Serás mio

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El domingo llegó y Lorenzo nuevamente se encontraba en su casa mirando por la ventana viendo como el atardecer caía mientras pensaba en su fin de semana con los Mora, después de cenar Tomeo lo alcanzó hasta casa al ser demasiado tarde y al otro día por la mañana ya estaba Logan llamándolo porque irían a una feria y quería que vaya con ellos y se estaba por negar si no fuera porque Facundo el cual lo conoce más de lo que se conoce el mismo según palabras de Facundo, llamó a Lorena para que lo levanté a como dé lugar.

Y como a su madre le encanta hacerle la contra no se molestó en despertarlo como cualquier madre normal, sino que le tiró un vaso de agua en la cara para despertarlo de forma rápida, sin contar el hecho de que su propia madre parece adorar más a Facundo que a él que es su propio hijo, el día Sábado volvieron a casa cerca de las diez de la noche, la habían pasado genial y Lorenzo no recordaba cuando la había pasado tan bien que las horas se le fueron volando, primero porque Facundo lo llevo todo el viaje de la mano, cuando se cansaba el lo cargaba, cuando encontraron un lugar donde descansar y comer el lo alimentaba.

Le preguntaba cada cierto tiempo si estaba bien, si quería descansar, le compraba cosas y ganaba juegos solo para darle el premio a el, lo besaba cada vez que quería y le correspondía de igual forma cuando era Lorenzo quien lo besaba, lo celaba cuando alguien se le acercaba o le hablaba, le decía lo lindo que era o lo guapo que estaba y todo eso lo tenía en las nubes, pero faltaba algo o mejor dicho aclarar algo y eso era el tema de su relación, de aclarar que eran exactamente, el hecho de pensar que en verdad Facundo lo quiere mantener en secreto no le molestaba para nada, lo que le daba miedo era el hecho de sacar el tema para aclararlo y que el le diga que no quiere ser su novio, que quiere seguir así, sin título y eso lo tenía mal.

Porque ahora no se podía imaginar la idea de que en algún momento aparezca alguien en la vida de Facundo y el lo deje a un lado o le diga que no puede decirle nada o peor aún, que lo presente como amigo, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y su pecho comenzó a convulsionar a causa del llanto, llevo las rodillas a su pecho, colocó sus brazos sobre esta y oculto su cabeza ahí para que su llanto no se escuche, pero era tarde, Agus ya lo había visto, entró sin hacer mucho ruido y se sentó en el borde de la cama para observarlo, Lorenzo era hermoso y le gustaba y mucho, era consciente de que estaba mal que te guste el novio de tu primo, el era una persona con códigos cuando de la familia se trataba, pero no podía evitar pensarlo.

Lorenzo era la perfección hecho persona ante sus ojos, era todo lo opuesto a el y eso lo atraía como la miel a la abeja, pero jamás estaría con el mientras esté con su primo por más que más de una vez se haya quedado mirándolo de más y Logan tenga que golpearlo disimuladamente para que deje de hacerlo o avergonzarse cada vez que el lo abrazaba o lo tomaba de las mejillas y ni hablar de que tuvo que aguantar a Logan toda la tarde burlándose de él por todas las fotos que se dejó sacar con Lorenzo o las selfies que se tomaban juntos cada vez que este quería, es por eso que cambió sus planes, cuando había salido de casa había tomado la decisión de quedarse más tiempo, de pasar una semana entera en la casa de sus padrinos pero se dió cuenta de que no era conveniente, Lorenzo era mucha tentación y el no se permitía cometer un error, no era una opción para el, es por eso que había decidido pasar un rato a solas con el como despedida, pero no pensó que lo encontraría llorando después de la fantástica tarde que habían pasado el día anterior.

Agus qué haces aquí?...- inútilmente se secó las lágrimas mientras hablaba llamando su atención.

El nombrado lo miró un momento antes de palmear el colchón junto a él, se quedaron mirando unos segundos hasta que Lorenzo se levantó y se sentó a su lado, Agus giró su cuerpo para quedar frente a el y con mucha delicadeza seco sus lágrimas aunque estas no dejaron de caer.