El amor es un espectro

¿Qué era el amor, que dolía tanto?

Ya pasaron 3 días desde la discusión de Yurim y Joss, 3 días sin hablarse y sin mirarse ni siquiera saludarse cuando se topaban en la universidad y lejos de ser una discusión donde se rompen lazos por completos es más bien una donde se deben romper lazos para crearse nuevos, ellos ya no son niños y si hay algo que valoran es a ellos como amigos.  Les tomará un tiempo más. 

Mientras tanto...

—Lili, ese día ¿Cuál era la emergencia? No paso nada, ¿verdad?—Yurim me pregunto.

—Yurim, mi mamá encontró un hospital en la ciudad que dice que me puede curar, quiere que nos mudemos—Le respondí con la mirada baja no porque no me atreviera a verle sino porque no iba a ser capaz de soportar su mirada, pone esos ojos... que te hacen querer vivir bien por primera vez.

De esos lazos que se deben romper

—¿De qué estas hablando? ¿Te mudaras?—Creo que si, le dije. 

—De verdad estas loca Lili...  «De verdad estas loca Lili» Pensó Yurim

Es mi mamá, debería hacer algo para que ella también se sienta mejor ya le he causado mucho dolor—¡Lili por favor! ¿También crees que te puedes "Curar"? ¿Eso quieres? 

—Yurim—No, Lili ¿Qué enfermedad es amar? Te gustan las mujeres ¿Qué? Repite conmigo m e g u s t a n l a s m u j e r e s, hazlo.

—Deja de hablar de mis asuntos como lo más fácil del mundo, tu no sabes nada Yurim. No te atrevas a retarme. ¿Qué si quiero hacerlo por que me siento mal por mi mamá? Es mi problema Lili, siempre te sumerges más de lo que debes y tu no sabes como son las cosas en realidad— No le había alzado la voz antes, sin duda estaba sorprendida. Yurim.

—Tu no estas enferma Lili, deja de pensar estupideces. Nada de lo que ha pasado es tu culpa, ni lo de tu papá ni el restaurante ni mucho menos darte el derecho de que te guste alguien. Espero lo sepas algún día. 

Para hacerse más fuertes. 

No quise gritarte aunque es cierto que no sabes como son las cosas, gracias.

Avísame si necesitas algo aunque me sumerja por favor, no te quedes sola. 

"Me gustan las mujeres... no me gustan los hombres, me gustan las mujeres" Lili pensó.

Después de pensarlo tanto, te duele la garganta como si de verdad lo hubieras gritado y te pones triste, lloras y en el fondo sabes que el dolor que sientes no es por "amor" porque te sientes más feliz que nunca cuando estas con la persona que quieres sino, por la falta del lugar, la casa o el hogar a donde llegar y decir, mamá me gusta una mujer.