Omegacember 2022: Saint Seiya Shipps

Día 20: "Supresores"

Shipp: Shura x Shiryu

Universo Alterno.// Modern AU.// Headcanon.// Drabble.// Cambio en las edades.

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De nuevo había llegado esa época tan incómoda, y Shura no dudó en correr a encerrarse a la habitación. No quería lastimar a su amado Beta por estar vuelto loco con el celo.

- Shura, tranquilo.- Le llamaba el azabache desde el otro lado de la puerta.- Traje tus supresores.

Shura no quiso responder nada, ni siquiera hacer el intento de abrir la puerta. No quería correr riesgo de saltarle encima a Shiryu y lastimarlo.

- Los dejaré aquí, y me iré a la sala.- Avisó Shiryu, dejando la bolsa con un frasco de píldoras y unos parches, junto a la puerta.- Solo tómalos. Todo estará bien.

Después de escuchar los pasos de Shiryu alejándose, y bajar las escaleras, Shura finalmente se atrevió a abrir un poco la puerta. Solo para tomar la bolsa y volver a su auto aislamiento.

El celo hacía a muchos Alphas perder el control y atacar a sus propias parejas. Shura se negaba rotundamente a siquiera correr el riesgo de hacer algo así. Por eso, desde que supo que era un Alpha, se centró en aprender técnicas de respiración que pudieran ayudarlo a mantener el control al menos hasta conseguir supresores. También en probar distintos tratamientos que funcionaran para tratar su celo.

Ahora sabía que su celo era algo difícil, pero no imposible de controlar. Dos supresores orales cada ocho horas, un parche en el pecho, y todo estaría bajo control.

Se quedó encerrado unos minutos más, hasta que los supresores hicieron su trabajo,  y su celo ya no representaba una amenaza para nadie.

Hasta entonces se atrevió a abrir la puerta, y Shiryu estaba ahí.

Sin decir nada, ambos se abrazaron. ¿Quién dijo que solo los Omegas se ponían demasiado sensibles y requerían cariño y amor extra durante el celo?, alguien a quién ni las moscas se le paraban seguramente.

Era un tema del que casi nadie hablaba, pero los Alphas también sufrían cambios hormonales bastante fuertes durante el celo, y el ingerir supresores, aunque ayudaba, era prácticamente otra bomba de hormonas a su sistema.

Los Alphas, especialmente los medicados, también se ponían algo sensibles una vez que los efectos del celo pasaban un poco. Era normal que se pusieran a llorar y quisieran ser mimados y consentidos por sus parejas, pero varios seguían aferrados a qué eso fuera un tema tabú y lo negaban hasta las últimas consecuencias, pero no ellos.

Shura se permitió llorar en los brazos de su Beta, quién lo guió hasta la cama de la habitación y sin decir nada, solo se dedicó a acariciar su cabello y espalda.

- ¿Estás mejor?

- Sí.- Murmuró, acostado en el regazo de Shiryu, dejándose mimar.

- ¿Quieres algo?- Preguntó el peli-negro.- ¿Agua, algo de comer, un dulce...?

- No.- Suspiró.- Solo... Quiero que te quedes acompañándome.

- Eso no tienes que pedirlo dos veces.- Respondió con una sonrisa el menor de los dos.- Duerme tranquilo, debes estar cansado. Yo me quedaré despierto a cuidarte. Te amo.

- Yo también te amo.- Susurró el español.- Gracias por aguantar todo esto, mi amor.

- No necesitas agradecer.- Sonrió involuntariamente al escuchar el apodo tan cariñoso que Shura le decía todo el tiempo. Aún seguía aprendiendo español, pero el significado de esa forma tan cariñosa de apodarlo, lo conocía a la perfección y le encantaba el significado y lo tierno pero a la vez apasionado que sonaba.- No soy un Omega para ayudarte con feromonas, pero siempre estaré aquí para correr a la farmacia más cercana por supresores cuando se te terminen, y cuidar de tí los tres días que dura tu celo. Así que no te preocupes y duerme bien.

Los dos se sonrieron mutuamente, y después de un pequeño y casto beso, Shura se acurrucó en los brazos de Shiryu, quedándose dormido unos minutos después. Cómodo, tibio, y sintiéndose protegido en los brazos de su amado.