¡Esto sabe muy bien! - Grito para seguir degustando la sopa que le habían servido.
¿Y qué es esto? - Acercó su cuchara a una pequeña masa que parecía un líquido pero que, al tocarlo, era sólido. Y su dulzor competía con lo frío que estaba- ¡Maravilloso!
Me alegra que te guste- Comentó hércules satisfecho con ver lo feliz que era su humano. Que comía varias porciones pequeñas de todos los platillos para poder probar de todo.
Luego de todo lo acontecido, el estar una semana dormido a base de puro suero hicieron mella en el humano.
Por eso, el semidiós se dio a la tarea de traerle un gran banquete, no solo eran alimentos típicos grecorromanos, había solicitado comida londinense, y una poca occidental del siglo XX.
En total lleno tres mesas largas diferentes platillos hasta reventar. Todo dentro de la propia habitación.
Cuando trajo el banquete, mandó a Jack a cambiarse con un nuevo traje, para que no viera a los sirvientes ni el exterior de su cuarto.
Come bien, te quiero gordito y bonito- le decía mientras le pasaba una servilleta por las mejillas. A pesar de sus modales impecables, por su emoción dejaba pasar varias manchas tanto en su rostro como en su ropa.
Que conformaba un nuevo conjunto, está seguía siendo al estilo grecorromano antiguo, con una falda por encima de la rodilla, una cinta que lo ataba en la cintura, y una tela que le cubre solo un hombro y el vientre, teniendo una sola manga.
En palabras de Hércules, lo hacía ver muy elegante y con clase. En gustos de Jack, no cubría lo suficiente, y los colores eran demasiado brillosos, a pesar de ser solo blanco.
De todas formas, disfrutó del banquete.
¿Usted no va a comer, sir? -
Lo haré después, me importa que tú te llenes- Le sonrió mientras seguía tallando los cachetes del peliblanco a pesar de estar igualmente limpios. Jack huía de su toque, pero el pelirrojo sostenía sus mejillas muy firmemente, no se podía alejar mucho.
Es mucha comida para mí solo-
Esperaré, no moriré de hambre- A pesar de sus acciones, le sonreía cálidamente.
El humano solo se alzó de hombros, siguiendo degustando todo lo que le había ofrecido. Si no tenía hambre no le iba a obligar a nada, de todas formas, no podía.
No es por ser pesimista, pero estando sin valquiria, completamente solo y sin armas, su vida estaba en las manos de ese dios. Le consolaba pensar que no tenía nada que temer, y que era amable y gentil.
A partir de ese momento fue algo normal siempre ver alimentos frescos, para el desayuno, merienda, comida y cena. Todo lo que comía en esos momentos era más de lo que alguna vez probó en su vida mortal. Hércules cubrió una necesidad tan perdida que ni siquiera su propia progenitora logró
Se sentía muy especial.
De esa forma, inicio su nueva rutina con el dios. Dando comienzo, sin que Jack lo supiera, a el tan ansiado mes que les quedaba de tranquilidad.
Todo el día se la pasaban juntos, no lo dejaba cocinar, pero Hércules adoraba escuchar la voz del humano cuando leía.
Por las mañanas después de desayunar juntos, Jack se sentaba y Hércules recostaba su cabeza en sus piernas, cerrando sus ojos mientras se concentraba en la voz del humano. El semidiós le había traído muchos libros de poesía, romance, terror y otros géneros para escoger.
Era un éxtasis para Jack tener a su alcance tan bella literatura, muy pulcra y de alto calibre como solía referirse a ella.
Me encanta el sonido de tu voz- Comentó una vez, apreciando cual música el relato que había interrumpido.
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Jaulita de Oro
Fanfic¿Qué pasaría si los dioses ganaran? ¿Qué pasa si te conviertes en la pertenencia de un dios? ¿Un objeto? O ¿Una brillante joya? · · · · · · · · · · · · · · · Los dioses ganan el Ragnarok, pero esto dej...