· · · · · · · · · · · · · · ·Entonces, ¿Dónde aprendiste a hacer eso? - Preguntó Jack varios días después de lo sucedido en el baño. Muchas veces quiso preguntar eso, le impactaba la vasta experiencia del dios, solo que había un problema- Ya sabes, lo de chu...
No sé a qué te refieres, vamos a comer- Hércules evitaba el tema. Siempre ocurría lo mismo.
Le cambiaba el tema, lo interrumpía, o directamente lo ignoraba. No le gustaba en lo más mínimo. Su curiosidad ni siquiera era demasiada, solo le daba intriga el conocer su pasado romántico, eso era algo de lo que ninguno de los dos hablaba mucho. Pero él porque no contaba con uno tan extenso, no por querer evitarlo.
Habían desayunado en silencio a causa de eso. Con ociosos comentarios de Hércules para llenar el vacío. Cuando se dispusieron a sentarse a leer, el humano pensó que podría conseguir lo que buscaba, dando algo a cambio.
Si quería que hablara de su pasado, podría iniciar él mismo, y así ayudarlo un poco.
Sabes, nunca me habían cortejado de una forma tan dulce y atenta- Comenzó mientras tenía la cabeza del semidiós en sus piernas, listo para escuchar el cuento de ese día. Este le dio una sonrisa dentada, orgulloso de ese hecho- Mis antiguas parejas no llegaban a tanto. Solamente me ignoraban en público, pero en privado exigían demasiada atención, era mayormente aburrido.
De inmediato el semidiós se levantó del lugar dónde estaba para darle la espalda a Jack.
¿Hércules? -
¿Por qué me estás contando esto? - Podía escuchar su voz molesta, y no era necesario, sus colores se mezclaban en tonos muy oscuros- ¿Es porque acaso ellos te parecen mejores?
¿Qué? No, no quise que sonara así- Intentó rescatar un poco del momento- Solo lo mencioné para empezar a hablar de...
¡De ellos, porque te gustaban más ellos! - Se levantó apresuradamente a la dirección que casi nunca frecuentaba, la puerta de salida. No la que estaba conectada a su cuarto, al balcón, al baño o guardarropa, era lo que lo separaba del mundo y que rara vez tomaba en cuenta.
¿A dónde vas? -
¿Oh, te importa? - Lo volteó a ver abriendo sus brazos de manera burlesca, dándole una mueca de absoluto enfado, con las cejas crispadas en el centro, mostrando los caninos y con los ojos abiertos, las venas de su cuello saltando de la ira- Puedes quedarte con tus noviecitos si tanto los amas.
¡No los amo! - Para este punto ya se había parado de nuevo, intentando alcanzarlo, intentando cambiar ese color tan feo que le traía terribles recuerdos- ¿Por qué dices eso?
Porque no me valoras- Lo señalo golpeándolo con el dedo en el pecho, empujándolo hacía atrás por la fuerza que puso- Tal vez lo hagas si sufres de nuevo lo que sufriste con ellos.
¿Qué? - Se sobo el lugar tocado con brusquedad, sin estar acostumbrado a ese trato.
Un tiempo sin comer te enseñará a ser más agradecido- Abrió la puerta, dejando ver parte del pasillo, siendo completamente ignorado por el humano que, centrado en todo el enfado de su pareja solo podía ver su cuerpo, en especial su color tan nauseabundo- Y no mencionarlos después.
Con eso dio un portazo cerrando las puertas, dejando a Jack completamente solo por primera vez en muchas semanas. Con los restos del aire terminando de mover los objetos más livianos, agitando las hojas del libro que iban a leer y quedó olvidado en el suelo.
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Jaulita de Oro
Fanfiction¿Qué pasaría si los dioses ganaran? ¿Qué pasa si te conviertes en la pertenencia de un dios? ¿Un objeto? O ¿Una brillante joya? · · · · · · · · · · · · · · · Los dioses ganan el Ragnarok, pero esto dej...