My daughter's nanny (Saida G!P)

Capitulo 11

Sana

Despierto cansada, anoche no pude dormir bien por soñar cosas que no debería estar soñando, pero ver a Dahyun semidesnuda no ayuda para nada a calmar el deseo y la atracción que siento por ella. Trato de levantarme cuando veo un cuerpecito agarrando mi pie derecho, levanto las sabanas y veo a Sullyoon durmiendo, sus hermosos se abren para observarme.

—Hola princesa—ella me sonríe y se lanza a mis brazos para abrazarme.

—Hola Mami—beso su frente y la miro.

—¿Por qué dormiste aquí?—pregunto sentándola en mi regazo.

—Es que soñé que un hombre malo quería hacerles daño a Dahyun y a ti, entonces cuando desperté lo vi mirándome y vine—acaricio su cabello y suspiro.

—Solo fue un mal sueño corazón—le hago saber.

—¿Mami te preguntar algo?—la miro curiosa.

—Claro.

—¿Por qué susurrabas me encantas Dahyun, se siente tan bien estar dentro de ti?—apuesto a que mi cara debe de valer millones en este momento. ¿Cómo demonios le explicas a tu hija de cinco años que estabas soñando algo nada inocente? Ella me mira esperando que le diga algo y yo solo estoy como un muda, ninguna palabra sale de mis labios.

—Bueno... estaba... Dahyun—ahora me siento estúpida balbuceando cosas sin sentido.

—No comprendo Mami—me dice con cara inocente.

—Son cosas de adultos cariño, no preguntes cosas que no tienen respuestas—digo con cariño y beso su cabeza.

La mando a darse un baño y cambiarse, hoy quiero llevarla al parque, hace mucho que no paso tiempo con mi hija. Hago todas mis necesidades matutinas y me cambio con unos vaqueros, una blusa y una chaqueta, creo que dejar de usar trajes me hace ver muy sexy, no es por alardear, pero tengo un cuerpo jodidamente estupendo.

Bajo las escaleras y veo a Sullyoon embarrada de mermelada, sonrío y llego hasta ella, cuando me ve me sonríe inocente.

—Señorita, ¿por qué está toda sucia?—me mira y sonríe otra vez, ella sabe que yo no puedo contra eso.

—Mami, lo que sucede es que yo... quería comer todo—sonrío y le digo que se tranquilice.

Dahyun

Termino la exposición junto a Nayeon y para nuestra suerte, ganamos excelente puntuación. Miro a Nayeon y ella a mí, salimos del aula y caminamos hasta el jardín.

—¡Lo logramos!—exclamo feliz, hoy llevo unos shorts que deja ver mi limpia y palida piel, una blusa de tirantes y mi cabello suelto.

—En hora buena, pensé que iba a reprobar su materia, mejor vámonos a la parada, ¿crees que Sana se moleste si voy a ver a Sullyoon?—me pregunta amarrando su cabellera castaña en una coleta alta.

—No lo sé, mejor vámonos que voy atrasada—caminamos hasta la parada del bus y hablamos de muchas cosas diversas.

—Dahyun—me llama Nayeon luego de un rato donde yo le explicaba algunos teoremas del examen final.

—Si—la miro y ella tiene los ojos como platos.

—¿Esa no es Somi?—me pregunta y no entiendo nada.

—¿Somi?—ella señala algún lugar y mis ojos lo siguen, ahora son mis ojos chocolates los que están como platos y casi saliendo de órbita. Somi se está besando un chico y si los ves parecen dos amantes a punto de ser fusilados.

—Si, es ella al parecer—dice Nayeon enojada.

—No me jodas—es lo que sale de mis labios—engaña a Sana—susurro.

—Al parecer si—en ese momento llega el bus y subo en el, antes de que de marche capturo una foto de Somi con el chico y la guardo en mi celular. Cuando llegamos a la mansión la risa de Sullyoon de escucha por lo que camino hasta la sala y reprimo una enorme carcajada, Sana y Momo están bailando con tutú de ballet y pintadas de toda la cara. Nayeon no puede y estalla seguida por mí, ambas al vernos se ponen rojas de la vergüenza.

Sana

Siento mi cara roja y no es de menos, Dahyun ríe, ¿cómo termine con un tutú de ballet y pintada como payaso?, Sullyoon nos obligó a Momo y a mí. Nos tapamos al verlas ahí.

—Dahyun—Sullyoon se lanza a sus brazos y ella la envuelve en los suyos.

—Hola corazón—saluda dulce y esta imagen de Sullyoon y Dahyun jamás la voy a olvidar.

—Hola Sullyoon—Nayeon saluda y Sullyoon la abraza respondiendo su abrazo.

—No sabía que estarías aquí—dice Dahyun tranquila, pero sus ojos me demuestran todo el nerviosismo que oculta.

—Vamos a llevar a Sullyoon al parque, lamento no haberte informado—me mira y siento que el oxígeno desaparece de mis pulmones.

—Dahyun, ¡ven con nosotras!—la voz de Sullyoon nos hace reaccionar.

—¿No seré una molestia?—pregunta apenada.

—Para nada—respondo rápidamente.

—Entones, claro—invitamos también a Nayeon y nos marchamos al parque.

Cuando llegamos Sullyoon está emocionada y eso me hace sentir que hice lo correcto al quedarme.

—Mami quiero que tú y Dahyun suban conmigo a los caballitos—todo por complacer a la princesa acepto y Dahyun también. Nos vemos ridículas pero la sonrisa de mi hija lo vale. Nayeon y Momo se burlan de nosotras y al final ellas también terminan montadas en los caballitos, ¿por qué? Porque Sullyoon así lo quiso. Ya el sol se ocultaba dándole al lugar un toque mágico.

—Quiero subir a la montaña rusa—dice Dahyun.

—A mí me da miedito yo me quedo—dice Sullyoon de repente.

—Yo le temo a esa cosa—se disculpa Momo.

—Yo me quedo para que Momo no mate o deje perder a Sullyoon—se excusa Nayeon y al final solo Dahyun y yo subimos.

Ella aprieta mi mano cuando la atracción empieza a moverse, todo es gritos, estamos en la parte más alta cuando la montaña rusa está se para y creo que el corazón de Dahyun también.

Hola a todos, llamo para informales que hay unos pequeños problemas técnicos, les pido que mantengan la calma.

Miro al frente y la vista que tenemos es hermosa, luego siento mi mano izquierda muy apretada por lo que miro a Dahyun la cual está aterrada.

—Vamos a morir—susurra a la nada.

—Eso no pasará—le aseguro tomándola por los hombres.

—¡Vamos a morir!—me grita con lágrimas en los ojos.

—Cálmate—hablo dulce.

—VOY A MORIR Y ME PIDES QUE ME CALME, ¿PERO QUE TIENES EN LA CABE...?

Entonces la callo, de la manera que llevaba esperando tanto tiempo, de la manera que soñaba. Mis labios sobre los suyos, sin que nadie nos interrumpa, el mundo a mi alrededor desaparece, solo me concentro en algo que imposiblemente llega a ser malo.