El caballero del vacío

INTERLUDIO

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Lo que sintió por la siguiente hora, era una debilidad abismal, no podía ponerse de pie y necesitaba el constante apoyo de alguien para estar estable.

—¿Cómo te sigues sintiendo? —dijo Guiche girando a ver a Louise, que tenía a una Valkyria como apoyo

—Mejor, pero sigo sin poder moverme bien —dijo Louise, estaban avanzando por el bosque intentando llegar nuevamente con los plebeyos—. Voy a intentar ver qué está haciendo Artorias

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Apuñalando el corazón con su espada, Artorias acababa con el último jinete que había alrededor del pueblo en ruinas, al sacar la espada notó abolladuras y como el arma había perdido filo.

Necesitamos repararla

Aguanta otro dragón

Deberíamos conseguir otra arma

Quizás otro artilugio

¿Qué más necesitamos?

Algo de daño contundente y que no necesite tanto mantenimiento

Un garrote, yo preferiría una lanza

¿Podremos replicar los hechizos de esa?

Se me hizo conocida esa magia

Habrá otros bichos aquí

Se sujetó la cabeza cayendo hacia enfrente, recuperándose con un leve golpe en su cabeza para pararse y seguir avanzando

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Volvió a su realidad, lo primero que captó con su olfato fue el olor a cabello quemado, estaba en el refugio de plebeyos en aquel bosque que ningún jinete de dragón intentó quemarlo por alguna razón desconocida.

—Mierda —susurro Louise notando el panorama tan lúgubre

Los plebeyos al verlos rápidamente se acercaron un par a preguntar sobre el silencio repentino, bombardeando con un montón de preguntas sobre cómo estaba ahí fuera o plegarias de ayuda para curar a familiares, la maga del vacío dejó a Guiche con toda ese grupo de plebeyos y fue donde se encontraba aquella sirvienta.

Deteniéndose al divisar a la lejanía, mismo estado deplorable y rodeada de su familia, estirando su mano, intentando tener ánimos de caminar hacia ella y acompañarla.

—No —susurró Louise

Detrás de ella llegó Guiche con un rostro sereno, ver tanta gente necesitada le había quitado toda rabia que le había dejado ser abandonado por Louise en esa masa de gente.

—Creo que ambos sabemos que naturalmente no será sanada —dijo Guiche en un susurro

—Necesitamos magia de agua —dijo Louise mirando su anillo

—¿Cómo los conseguiremos? Te recuerdo que la academia tiene a todos los nobles que podrían ayudarnos encerrados —dijo Guiche pensando y no encontrando a nadie que pudiera ayudarlos de la nobleza

—Entonces será con pociones —dijo Louise para pensar un poco—. Pero no nos alcanza para tantas personas pociones de gran calidad

—Tampoco cargamos con nuestros fondos —dijo Guiche su semblante se volvió más serio, arrugando la nariz—. Por lo menos para curar a tanta gente, solo unos pocos, aparte no creo que por el estallido de la guerra estén abiertas las tiendas de pociones.