Habían pasado un día desde que Siesta empezó a ayudar a Louise para escribir algo emotivo, no logrando más que solo avanzar un poco en el escrito, con una letra, la "𝓉".
—Valliere, debería de descansar —dijo Siesta mirando a Louise sujetarse con ira el cabello al no salir nada
—No, su alteza me encargó este trabajo, debo de hacerlo lo más pronto posible —dijo Louise
Siesta llevaba contada las veces que la pobre chica entraba en una crisis y tenía que calmarla con té o directamente agarrándola con fuerza en un abrazo hasta que llegaba el familiar que con un movimiento de colocar su palma en la frente del suyo la calmaba, aunque había pasado un día, el familiar llegaba en esos momentos para irse rápidamente. Esto se estaba volviendo contraproducente, no avanzaban nada y solo pierden clases. Intentando pensar en alguna forma de poder ayudar a la pelirosa le llegó una idea al recordar una de las imágenes que más sentimientos le despertaba, aquel prado de su tierra natal, quizás si llevaba a ella podría despertar sus recuerdos nostálgicos de una bonita infancia y hacer que pueda escribir fluidamente. Aunque pensándolo por unos segundos, su lugar especial posiblemente ella ni lo había presenciado, sería inútil hacer ese viaje a un terreno de plebeyos a un noble que por mera adiestración ignoran y evitan los pueblos o los plebeyos en general.
—¿Tiene un lugar que le despierte sentimientos? —dijo Siesta llamando la atención de Louise
—Déjame pensar —dijo Louise soltándose el cabello para recordar ese sitio
Llegando rápidamente la imagen de esa casa del árbol en medio del lago, donde pasaba grandes momentos en familia con sus hermanas padres, hasta que empezó toda esa como ella catalogaba "Mierda".
»Si, ya veo el porque lo dices
Levantándose, cerrando el libro, colocando la pluma suavemente en el escritorio y sacó de uno de los cajones el anillo de la princesa Henrietta.
—¿Tiene pensado ir ahora? No estaríamos saltándonos muchas clases en ese viaje —dijo Siesta
—El director me dio permiso de saltarme clases y llevarme a quien sea que me ayude a darle el mejor escrito a su majestad, créeme estaremos bien —dijo Louise avanzando hacia la puerta
Caballero, prepara el carruaje, que saldremos de viaje
Esa orden llegó al caballero que se encontraba limpiando sus armas, respirando para ir hacia los corrales y después por el carruaje de madera.
Mientras tanto en el camino hacia La Rochelle un topo y un rubio avanzaban tranquilamente. Guiche había decidido ir hacia aquel puerto para mejorar su equipo aprovechando que volvía a tener sus fondos, pero el camino normal sin el apuro de Wardes, era demasiado largo y tedioso. Tanto por el camino tan agotador de tan solo mirarlo, los bandidos que aparecían como enjambres de abejas al golpear al panal y los vendedores ambulantes con estafas muy claras.
—Berserker ayúdame a combatir —dijo Guiche sacando una espada al ver como bandidos obstruyan su camino y se bajaba de su corcel para intentar perfeccionar su estilo nuevo
En la otra punta del continente, Kirche y Tabitha se encontraban investigando en una biblioteca abandonada, entre más polvoriento y difícil de leer el libro, sería mejor para ellas ya que nada de lo moderno mostraba algo sobre ese dios que tanto daba vueltas en su cabeza.
—Es ilegible —dijo Tabitha tirando otro de los "Libros" que es una palabra muy grande para esos papeles
—A este paso primero los elfos les empezaremos a caer bien antes que encontremos algo sobre ese dios —dijo Kirche molesta soplando las hojas y atragantándose al recibir polvo de frente.
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El caballero del vacío
FanfictionAl invocar a un antiguo viajero, Louise se embarca a una lluvia de emociones y muchas dudas sobre diferentes actitudes tanto suyas como las ajenas. Tambien nuevos movimientos en las historias ajenas al duo. PSDT: La portada es Spoiler de las armas d...