Recordó el enorme detalle "¿Qué tanto podría costarle matarme a mi?"

Tembló un poco y apretó sus brazos a cada lado de su cuerpo, no pudiendo apartar su mirada oscura de la azulada. Taehyung ladeó la cabeza, preguntando sin emoción.

-¿Tienes frío? Te estás sacudiendo mucho

-No, yo...-Jungkook pensó en que podía decirle además de que el le provocaba aquellas sensaciones.-No tengo.

Ambos guardaron silencio y Jungkook apartó la mirada, fijándola en una puerta frente a la cama. Taehyung siguió su mirada y luego lo miró de nuevo.

-¿Quieres ir al baño?

-Um, no.-Jungkook negó dejando de ver la puerta, mirando entonces el suelo. Tuvo la ligera sospecha de que el Alfa continuaría preguntando.

-¿Hay algo que quieras?

Jungkook levantó la mirada con mínimas esperanzas.

-¿Puedo irme?

Los ojos azules de Taehyung reflejaron irritación a pesar de sus escasas expresiones faciales.

-No.

Jungkook se relamió los labios de nuevo ¿Por qué estaban tan secos de igual modo? Y tenía tanta sed...Tal vez si pedía otra cosa distraería a Taehyung y después de volver a preguntarle si podía irse a casa lo dejaría ir.

REIGN: Destino | Taekook | #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora