My daughter's nanny (Saida G!P)

Capítulo 6

Narra Dahyun

Mi respiración está ya agitada por el simple hecho de su cercanía a mí. Lo siento, solo son centímetros que nos separan, miro tus hermosos ojos Japoneses que en este momento están brillando, muy hermosos. Estoy tan nerviosa porque este será mi primer beso, siento que Sana puede escuchar mi corazón de tan fuerte que late. Ella me mira y yo también, es como si ninguna tuviera el valor suficiente de dar el siguiente paso.

Sana al parecer piensa lo mismo que yo ya que se mueve un poco, sus labios rozan los míos mandando miles de corrientes por todo mi cuerpo, cuando está a punto de estampar sus labios con los míos...

—¿Dahyun?—ambas nos sobresaltamos al escuchar la voz de mi abuelo. Sana se sienta de forma normal en su asiento mientras que yo estoy sufriendo de un pre-infarto.

—Si abuelo, soy yo—gracias a la oscuridad de la noche no se ven mis mejillas, porque las siento arder como llamas.

—¿Qué haces?—salgo rápidamente del auto de Sana y camino hasta ella, veo por el rabillo del ojo que Sana copia mi acción.

—Bueno padre, te presento a la señora Minatozaki Sana, mi jefa—mi abuelo mira a Sana con cara de pocos amigos—Sana, te presento a mi abuelo—mi presentación es tan incómoda que siento como la tensión sube de grado.

—Mucho gusto señor Kim—habla Sana tranquila.

—Pero que joven tan educada, eres la hija de Yubin verdad—mi abuelo le da la mano sonriente y Sana asiente—vamos a la casa para que mi hija te conozca—propone mi padre.

—Claro—acepta Sana y caminan hacia la casa, dejándome. Cuando reacciono camino hacia ellas prácticamente corriendo.

—Hija ¿ya llegaste?—la voz de mi madre se escucha desde la cocina.

—Si Mamá—respondo caminando hacia ella con Sana y mi abuelo siguiéndome los talones.

—Hija, ya te caliento tu cena—me dice mi madre dándome un beso y un abrazo hasta que su vista se fija en mi sexy jefa, ¿yo dije eso?

*Claro que lo dijiste y yo estoy como testigo de eso—aparece mi subconsciente haciendo un baile raro.—Pero lo negaré a muerte, nadie le creerá a mi subconsciente—le saco la lengua de forma infantil,—Nayeon me creerá, deja que le cuente, va a enloquecer y de seguro hará que bailes ese baile de la vergüenza—se burló mi subconsciente.

Por si no entienden, mi querida amiga  siempre me hace quedar en ridículo con su baile exótico como ella lo llama, y eso pasa cuando le cuento algo similar a lo que estamos hablando.

—¿Y está hermosa jovencita?—salgo de mi batalla mental para enfocarme en mamá que mira a Sana con ojos soñadores.

—Mucho gusto señora Kim, soy  Minatozaki Sana—se presenta tomando la mano de mamá y posando un beso en ella.

—Pero que encantadora joven—habla mamá risueña.

—Si me permite señora, si no me dicen que es la madre de Dahyun nunca lo hubiera creído, parece más su hermana mayor—mamá suelta una risita extraña.

—Eres un encanto eres hija de Yubin no es cierto—habla mi madre y Sana asiente—y desde luego que acepto que seas la novia de mi hija.

—No mamá... ella...yo ...nosotras—ambas decimos cosas sin sentido, y ambas estamos rojas como tomates, esto es uno de los momentos más vergonzoso de mi existencia.

—No somos novias—habla Sana más calmada.

—Ella es mi jefa—susurro alto para que todos me escuchen.