Capítulo XI: Vacaciones.

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Las vacaciones de verano comenzaron de manera bastante relajada para Flammer. Por un lado, sus padres eran bastante comprensibles respecto a la tarea que tenían que hacer y le autorizaban estudiar y leer sus libros, y por otro lado, al ser un par de muggle amables, sabían que no corrían peligro por los poderes de sus hijos, sin contar que les enseñó el recordatorio de que no debía usar magia fuera de la escuela. Y de hecho, decidieron darle un pequeño regalo debido a que desde siempre, fue aficionado a la historia. Un día después de dejarlo en el andén 93/4, regresaron al callejón Diagon acompañados de un mago del ministerio de magia para hacer un par de compras de libros que fueron previamente autorizados. Entre ellos estaba una copia de los cuentos de Bleede el Bardo, Historia de Hogwarts, Historia de magos y brujas famosos del siglo X hasta nuestros días y uno que ellos consideraron sería el mejor de todos, Historia de la Magia en Latinoamérica; un repaso por la superstición y lo real. Cuando se los entregaron, Flammer con una sonrisa en su rostro se los agradeció bastante y durante 2 semanas no les quitó el ojo de encima mientras realizaba sus actividades para casa y tomaba un par de clases respecto a electrónica que su padre le hizo tomar con la intención de "para no perder la práctica en ambos espacios y puedas ser más independiente". Esto, aunque de principio le costó asimilarlo (por un par de prejuicios respecto a los muggles que había tomado en su primer año) terminó siendo una pasión grande para él, de modo que, dos semanas antes de entrar, logró, por medio de la magia y conocimiento electrónico, que un par de aparatos en su casa funcionaran de maravilla sin la necesidad de usar luz. Aunque se asustó de principio porque recordó que la magia estaba prohibida, no recibió ninguna notificación lo que le pareció extraño. En esos mismos días recordó que Hada lo había invitado a visitarla unos días a su casa, así que decidió comentarlo con sus papás quienes les dieron el permiso con la condición que le preguntara cuando podía. Flam, emocionado, fue a su habitación para escribirle una carta sólo para caer en cuenta que no tenía lechuza en que mandarla, por lo que, un poco apenado bajó para contarles lo ocurrido.

— ¿Una lechuza? ¿Qué no usan teléfono o algo? —Preguntó su padre un poco sorprendido.

—No. Bueno, normalmente en el mundo mágico usamos las lechuzas para comunicarnos. Es un modo rápido y seguro. Son animales bastante listos.

—Comprendo, hijo. Entonces, ¿cómo planeas ponerte en contacto con tu amiga?

—Bueno... no había pensado en eso. Es algo... no sé, ni siquiera lo hablamos. —Dijo Flam enrojeciendo un poco ante la pena que le causaba el no prever ese asunto.

— ¿Dónde dices que vive? —Dijo su madre quien escuchaba desde la sala de estar tomando té.

—Tampoco me lo comentó...

—Bueno. Tienes hasta el 31 de agosto. Después inician las clases y será hasta el siguiente año. —Dijo su papá. Flammer, algo decepcionado, fue a su habitación a seguir leyendo su libro de historia latinoamericano de magia:En la primera mitad del Siglo XVIII en el virreinato del Perú, cuando la corona española era la gobernante en la gran parte de Sudamérica, se hizo la última condena a muerte acusando a una mujer llamada María Francisca Ana de Castro, que fue procesada por el delito de ser seguidora de Satán1 y además de brujería siendo su condena arder en la hoguera en el año de 1736, aunque ésta fue sin fundamento más que el de sanación, la persona antes mencionada carecía de poderes mágicos reales y, según investigaciones de historiadores peruanos, tampoco tenía pacto alguno de la figura a la que los muggles tantas veces temen y más durante esos tiempos de oscurantismo para la magia. Esto, fue un factor detonante para la ocultación de los magos en el virreinato del Perú, así como la aceptación oficial del estatuto del secreto que fue llevada más de 100 años después al Nuevo Mundo por la familia de magos Actecmer que en un principio fue repudiada por introducir esa ley, pero que a fin de cuentas terminó siendo obligatoria por la gran cantidad de asesinatos cometidos en nombre de la erradicación de la magia. Por otro lado, cuando se estableció el ministerio mágico de la Nueva España (como fue llamado en ese momento), los magos que no aceptaron fueron desterrados hacía Nueva Inglaterra, y aunque esta versión no es aceptada por sus descendientes, es la que marcan los archivos desclasificados hace 12 años, cuando la comunidad internacional pidió a todos los ministerios competentes la entrega de los documentos de las familias para tener un registro total y evitar un segundo ataque como el de Voldemort. Fue ahí cuando la familia Act....Siendo interrumpida su lectura por una lechuza color marrón que tocó con el pico a su ventana, Flammer fue a abrir el sobre que llevaba en la pata:

Harry Potter y la amenaza paralelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora