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El Sábado llegó y su madre lo despertó con una noticia que lo alegró y lo puso nervioso en partes iguales, su madre le dijo que el director Mora lo había llamado para pedirle si podía invitar a su hijo a almorzar ya que su esposo quería conocerlo y agradecerle, ella obviamente aceptó y al cortar la llamada corrió al cuarto de su hijo para que se apronte.

Ahora Lorenzo se encontraba entrando a la casa de los Mora hecho un manojo de nervios, su madre tocó bocina en forma de despedida y el se quedo en el medio del patio observando la casa y debía admitir que la casa de su director era hermosa.

¡¡Lorenzo!! pasa o te quedaras ahí mucho tiempo...- me sonrio y lo copio caminando en su dirección.

Tiene una casa hermosa director...- mire todo el interior con una sonrisa.

Gracias Lorenzo, aqui solo dime Tomeo no estamos en la escuela y con respecto a tu comentario debo decir que eso es gracias a mi esposo Aslan, es decorador y el mejor...

Gracias por eso...- el director miró detrás de el y yo sobre su hombro al haber puesto mis pies en punta solo un poco al ser el director más alto que yo.

Pero no tuvo éxito por lo que se hizo a un lado quedando de frente encontrándose con un hombre de aproximadamente metro ochenta, pelo castaño corto a los costados pero un poco más largo arriba y tirado hacia un costado, barba bien definida, buen físico y excelente gusto para la ropa, esta sencillo pero elegante a la vez metido dentro de un suéter negro y un pantalón de jean haciendo juego al igual que sus zapatillas. 

Debo admitir que su marido no miente, aunque es al primero que conozco...- el hombre sonrio acercandose.

Tu debes ser Lorenzo un....- fueron interrumpidos por una voz cantando que cada vez se hacia mas fuerte, no solo porque pareciera que se esté acercando sino porque la canción parecía subir su tono a medida que iba entrando en el estribillo y Aslan lo acompañaba con palmadas desde su lugar.

Es mi hijo, la cancion se llama Stand Up de Cynthia Erivo, es una hermosa canción....- no tenía idea quien era la cantante pero el que la estaba cantando tenía una voz espectacular, por lo que solo asenti cuando el director habló cerca de mi oído.

Tiene una vos hermosa....- dijo mirando al esposo de su director, el solo sonrio asintiendo.

Le gusta que lo escuchemos y sabe que a mi en particular me encanta esa canción por lo que deja la puerta de su cuarto abierta y al tener micrófono lo escuchamos perfectamente desde toda la casa, escucha ahí viene la parte que más me gusta...- miro nuevamente hacia la escalera, se sorprende al escuchar un piano, y sintió envidia de que el sepa tocar.

Siempre ame los pianos pero mis padres jamás pudieron comprarme uno por lo que vi inútil el estudiar....- el hombre le dijo que guarde silencio mirándolo con un dedo sobre sus labios, luego lo llevó a su oreja indicando que escuche, hace seña con su mano hacia arriba cuando la voz del cantante se alza y cierra sus ojos disfrutando de esa parte de la canción, lo miro sonriendo por más que el este con los ojos cerrados y una sonrisa adorne su boca, aplaude al ritmo de la música y yo hice una anotación mental de buscarla luego.

Ahora se contiene porque estas tu, si no estaria cantando junto con el...- miro a su director y sonrio junto a el.

Al terminar la canción el hombre a su izquierda aplaude mirando hacia arriba y Lorenzo estaba por irse con su director cuando toco su hombro y al mirarlo le hizo seña de que lo siga pero se quedó petrificado en su lugar al ver al dueño de esa no hermosa sino espectacular voz, estaba metido dentro de un enorme equipo deportivo azul o por lo menos dos talles más grandes que el que debe usar seguro y si no fuera por esa gorra con la que está siempre diría que es otro, pero el hecho de que se haya quedado igual que el a mitad de la escalera lo confirmaba.

Era Facundo.

Se pego mentalmente por estúpido, estaba tan perdido pensando en los exámenes que se aproximaban que nunca se detuvo a pensar que si estaba con el director, en su casa y el que estaba cantando era su hijo, no podía ser otro más que el al ser de público conocimiento que era su único hijo, esta vez llevaba un gorro mas chico por lo que se podía ver perfectamente la mitad de su rostro dejando a la vista su nariz y boca.

Hijo no seas mal educado y ven a saludar a Lorenzo...- el director lo reto y termino de bajar las escaleras más lento de lo normal tratando de retrasar lo inevitable.

El saludo con Lorenzo.

Que te e dicho de usar esa cosa en la casa...- miró a su padre levantando solo un poco la cabeza y negó, su padre se cruza de brazos y suspirando se lo saco frente a mi.

Lorenzo no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, si el ya pensaba que bajo ese gorro al cual odiaba porque no dejaba que vea bien a su compañero se escondía un hermoso chico ahora lo confirmaba, Facundo era más hermosos de lo que imaginaba y se moría por llamar a Nicolás para decírselo.

LLevaba aros adornando sus orejas, su piel era blanca como la suya, sus labios tenían un rojo muy tentador para el, aunque no tenía labios carnosos como los suyos a Lorenzo se le hicieron igualmente muy tentadores, sus ojos eran similares a los de su padre y su pelo estaba rebajado pelo tenía el largo suficiente para que lleve el frente tirado hacia un costado, dejándolo como el hombre más perfecto ante sus ojos.

Hola Lorenzo...- este trago nervioso pestañeando varias veces para salir de su asombro.

Hola Facu...- dijo sin pensar, el lo miro con una ceja alzada.

- digo Facundo...

Había olvidado el detalle de que son compañeros de clase...- dijo su director a su espalda como si hubiera adivinado algo.

Eso es buenisimo, ahora me caes mejor, vamos a la mesa que el almuerzo ya debe estar...- se llevó a Lorenzo hacia el comedor tomándolo de los hombros con cariño y el sonreía por lo parlanchín que era el hombre.

El resto del almuerzo pasó tranquilo entre anécdotas y preguntas triviales, Facundo mucho no hablaba pero aunque sea no lo hacia sentir incomodo, luego comieron el postre y Lorenzo se tuvo que disculpar pues debía irse, tenía el cumpleaños de su madrina por lo que su madre avisó que en unos minutos pasaba por el, hablaron unos minutos más hasta que el celular de Lorenzo volvió a sonar anunciando un mensaje.

Al abrirlo era su madre que le avisaba que estaba afuera, los tres lo acompañaron hacia la puerta, Tomeo y Facundo lo saludan chocando sus puños y Aslan lo saludo con un abrazo al cual correspondió encantado al haberle caído bien, los saludo a lo lejos una última vez y se subió al auto.

La pasastes bien cariño?...- asintió sonriendo.

Sí mamá, el señor Tomeo y su esposo son muy divertidos y me contaron su historia de amor...

Quiero saberlo todo....- dijo de forma desesperada y con su padre rieron por su forma de ser.

El trayecto a la casa de su madrina le fue contando de todo lo que hablaron, de lo que comieron, de Facundo cantando y de su espectacular voz mientras respondía preguntas de sus padres y de su abuela a su lado que fue la única que pudo presenciar el brillo en los ojos de su nieto cada vez que nombraba al chico, Lorenzo después de eso quedo tan acelerado que hasta le costó dormir agradeciendo que al otro dia sea Domingo y pueda dormir hasta cualquier hora, si es que a sus padres no se les ocurría ir a algun lado.

Serás mioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora