Capitulo 29

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Dahyun

Los labios de Sana me roban el aliento cuando comienzan a pelear con los míos, mis manos toman vida propia amarrándose en su cuello. Es agradable volver a sentir ese sabor tan embriagante de Sana. Sonrío en medio del beso y aprieta mi cintura contra ella, jadeo de sorpresa porque me gusta la sensación que ya se está haciendo muy reconocida para mí.

Caminamos con los ojos cerrados escuchando como caen cosas a nuestro alrededor, pero ninguna es capaz de parar, simplemente nos necesitamos de manera urgente. Las manos de Sana buscan el cierre de mi vestido hasta que lo encuentra y lo baja, el largo vestido cae a mis pies. Sus ojos mandan ráfagas de fuego a todo mi cuerpo cuando curiosean de arriba abajo, mi lencería negra es muy visible. Conociste en un pequeño sujetador negro con unas bragas del mismo color, ligas negras, pero en mi cuerpo, y no es por alabarme, quedan genial.

Sana relame sus carnosos labios mientras se quita la camisa, ya que el saco hace mucho desapareció. Ahora soy yo que relamo mis labios cuando su cuerpo bien estructurado queda frente a mis ojos. Es una especie de diosa, ella es demasiado perfecta para ser real.

Camina de manera peligrosa hasta mí, me toma de la cintura y de un hábil movimiento mis piernas quedan enredadas en su fuerte cadera. No espera tiempo y ataca mis labios con pasión mis manos se pasean por toda su espalda. Las atrevidas manos de Sana descansan en mi trasero. La extrañaba y ella a mí, es algo que ni nuestros cuerpos son capaces de negar, nos besamos de manera desesperada. Siento las sábanas bajo mi cuerpo cuando Sana me deja sobre su cama. Mi sujetador desaparece en un abrir y cerrar de ojos al igual que mis bragas. Ya no siento vergüenza de que su penetrante mirada recorra mi desnudo cuerpo. Es más, me siento deseada, muy deseada.

Sin que se lo espere la atraigo hacia mí, y de un rápido movimiento, que no sabía que podía hacer quedo ahorcadas de ella. Desnudo su cuerpo de manera rápida, muero por sentirlo todo junto a mí. Cuando la tengo ya desnuda, Sama me hace quedar debajo de su cuerpo, nuestras respiraciones son muy pesadas y los jadeos es lo único que llena el silencio.

Sin esperarlo se adentra en mi interior y veo la gloria venir a mi cuerpo. Un grito placentero abandona mis labios. Muevo mis caderas al compás de sus embestidas, los labios de Sana se apoderan de mis pechos de manera gloriosa. Suelto maldiciones y grito su nombre, una y otra y otra vez. Ella me tiene presa del deseo, mis manos atraen su cabeza más cerca de mi cuerpo, lo quiero todo de ella, lo necesito. Las embestidas se vuelven más rápidas y mis ojos se ponen blancos mientras llego al clímax.

—¡Sana!—grito para dejarme caer agotada.

—¡Dahyun!—después de unas cuantas estocadas más Sana acaba en mi interior.

—Dios, te extrañaba tanto—hablo después de un rato tratando de calmar mi respiración.

—No sabes la falta que me hacías pequeña—sale de mi interior y se acuesta atrayéndome hacia ella—fueron las peores semanas de mi vida, te amo tanto—deposita un beso en mi frente y sonrío como niña pequeña.

—Yo te adoro—confieso antes de cerrar los ojos y dormirme.

***

Una suave caricia me hace removerme un poco mientras sonrío, se quién es, sigo con los ojos cerrados y luego siento un aliento en mis pechos. Su boca lo toma y suelto un pequeño gemido, mis pechos han estado un poco sensibles últimamente.

—Sana, no seas pervertida y sal y ahí—abro los ojos y la veo salir de entre las sábanas con una sonrisa juguetona.

—Me descubriste—sonrío feliz, no quiero que este momento acabe jamás.

My daughter's nanny (Saida G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora