Día 5: "La esencia de tu piel"

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Shipp: Kardia x Asmita

Universo de The Lost Canvas.// Headcanon.// Leves cambios en el cannon.// Lemon.// Slash.

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Recordaba aún su primer encuentro, fue cuando tenía ya unos años en el Santuario, desde que Krest lo llevó. Su vida era relativamente mejor que la que tuvo antes, aunque eso no quitaba que de vez en cuando se aburriera.

Hace un par de meses había llegado un nuevo aspirante a Santo dorado, para el puesto en Virgo. No lo había logrado ver, pero todos hablaban de ese niño, además de que el patriarca les pidió no molestar al nuevo, y eso no hizo más que intrigarlo.

Como el joven Alpha inquieto y en pleno desarrollo que era, no dudó en desobedecer la orden del patriarca, pero para variar, el anciano ya se veía venir sus movimientos, y envió a Degel, que no lo dejaba sólo ni para dormir. Literalmente, para cuando despertaba, el Alpha peli-verde ya estaba en la sala de su templo leyendo un libro, lo seguía a dónde fuera para mantenerlo vigilado, y se iba hasta que se quedaba dormido. No importaba cuántos trucos intentara, Degel siempre parecía ir un paso adelante.

Hasta que la fortuna pareció sonreírle, y una mañana, Degel lucía demasiado incómodo. Algo no estaba bien, y al final, el joven aguador terminó pidiéndole que lo llevara con el patriarca, y como pocas veces, Kardia no alegó nada. Al llegar a la sala del patriarca, el pontífice rápidamente se dió cuenta de lo que ocurría y mandó a llamar a los demás Alphas de la orden dorada que ya se habían presentado como tal, con carácter de urgente.

En menos de cinco minutos, Hasgard, Aspros, Cid y Manigoldo ya estaban ahí. Al parecer, Degel estaba a punto de presentarse como Alpha por primera vez, e iban a necesitar toda la ayuda posible para contenerlo, tomando en cuenta que había 3 Omegas en las doce casas, no podían darse el lujo de correr riesgos.

Hasgard y Aspros recibieron la orden de vigilar una de las salidas de Acuario, y Cid y Manigoldo la otra.

Kardia recibió la orden de irse a su templo y únicamente vigilar que nadie subiera ni bajara. Él aún no había tenido su primer celo como Alpha, así que no era un peligro para Sísifo y el nuevo santo de Virgo, que eran los más cercanos a su templo. Albafica estaba protegido por su jardín de rosas, así que si por alguna razón, no lograban contener a Degel, él estaría a salvo.

Aún a regañadientes, Kardia volvió a su templo, pero su mente no tardó demasiado en encontrarle el lado positivo a la tarea que le había sido encomendada. El patriarca dijo que vigilara que nadie subiera ni bajara, pero nunca dijo que debía quedarse dentro de Escorpio todo el tiempo.

Era su oportunidad perfecta para finalmente conocer al nuevo, así que en cuánto sus compañeros ya estaban en Acuario, no perdió más tiempo y empezó su descenso por Libra, afortunadamente, aún sin guardián, hasta llegar a Virgo.

Le sorprendió no ver a nadie, pero no se iba a ir sin al menos ver a ese niño del que tanto hablaban. Caminó por todo el templo, hasta llegar a una sala, dónde había una plataforma de flor de loto, y ahí lo vió.

Un niño rubio, pequeño y extremadamente delgado. Le dió curiosidad que ese niño parecía casi dormir estando sentado. Su apariencia era lo que menos le importaba, después de todo, él era el menos indicado para hablar de excelente estado de salud y esas tonterías. Su corazón podría incendiarse en cualquier momento, y aún así lo aceptaron como santo de Escorpio, ¿qué podía alegar contra ese chiquillo?, unos cuántos kilos de comida y problema resuelto, ¿pero él?, ¿de dónde sacaba otro corazón?

Omegacember 2022: Saint Seiya Shipps Donde viven las historias. Descúbrelo ahora