Renka.

Capítulo 12 - Itachi Uchiha

Capítulo 12 – Itachi Uchiha.

Era una mañana tranquila en la aldea, todo el mundo caminaba de un lado para otro haciendo sus labores habituales, Renka y Hayate caminaban de forma tranquila al puesto de dangos ya que Hayate invito a la pelinegra a comer, ellos dos se llevaban bastante bien, eran buenos amigos y se contaban casi todo, Hayate le contaba sus cosas amorosas ya que tenía una novia llamada Yugao quien aún seguía enojada con el hombre por haber fingido su muerte y pues Renka sintiéndose culpable le ayudaba lo más que podía, ella a su vez le contó el gusto que tenía por Kakashi, claro sin dar detalles sobre sus sentimientos, sólo había dicho que le atraía, en todo caso cada uno de los dos se animaba en ello ya que Renka llevaba una semana evitando a Kakashi quien la estaba buscando para interrogarla, y Hayate le decía una y otra vez que tenía que enfrentarle, pero ella era cobarde en estos momentos y seguiría huyendo hasta que el peliblanco se cansará de buscarla.

Al llegar al puesto de dangos los dos vieron a la pareja no pareja, Asuma y Kurenai, quienes eran más obvios cada día, creo que todo el mundo esperaba algún tipo de anuncio oficial sobre que salían pero los Jounin evitaban el asunto siempre que se presentaba, Renka y Hayate saludaron a la pareja, ellos devolvieron el saludo.

-Ustedes dos pasan mucho tiempo juntos ¿Acaso se gustan? -atino a decir Kurenai refiriéndose al par de amigos, Renka levantó una ceja y Hayate se sonrojo.

-Hayate-san tiene novia, solo somos amigos -respondio Renka.

-Esa pregunta debería ir para ustedes dos, también pasan mucho tiempo juntos -Se defendió Hayate, Asuma y Kurenai se pusieron rojos al instante.

-No es lo que parece -Dijo Asuma sin saber cómo explicarse.

-Solo hemos venido a comprar dangos para Anko -Dijo Kurenai.

-Nosotros solo venimos por dangos, así que asunto zanjado -Dijo Renka guiñando el ojo y así el ambiente tenso se disperso, ella siempre tenía esa capacidad, aunque también era muy buena causando algo de caos.

Todos empezaron a hablar de cosas triviales pero por un momento Renka dirigió la mirada dentro del local de dangos, habían dos hombres sentados, llevaban unas capas negras con nubes rojas y unos sombreros llamativos, los demás aún no se habían dado cuenta de esas dos presencias, la chica se movió y dijo que se adelantaría a comprar los dangos, ninguno presto atención a ello más de lo necesario y ella se adentro al local, pidió la orden de dangos para ella y Hayate pero no tenía planeado comer aún, ya que Renka sabía exactamente quienes eran los hombres sentados en esa mesa, al pasar por el lado de la mesa Renka fingió tropezar y apoyo la mano en la mesa para evitar caerse, miro directamente a los hombres, con eso tuvo su confirmación visual de las dos personas.

-Lo siento, suelo ser muy torpe -Se excuso ella con una sonrisa apenada, se enderezó y salió del local como si no hubiera pasado nada.

Los dos hombres observaron de reojo a la chica con obvia sospecha, el hombre pelinegro nunca antes había visto a esa mujer, llevaba la banda ninja de Konoha pero era la primera vez en su vida que la veía y no recordaba haber leído alguna ficha de ella, su compañero simplemente pensaba en lo bonita y tonta que era la chica, no se le escapó que ella se tropezó a propósito aunque tal vez debería retirar lo de tonta porque había sido la única del grupo ninja que se dio cuenta de ellos, los otros hablaban normalmente, el pelinegro tenía curiosidad por saber quién era, cuando fue a agarrar su té se dio cuenta del pequeño papel al lado de este, lo abrió y leyó “Se quien eres, permíteme hablar contigo, a solas”, ahora tenía mucha más curiosidad, observo con discreción como la chica le daba un paquete de dangos a su acompañante.