Dahyun
No sé cuánto tiempo tenemos abrazados como dos amantes que van a morir, pero me siento demasiado cómoda como para apartarme de su lado. Resulta que el restaurante tiene un estupendo techo que deja ver las estrellas en todo su esplendor, Sana busco una manta para mantenernos en calor, aunque creo que sólo necesito su cuerpo pegado al mío dándome su fabuloso calor corporal. Mi cabeza descansa en su pecho mientras que las manos de Sana arropan mi cuerpo, sus dedos están dándome caricias en mi cintura, eso me desconcentra mucho, que digo mucho, ¡DEMASIADO! Es como estar jugando sucio con mi razón, pero es tan jodidamente placentero que quiero que no se detenga. Y esa soy yo hablando sucio.
*Sana, ven y escucha a tu dulce Dahyunnie hablar sucio*—grita mi subconsciente haciendo su aparición.
—No molestes en este momento, estoy muy tranquila para que lo arruines—advierto con cara de asesina en serie.
—Uy que miedo me das—entrecierro los ojos al escuchar su sarcasmo—estoy que tiemblo.
—¡Vete!, chu, largo—mi subconsciente me mira enojada.
—Me voy, pero después no me estés buscando—y se marcha.
Después de que mi subconsciente dejará de molestar miro a Sana quién tiene su penetrante mirada en mi rostro, siento como me sonrojo visiblemente, ella ríe y de un movimiento rápido estoy ahorcadas sobre ella, su sonrisa desaparece.
—Dahyun—advierte, pero yo no hago caso y la beso.
Ella me corresponde hambrienta de mis labios como yo de los suyos, sus manos aprietan mi cintura y mis manos están en su nuca atrayéndola más a mi cuerpo. El beso es todo pasión, la ternura y suavidad están de crucero muy lejos de aquí. No sé qué diablos me pasa, pero mi lengua sale y ataca la boca de Sana arrancando un pequeño jadeo de su garganta. Su lengua entra en guerra con la mía haciendo que con cada toque descargas eléctricas pasen por todo mi cuerpo creando un magnetismo que ni yo misma conocía. Nos separamos por falta de oxígeno.
—No besas mal—susurro sintiéndome muy hipócrita ya que soy yo la que beso como una niña de 6 años, Sana solo ríe.
—Deberías bajar de ahí—señala, me había olvidado que sigo sentada encima de ella.
—¿Por qué?—la desafío y dejo pequeños besos en su cuello—responda señora Minatozaki , es de mala educación hacer esperar su respuesta.
—Dahyun—ruedo los ojos cuando vuelve a advertirme, es entonces cuando siento algo duro en mi muslo. La miro a los ojos y ella los cierra avergonzada.
—C-Creo—maldigo mi voz por tartamudear, por lo que la aclaro y hablo—deberías controlar eso—señalo su amigo que acababa de despertar.
*Tú lo despertaste—mi subconsciente vuelve a fastidiar.
—Nadie pidió tu opinión—ataco enojada.
*Pero me dio la gana de darla, ¿tienes algún problema con eso?—me mira amenazante y opto por ignorarla.
*Dame unos minutos y vengo—yo asiento con mi cara como un tomate.
—Regresa pronto—susurro y ella besa mi coronilla y se marcha.
Sana
Voy hacia el baño que hay aquí en el restaurante, creo que acabo de pasar el momento más vergonzoso de mi vida, ñah, el más vergonzoso fue cuando Sullyoon nació, me desmayé en pleno parto. Hago magia para poder bajar ese bulto en mis piernas. Tranquilos pervertidos solo me eché agua, y uno que otro truquito. Cuando termino caigo en la realidad, una donde mi diosa Dahyun es mi novia, ¡DIJO QUE SI! Aún no puedo creer, la inocente niña es mía, y solo mía, sus labios para mí, sus miradas para mí, todos sus gestos para mí. Esto es lo más indescriptible que me ha pasado. Miro la hora y es tarde, sí que tarde, salgo del baño para buscar a Dahyun y la encuentro viendo las estrellas.
Me acerco a ella y la abrazo de espaldas.
—Yo si sé qué dirección debo de seguir—susurro detrás de su oreja haciendo que se estremezca y yo sonría con triunfo.
—¿A si?, ¿cuál es la dirección?—pregunta sin quitar la vista del cielo estrellado.
