Omegacember 2022: Saint Seiya Shipps

Día 18: "Transcastidad"

Shipp: Kardia x Shion

Universo Alterno.// Headcanon.

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Kardia siempre fue un Omega orgulloso de serlo. Jamás negó o escondió su casta como muchos Omegas hacían, al contrario. Él siempre se sintió hasta afortunado de serlo.

"Celos, cólicos y reglas cada mes, embarazos, dar a luz, acoso, Alphas desgraciados, estándares de belleza inalcanzables, expectativas exorbitantes, amigos Omegas hipócritas, cambios radicales de humor... ¿Y somos nosotros la casta más débil?" Era el monólogo que Kardia se repetía a diario a sí mismo. Al haber sido abandonado por sus padres apenas nació, tanto por ser Omega como por tener una malformación en el corazón, y adoptado por el médico Omega que lo recibió al llegar al mundo, lo había hecho su lema de vida.

Krest les dijo la verdad desde que eran muy joven, a él y a su "hermano", Degel. Un bebé Alpha, hijo de una madre adolescente soltera dispuesta a ceder su custodia a quien lo quisiera, y Krest también adoptó, justamente nueve meses antes que a él, después de todo, no podía ocultarles sus orígenes por siempre. Pero también les enseñó a ambos a sentirse orgullosos de su naturaleza, a no tener miedo de expresarse y ser quiénes era. Ser un Omega, un Gamma, Beta, Delta o Alpha, no tenía absolutamente nada de malo, ser un maldito desgraciado que daña a los demás y solo piensa en sí mismo, eso sí es una vergüenza.

Esas enseñanzas de Krest los forjaron cómo las personas que eran ahora de adultos, y que llevaban consigo a diario, junto con el recuerdo de quién los amó sin necesidad de lazos sanguíneos.

Sí, Kardia estaba felíz y satisfecho de ser un Omega. Se sentía a gusto siendo uno, y disfrutaba serlo. Pero no todos eran así.

- ¿Estás seguro, Shion?- Preguntó estando al lado del peli-verde.

- Sí...- Murmuró en respuesta, agachando la cabeza.- Pasé todas las pruebas y... Voy a empezar el tratamiento la próxima semana.

A veces el destino podía equivocarse y dejar a un Omega atrapado en el cuerpo de un Alpha y viceversa. La transcastidad era posible, pero aún seguía siendo muy mal vista por muchas personas, y quiénes tomaban la valiente decisión de ser quiénes eran realmente, sufrían discriminación e incluso llegaban a ser violentados por ello.

Kardia conoció a Shion cuando eran niños, y dentro de sí, siempre supo que Shion era diferente. Ni siquiera él sabía porqué, pero sentía que Shion era distinto a él y a cualquier otro Omega que conociera.

Al crecer, esas diferencias fueron haciendo a más y más notorias. Shion siempre manifestó sentirse incómodo, extraño, siendo un Omega.

Los adultos lo atribuyeron a qué era solo una etapa de la adolescencia, y que al crecer se le pasaría, pero no fue así. Shion siguió creciendo, y jamás logró sentirse identificado como un Omega, se sentía atrapado en un cuerpo que no le correspondía.

Shion pasó por un proceso de duelo bastante difícil, hasta finalmente ser capaz de aceptar que no era un Omega, y decidirse a tomar su destino en sus manos, siendo un Alpha trans.

Kardia siempre estuvo a su lado, apoyándolo y acompañándolo tanto en su duelo, cómo cuando salió del clóset con toda su familia y amigos.

Cómo era de esperarse, algunas personas se alejaron, para otros fue algo difícil de asimilar pero con el tiempo lo entendieron y aceptaron, y otros más, simplemente ya lo sospechaban desde hace tiempo y se lo vieron venir.

La reasignación de casta no era un procedimiento fácil, y no cualquiera era candidato a ella, sin contar el gran gasto financiero que representaba. Pero Shion había tomado una decisión, había sacrificado mucho para conseguir el presupuesto necesario, privándose de varios lujos y trabajando horas extras por años. Se había sometido a todos los exámenes necesarios. Realmente había luchado por eso, pero era apenas el inicio del proceso, e iba a necesitar muchísimo apoyo.

Kardia lo sujetó de las mejillas y le dió un beso, que le fue correspondido.

- Yo te amo por ser quien eres.- Sonrío el peli-violeta.- Y voy a apoyarte siempre. Así que no tengas miedo, yo voy a estar siempre contigo.

- Kardia...- Shion no pudo evitar sollozar, conmovido por las palabras de Kardia.

- Aunque todo el mundo te niegue, yo no.- Añadió Kardia, abrazándolos.- Aunque todo el mundo la espalda te dé, yo no lo haré. Yo seré tu Omega, y te voy a cuidar.- Añadió, mirándolo a los ojos.- En mis brazos podrás dormir tranquilo por el resto de tus días. No temas a nada.

Shion no pudo evitar sonreír al escuchar a Kardia repetirle sus votos de matrimonio. Aún recordaba las palabras de Kardia cuando le dijo que no se sentía como un Omega, y que quería iniciar su transición de Omega a Alpha.

"Me da igual si eres un Omega, un Gamma, un Beta, un Delta o un Alpha. Te amo por ser la persona que eres. Adoro tu mal carácter, tu risa, tu bondad, tu voluntad, tu forma de amar... Es tu esencia lo que amo, y lo que amaré por el resto de mi vida, y eso no cambiará con nada. Así que aquí me quedo."

Kardia había sido su mayor pilar y más grande apoyo en todo su proceso de autodescubrimiento y aceptación. En su adolescencia iniciaron su relación, siendo ambos Omegas y víctimas de señalamientos. Pero no les importó, y siguieron juntos.

Cuando finalmente aceptó que no era un Omega, tuvo que decírselo a Kardia, arriesgándose que Kardia ya no quisiera continuar con la relación, pero ese Omega de cabellos alborotados jamás había seguido reglas arcaicas de la sociedad, y de nuevo lo demostró, y lo seguiría demostrando la veces que hiciera falta.

- Te amo, mi Alpha.- Le sonrió Kardia, despertar de besarlo.

- Yo también te amo, mi Omega.

- Lo sé, pero yo te amo más. Y pobre del imbécil que se le ocurra molestarte.- Respondió con una sonrisa el Omega.- Tú eres mi Alpha, no me importa lo que digan los demás. Todos pueden irse al diablo tomados de las manos.