Día 7: "Feromonas"

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Shipp: Degel x Dohko

Universo de The Lost Canvas.// Headcanon.

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Habían recibido la misión de asistir a una reunión en la ciudad de Atenas, cómo escoltas de Sasha.

Degel siempre era el encargado de portar la bandera en ese tipo de eventos, siendo en quién depositaban toda la responsabilidad de que todo saliera bien. Desde enseñarle a Sasha y a los que harían de escolta qué hacer, cómo comportarse, buscarles la ropa y ayudarlos a prepararse, hasta sacarlos de algún aprieto y supervisarlos en pleno evento.

No renegaba, no podía hacerlo de cualquier forma, pero siempre que había más implicados terminaba estresado a más no poder.

En esa ocasión, los encargados de cuidar de Sasha eran todos Alphas— a excepción de Cid, que era el único Beta de la orden, y los había acompañado— que recientemente habían tenido el celo y el siguiente sería en seis meses. Así que al menos no tendría que preocuparse porque a algún Omega le llegara el celo en plena reunión.

Aún así, su estrés estaba a todo lo que daba. Albafica y Cid habían puesto todo de su parte para que todo saliera bien. Pero Manigoldo y Dohko habían hecho lo que querían, y más de una vez, tuvo que ir por ellos para que dejaran de distraerse hablando con algún Omega o mujer, o trataran de tomar comida y bebidas de la barra antes de tiempo.

Ahora era momento del baile, y todos estaban centrados en eso. Afortunadamente, Sasha pareció darse cuenta de su nivel de estrés por las nubes, y le pidió a Manigoldo que bailara con ella. Al menos así estaría ocupado y Degel podría respirar tranquilo cinco minutos.

Albafica temía demasiado al contacto físico por la posibilidad de envenenar a alguien por accidente, pero Cid encontró una forma para que no se sintiera inseguro y aceptara bailar con él, usando un pañuelo, de que cada uno tomaba un extremo, en vez de tomarse de la mano.

Degel prefirió salir al balcón discretamente. No estaba de ánimos para buscar algún compañero, y Cid ya estaba bailando con Albafica.

- ¿Estás bien, Degel?

- Sí, Dohko.- Respondió, intentando ocultar su verdadero sentir.- No es nada.

El castaño se acercó, hasta quedar a su lado. Degel se mordió la lengua para evitar decir todo lo que pensaba. Su estrés iba a estallar en cualquier momento.

- ¿Sigues enojado por lo de la comida y esos chicos?

- Solo algo molesto.- Respondió a regañadientes.- No es nada.

- No hueles como que no es nada.- Insistió Dohko, logrando sobresaltar a Degel.- Lo siento. Es que tu aroma... Bueno, el aroma a limón ya es algo fuerte, pero cuando estás enfadado, se hace más y más ácido entre más enfadado estés.

Degel finalmente suspiró derrotado. Por momentos como ese, a veces detestaba su aroma natural, y se preguntaba porqué no pudo ser un Beta cómo Cid, o al menos tener un aroma más difícil de descifrar cómo el de Defteros o Manigoldo. En parte por eso, jamás logró completamente lo que su maestro quería: ocultar sus emociones.

Más de una vez, por más que se esforzara en ocultar sus emociones, su aroma lo había delatado.

- Lo siento. No sabía que te molestaría tanto.- Le dijo Dohko, palmeandole el hombro.

- ¿Lo de la comida, o lo de intentar llevarse a alguno de esos Omegas o esas mujeres a la cama?- Soltó finalmente toda su rabia contenida. Pero Dohko solo sonrió tranquilo y negó.

- Por ambas. Pero al menos yo, no intentaba eso con esos chicos, solo no quise ser grosero cuando se me acercaron y bueno... Ya sabes que a veces hablo y bromeo mucho y la gente lo malentiende.- Respondió.- Y de la comida... Bueno, supongo que ahí no tengo excusa.

Degel volvió a suspirar. Ni siquiera él entendía cómo Dohko podía ser tan despreocupado y contagiar esa tranquilidad a los demás.

- ¿Vamos adentro?

- Sigue el baile.- Respondió Degel, más tranquilo por haber sacado ese enojo de su pecho.- A menos que tengas pareja, no hay nada qué hacer allá adentro.

- Somos dos aquí, ¿no?

- Pero-

- ¿Tengo una apariencia que me delate fácilmente como Alpha, especialmente debajo de este antifaz?- Bromeó el castaño.- Sí, ya sé que soy más bajo que todos lo Omegas de la orden dorada, es fácil confundirme con un Omega y todo eso. Ya me acostumbré.- Añadió.- Pero en momentos como éste, tiene sus ventajas, ¿no lo crees?

Degel sonrió involuntariamente, y aceptó la invitación de Dohko, volviendo al salón, uniéndose a todos los demás invitados.

Omegacember 2022: Saint Seiya Shipps Donde viven las historias. Descúbrelo ahora