—Tu corazón—ella me mira sonriente.
—Bésame—no la haga rogar más y la bese, cayendo en el gran consumo que sus labios me dan.
*****
—Entonces son novias—afirma Momo.
—Sí, estoy feliz—digo sonriente, nos encontramos en mi despacho haciendo algunos trabajos de la empresa, Momo trabajará para mí.
—Se te nota—unos toques en la puerta me desconcentran de nuestra conversación.
—Adelante—Jihyo aparece por ella.
—Señora, tiene una visita—me informa.
—¿Quién es?—digo levantando la mirada y viendo una figura imponente entrar por la puerta.
Dahyun
Voy hacia la mansión y al trabajo que tanto me gusta, por alguna razón estoy más feliz que nunca, saludo al guardia que me regala una sonrisa, entro a la casa encontrándome con Jihyo.
—Hola Jihyo—saludo y le beso la mejilla.
—Hola Dahyun—me sonríe.
—¿la señora Sana ya se fue a trabajar?—pregunto rogando internamente que responda un no.
—Está en su despacho—hace una pausa—creo que puedes pasar—asiento y camino hacia el despacho de Sana, doy leves toques y escucho un adelante entro y mi vista viaja en busca de la mujer que tiene mi mundo de cabeza. Cuando nuestras miradas se cruzan creamos una burbuja tan profunda que hasta me asusto, pero no le doy importancia y sigo comiendome a Sana con la mirada.
—Creo que deben conseguirse una habitación con urgencia—la voz de Momo me hace despertar de mi burbujita con Sana.
—Cállate pervertida—cierro los ojos cuando Sana le proporciona un golpe a Momo.
—Hola—susurro inquieta.
—¿Así saludas a tu novia?—dice Sana acercándose dándome un beso para después abrazarme—te extrañe—susurra.
—Mentirosa—susurro devuelta.
—Es la verdad—entonces escucho otra voz.
—¿Enserio Sana?—volteo a ver la voz y me sorprendo, es una figura femenina, sus ojos cafés, pelo begro, y vestida con traje, ¿las mujeres de esta familia no conocen otra ropa?
—No empieces Mina—advierte Sana.
—Está mocosa es tu novia, acaso no ves que es una pobretona—mi enojo se activa.
—Tal vez soy pobretona pero una maleducada como usted, le pido que corrija su estúpido vocabulario conmigo—mis manos están en puños, estoy por golpearla fuerte.
—Aparte de pobretona eres una insolente, ¿cómo puedes estar con una mujer tan corriente?, que vergüenza me das hermanita—es entonces donde caigo en cuenta que estoy discutiendo con mi cuñadita.
—BASTA, NO TE PERMITO UN INSULTO MÁS A MI NOVIA, ¿ENTENDIDO?—mi corazón salta de mi pecho al escuchar cómo me defiende de su propia familia.
—Tu a mí no me dices que hacer—una mirada desafiante aparece en ambas.
—¡Tia!—una dulce voy aparece saltando sobre mi cuñadita, que tiene un genio de los mil demonios.
—Hola hermosa—besa su mejilla.
—Dahyun—Sullyoon viene y salta sobre mi dónde la recibo con los brazos abiertos.
—¿Cómo estás muñeca?—ella me mira y besa mi mejilla.
—¡Feliz porque estás aquí!—beso su coronilla.
—Siempre—susurro.
—¡Tia ella es Dahyun mi niñera! ¡La mejor del mundo! Y es mi amiga—su carisma e inocencia hace que todos amemos a esta niña.
—Sullyoon cubre tus orejas ¿si?—ella asiente y lo hace—talvez soy una pobretona, insolente y corriente, pero usted señora se cree el ombligo del mundo, es una amargada y un maleducada. No me juzgue porque nadie es perfecto, ni siquiera usted, si no tiene nada que aportar a dar a conocer de mí, cierre la boca porque no le permito a nadie que me insulte—y así es como me marcho dejando tres bocas abiertas.
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My daughter's nanny (Saida G!P)
عشوائيMinatozaki Sana es una joven que luego de la muerte de su esposa solo sabe dedicarse al trabajo y a su pequeño cielo que muchos llaman su hija. Es una mujer que ama con locura a su hija y es por eso que el cuidado de la pequeña esta a manos de su ma...