Lando

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Su brazo estaba entrelazado con el de su hermano,  ambos caminaban riendo por el paddock mientras que yo la miraba desde mi rincón naranja. Se supone que debería comer, pero teniendo su figura cerca el apetito se me iba y llegaban las mariposas de las que muchas personas hablan. 

La brisa le golpeaba el cuerpo y eso provocaba que la blusa blanca que traía se pegara a su cuerpo, al igual que sus pantalones de tela delgada
Era una de las mujeres más bellas que he visto,  y me traía obsesionado desde el Gran Premio en Francia.

Esteban siempre habló de que su hermana era intocable, todos reían y entendían, menos yo. Yo no tenia la menor idea quién era la hermana de Ocon y qué tenia de inusual como para que Esteban estuviera amenazando a quién pudiese ser un peligro.
Sin embargo, y sin querer, verla tuvo sus efectos en mi. Apoyaba cada palabra de las amenazas de Esteban porque era una mujer increible, su belleza era lo menos impresionante. 

'' ¿Sabias que la NASA descubrió que el Sol siente celos de ti?'' envié en mi texto. Pasaron un par de segundos para que ella revisara su celular y me diera el mejor pago, su sonrisa por mis mensajes idiotas. Levantó la mirada sin tener éxito, ya que nunca pudo conectar su mirada con la mia.

'' ¿Dónde estas? ¿ o sólo te escondes de mi hermano como una rata?'' preguntó por el mismo medio.

Era obvio que no me acercaría a ella si Esteban la traía con guardias y armas a sus costados, aún amaba mi vida.

'' Si me aseguras que no moriré, creo que podria acercarme'' respondí.

Su risa se escuchó en todos lados, tanto asi que Esteban frunció el ceño al ver que se reía de un mensaje, ella se lo quitaba de encima para que no pudiese revisar de quién se trataba. Lo agradecí.

'' Creo que tú y yo nos estamos alojando en el mismo hotel... quizás luego podriamos escabullirnos. Esteban sólo quiere verme cerca de él y eso es muy aburrido'' comentó.

Mi pulso se aceleró como si nunca hubiese sentido intéres por una chica, no podia negarme a su solicitud, no podia decirle NO a la persona que ha estado robando mis sueños y pensamientos diarios.

'' A las diez en el estacionamiento del hotel''.

No me importa ganarme un enemigo mortal, para Esteban yo ya era una amenaza constante en la pista y fuera, creo que podremos ser buenos partner de comidas familiares.
Era imposible no sonreir ante ese pensamiento y ante la nueva aventura que se me aproximaba. Sólo faltaba terminar las reuniones con el equipo, hacer un poco de ejercicio y unas cuantas entrevistas, así se me pasarían las horas.

Tenia la cabeza apoyada en mi asiento, todos los autos apagados y yo era el único idiota esperando que ella llegara, parecía que se había arrepentido, lo cual me hizo pensar en abortar la misión suicida a la cuál me adentre, pero vi su figura correr en la salida del elevador. Buscaba con su mirada algún rastro mio y yo sólo pude hacer que las luces parpadearan rápidamente. Ella sonrió y camino hacia mi, un tigre inquieto rondaba por mi estómago haciendome sentir nervioso. 
Ella lucia tan bien con aquel buzo deportivo más grande que su talla real y traia una sudadera también más grande de lo que requiere su cuerpo.

Esteban no se marchaba nunca! -comentó a penas subió- asi que lamento tardarme.

- No hay problema, ahora salgamos de acá antes que el sabueso de tu hermano llegue por ti.

No dude ni un segundo en acelerar hasta la salida, nos marchariamos a cualquier lugar más alejado y solitario posible.
El cabrón de Pierre me había dado una sugerencia, según él jamás había ido pero tenia conocidos que siempre hablaban de aquel mirador alejado que nunca nadie iba. Si el cabrón pensaba que me había engañado, estaba muy equivocado, y menos un Don Juan como él. 

ONE SHOTS- F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora