Capítulo 1

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¡Jack el destripador ha atravesado el cuerpo del dios Hércules, pero solo ha salido una de sus manos! ¡Puede ser que haya fallado! - Grito por los altavoces Heimdall. Lo cual fue una suposición muy acertada.

En los últimos minutos de la pelea de la cuarta ronda, cuando el semidiós le propiciaría el golpe definitivo al asesino, este hizo su movimiento final, atravesando su cuerpo con ambas manos, sin embargo, solo una salió del otro lado. La mano dirigida al corazón nunca llegó, se quedó a unos centímetros.

Jack había perecido antes de completar su último golpe, ''Dear god'', nunca lo pudo dedicar.

Sus ojos permanecieron abiertos, deseando hasta el final poder observar su color favorito, no lo logró.

Su cuerpo se empezaba a descomponer en fragmentos de alma, pero su verdugo no lo quiso dejar ir. Con los gritos de júbilo y tristeza de fondo, hércules abrazó al peliblanco, deseando que no se fuera, desesperado por qué ser cuerpo siguiera unido. Intentó tomar los trozos de su ser, agitando su palma en el aire, fallando en el proceso, el fin era inevitable.

Sentía como su cuerpo se desvanecía entre sus manos.

Tomó su cabeza para disculparse, pero, al ver sus ojos fríos, sin ese brillo y totalmente quietos, pensó que no podría haber una imagen más horrible, de su boca no salió ningún sonido.

No sabía porque, pero después de tanto luchar, de sorprenderse con una persona tan valiente y de acciones tan rebuscadas, su partida le había dejado una sensación de haber fallado. A pesar de que Heimdall estaba gritando su victoria, sin importar que todos celebraban su nombre. No recordaba otro momento en el que se haya sentido tan desolado, tan triste, tan roto. El presenciar su mirada mientras se desvanecía, el sentir su cuerpo convertirse en polvo, el saber que nunca más volvería a observar esos ojos bicolores, brillando de emoción, se sintió como si le arrancaran el alma.

Eso fue lo que pasó. Jack se llevó su parte de su alma, que consideraba que jamás iba a recuperar. Su muerte trajo un fin para la persona que conocía, y no tenía idea de que haría con lo que dejó.

Ni siquiera se pudo despedir. Solo vio como el hombre que estaba en sus brazos, desaparecía.

Dando fin a la cuarta ronda. Los dioses habían empatado. Lubu consiguió la victoria, Adán logró sobreponerse al dios más fuerte, pero su Jack había perecido bajó su mano, al igual que sasaki, que fue una baja a pesar de provocarle mucho daño, casi irreparable al dios que fue su oponente, siendo el primer humano en perder, y el asesino le siguió.

Su salida no fue una victoria, se sintió más como regresar de enterrar su antiguo ser, de despedirse de alguien que deseaba seguir conociendo, había cortado esa conexión el mismo.

Nunca se lo iba a perdonar.

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Esa derrota se sintió casi predecible, si muestras a humanos con cuerpos y poderes descomunales, no esperes que simples mortales con algo de entrenamiento les den pelea a dioses.

Ese era el pensamiento de brunhilde, y de otros dioses. Pero no de los representantes. El que con un cuerpo tan pequeño y delgado le haya podido dar pelea, engañar y casi ganar a un dios, tenía mucho mérito.

Cuando terminó de follar, Raiden observo el resultado de la pelea, sorprendiéndose por la duración de esta, pero más por el contrincante de su bando. No era justo, se merecía un final lleno de honor. No lo conocía y le cayó bien, un ser muy distintivo y jovial, además de divertido, por las veces en que se burló de ese dios.

Se levantó listo, esperando a Brunhilde para salir a pelear, recuperando el honor de sus compañeros caídos.

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Raiden ganó la quinta ronda del Ragnarok, seguido de un dios rebelde, y otro no tan conocido. A pesar de llevar la delantera, los dioses remontaron con una violencia atronadora, deseando hacer pagar aquellos que los humillaron y quitaron tanto.

El final fue predecible e inevitable, los dioses ganaron el Ragnarok. Pero, ¿Por qué no se apresuraban a condenar a los humanos, si era lo que se buscaba con el torneo? Esta pregunta se contestaba sola.

Ya no era fundamental el eliminar a la humanidad, el centro de atención fue, recuperar a los dioses caídos, y bajo las amenazas de los humanos más poderosos, el recuperar también a los humanos perdidos.

Inicio la carrera contra el tiempo para recuperar sus almas, sabían a lo que se enfrentaban al aceptar apostar su vida, pero nunca se esperó dicho resultado, entonces se buscaría una solución.

Después se tratarían otros asuntos, peros sin los dioses más poderosos de diferentes panteones, no podrían avanzar.

Esa sería su prioridad.

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Notitas.

Perdonen las faltas en ortografía y redacción, si hayan alguna me pueden decir :D

Espero disfruten esta nueva historia, cuales son sus primeras impresiones? Les gusta? Les interesa? Quiero escucharlos :3

Tengan linda semana, bye!!

Jaulita de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora